Distanciamiento con el Gobierno no es por razones electorales: Noemí Sanín

La excanciller Noemí Sanín Posada, quien hace unas semanas se apartó de la comisión Asesora de Asuntos Internacionales, dejó claro que su decisión no obedece a fines políticos o electorales.

Según ella, no se puede aceptar que en algunos sectores de opinión se afirme que cualquier postura diferente a la del Gobierno frente al diferendo limítrofe, obedece a “fines exclusivamente políticos por razones electorales”.

Tampoco se puede permitir pensar que la demora del Gobierno en la definición de la estrategia a seguir para defender el mar tiene que ver con “el temor de poner en riesgo la reelección”.

“Lo que de ninguna manera podemos aceptar los colombianos es que se afirme que cualquier postura diferente a la del Gobierno, obedece a fines exclusivamente políticos por razones electorales. Resultaría igual sostener que la indefinición por parte del Gobierno, obedece al temor de poner en riesgo la reelección. Estas generalizaciones e hipótesis son inaceptables”, señaló en una carta enviada al periodista Alberto Casas.

Y aunque admite la necesidad de unir al país en torno a la estrategia para hacer respetar la soberanía de Colombia en el mar en discusión con Nicaragua, Sanín alertó que aún no hay una estrategia formal de parte del Gobierno.

“Pide usted (don Alberto), muy seguramente con ánimo patriótico, que nos unamos todos alrededor del gobierno. Con todo respeto le pregunto: ¿quiere usted que nos unamos alrededor de qué? ¿Conoce usted y podría explicarnos cuál es la estrategia del Gobierno frente al fallo? ¿Cuál el camino a seguir? En medio de las múltiples opiniones y tesis, ¿por cuales de ellas se decanta al fin El Gobierno?”, preguntó.

Carta de Noemí Sanín

Bogotá, 19 de agosto de 2013
Señor Don
Alberto Casas
La ciudad

Apreciado Dr. Casas,

No dudo del buen propósito de la invitación que usted nos hizo a todos los colombianos en el programa radial del pasado 16 de agosto, para que nos unamos alrededor del Gobierno en relación a los temas derivados del fallo de la Corte Internacional de Justicia que privilegio a Nicaragua.

Lo que de ninguna manera podemos aceptar los colombianos es que se afirme, como lo hizo uno de los comentaristas de la W, que cualquier postura diferente a la del Gobierno, obedece a fines exclusivamente políticos por razones electorales. Resultaría igual sostener que la indefinición por parte del Gobierno, obedece al temor de poner en riesgo la reelección. Estas generalizaciones e hipótesis son inaceptables.

Somos muchos los colombianos que hemos sentido un profundo dolor de patria frente al antijurídico y, hasta ahora, inexplicado fallo y es solo ese sentimiento el que nos ha movido a buscar soluciones alternativas al facilismo del simple acatamiento, obviamente en el marco de la legalidad internacional.

Pide usted, muy seguramente con ánimo patriótico, que nos unamos todos alrededor del gobierno. Con todo respeto le pregunto: ¿quiere usted que nos unamos alrededor de qué? ¿Conoce usted y podría explicarnos cuál es la estrategia del Gobierno frente al fallo? ¿Cuál el camino a seguir? En medio de las múltiples opiniones y tesis, ¿por cuales de ellas se decanta al fin El Gobierno?

Yo, por mi parte me uniré a las iniciativas que convengan a nuestra integridad territorial y marítima, frente a las ambiciones expansionistas de Nicaragua a costa de nuestros mares y en detrimento de nuestro archipiélago de San Andrés y Providencia, y de sus gentes, sin que importe la fuente de la propuesta, el partido o el abogado que las aporte, convencida como estoy, de que lo que necesitamos es decisión y acción responsables.

Considero, eso sí, antipatriótico aceptar el fallo de la Corte Internacional de Justicia sin que se agoten y se utilicen todos los mecanismos previstos en el derecho internacional que nos permitan conservar nuestra soberanía, porque mientras sufrimos y esperamos bajo el síndrome predicado del “SIN AFAN” de la Sra. Canciller, el presidente de Nicaragua patrocinado por grandes intereses mundiales geoestratégicos y económicos, ávidos de aprovechar nuestro mar, actúan, día a día, mediante declaraciones, hechos y leyes que pretenden entregar en concesión aguas que todavía, como mínimo, están en discusión.

