Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A menos de una semana de que arranque otro periodo legislativo y se estrenen puestos directivos en Senado y Cámara, el representante Germán Navas Talero (Polo Democrático) advirtió supuesto clientelismo y compra de votos para llegar a la dirección administrativa de la cámara baja.
En contexto: Así está la pelea por la dirección administrativa de la Cámara de Representantes
Si bien para ese cargo hay 13 aspirantes, por acuerdos políticos es una plaza que le corresponde al Partido de la U y la puja, como contaron fuentes a este diario, estaría entre Laura Dallos, una bumanguesa que se ha perfilado como la ficha de la saliente directora, y John Abuid Ramírez, exalcalde del municipio de Girón, Santander.
Precisamente, Navas Talero aseguró en diálogo con la revista Semana que Ramírez –quien el pasado viernes fue escuchado en audiencia– estaría promoviendo un “vulgar clientelismo” y advirtió que el exmandatario “contradice la creación de la dirección administrativa y el espíritu de las modificaciones que se hicieron”.
Lo anterior, luego de que John Abuid Ramírez dijera en su exposición que tiene experiencia en manejos políticos, pese a que el cargo es técnico. En su intervención, el exalcalde dijo que la dirección es “un cargo político que termina siendo administrativo”, reivindicando ser político.
En respuesta, Navas dijo que, por cuenta de esas declaraciones, se puede afirmar que “este señor quiere dar cuotas, comprar votos de los congresistas con la promesa de que les dará algo después, y esto no puede ocurrir”. El representante fue el autor de una iniciativa que para que la mesa directiva de la Cámara no maneje recursos, precisamente para evitar escándalos de corrupción.
“La dirección administrativa no debe ser una oficina política. Nunca votaré por esa persona porque debemos elegir a alguien por sus conocimientos y no por alguien que esté ofreciendo algo a cambio”, insistió el representante a Semana, alegando que si La U se la juega por Ramírez dejará constancia que “es una amenaza para lo que se quiere en la dirección administrativa, porque es una oficina técnica”.
Justo este martes se prevé que La U decida el nombre del ungido para llegar a la dirección, por lo que Navas Talero insistió en la meritocracia para revestir de legitimidad el cargo, que maneja un presupuesto de más de $340.000 millones cada año.
La actual directora administrativa de la Cámara de Representantes, Carolina Carrillo, está próxima a dejar su cargo. La funcionaria saldrá de uno de los puestos más importantes de la corporación y se irá a disputar la Defensoría del Pueblo, pues termina el período de Carlos Alfonso Negret y será uno de los primeros asuntos de los que se encargue en Congreso en la nueva legislatura.
Sobre Laura Dallos, otra de las opcionadas, se ha dicho que es familiar de Carrillo y ese sería el motivo del interés de esta última en esa candidatura; no obstante, Dallos lo desmintió: “No tengo vínculo familiar con la directora de la Cámara de Representantes, lamento que se divulgue una información sin sustento probatorio alguno”, comentó la aspirante en declaraciones que recogió el portal Radio Santafé.
Por su parte, Ramírez estuvo en el centro de la tormenta en 2018, cuando un veedor ciudadano puso en conocimiento público que el entonces alcalde había contratado a los artistas Silvestre Dangond y Pasabordo para la celebración de los 15 años de su hija, un gasto que pudo ser de alrededor de los $ 400 millones.
La inquietud del denunciante en ese momento era que el sueldo de un alcalde de un municipio como Girón no daba para cubrir un evento de tal magnitud, por lo que pidió una investigación por parte de la Procuraduría General y la Fiscalía para conocer el origen de los recursos que cubrieron esos gastos.
En septiembre de ese año, los representantes de Pasabordo y Silvestre Dangond confirmaron que las presentaciones para Ramírez habían sido una cortesía y que lo único que había salido de los bolsillos del mandatario local habían sido los tiquetes y hospedajes de los músicos.