Le ratifico que acompañaré al Presidente Santos con gusto y sin egoísmo, si lidera y por fin se decide actuar con propuestas que nos garanticen que hay guardián de lo nuestro.

Es por todo ello que lo invito a usted y a todos los colombianos a que reflexionemos, que lo fundamental no es apoyar como rebaño al Gobierno. Lo fundamental es que el Gobierno decida como defender la integridad y los intereses de Colombia frente al fallo y que para ello tengamos de manera sustantiva las opiniones de nuestros compatriotas del Archipiélago de San Andrés y Providencia.

Atento saludo,
Noemí Sanín Posada

La excanciller Noemí Sanín Posada, quien hace unas semanas se apartó de la comisión Asesora de Asuntos Internacionales, dejó claro que su decisión no obedece a fines políticos o electorales.

Según ella, no se puede aceptar que en algunos sectores de opinión se afirme que cualquier postura diferente a la del Gobierno frente al diferendo limítrofe, obedece a “fines exclusivamente políticos por razones electorales”.

Tampoco se puede permitir pensar que la demora del Gobierno en la definición de la estrategia a seguir para defender el mar tiene que ver con “el temor de poner en riesgo la reelección”.

“Lo que de ninguna manera podemos aceptar los colombianos es que se afirme que cualquier postura diferente a la del Gobierno, obedece a fines exclusivamente políticos por razones electorales. Resultaría igual sostener que la indefinición por parte del Gobierno, obedece al temor de poner en riesgo la reelección. Estas generalizaciones e hipótesis son inaceptables”, señaló en una carta enviada al periodista Alberto Casas.

Y aunque admite la necesidad de unir al país en torno a la estrategia para hacer respetar la soberanía de Colombia en el mar en discusión con Nicaragua, Sanín alertó que aún no hay una estrategia formal de parte del Gobierno.

“Pide usted (don Alberto), muy seguramente con ánimo patriótico, que nos unamos todos alrededor del gobierno. Con todo respeto le pregunto: ¿quiere usted que nos unamos alrededor de qué? ¿Conoce usted y podría explicarnos cuál es la estrategia del Gobierno frente al fallo? ¿Cuál el camino a seguir? En medio de las múltiples opiniones y tesis, ¿por cuales de ellas se decanta al fin El Gobierno?”, preguntó.

Carta de Noemí Sanín

Bogotá, 19 de agosto de 2013
Señor Don
Alberto Casas
La ciudad

Apreciado Dr. Casas,

No dudo del buen propósito de la invitación que usted nos hizo a todos los colombianos en el programa radial del pasado 16 de agosto, para que nos unamos alrededor del Gobierno en relación a los temas derivados del fallo de la Corte Internacional de Justicia que privilegio a Nicaragua.

Lo que de ninguna manera podemos aceptar los colombianos es que se afirme, como lo hizo uno de los comentaristas de la W, que cualquier postura diferente a la del Gobierno, obedece a fines exclusivamente políticos por razones electorales. Resultaría igual sostener que la indefinición por parte del Gobierno, obedece al temor de poner en riesgo la reelección. Estas generalizaciones e hipótesis son inaceptables.

Somos muchos los colombianos que hemos sentido un profundo dolor de patria frente al antijurídico y, hasta ahora, inexplicado fallo y es solo ese sentimiento el que nos ha movido a buscar soluciones alternativas al facilismo del simple acatamiento, obviamente en el marco de la legalidad internacional.

Pide usted, muy seguramente con ánimo patriótico, que nos unamos todos alrededor del gobierno. Con todo respeto le pregunto: ¿quiere usted que nos unamos alrededor de qué? ¿Conoce usted y podría explicarnos cuál es la estrategia del Gobierno frente al fallo? ¿Cuál el camino a seguir? En medio de las múltiples opiniones y tesis, ¿por cuales de ellas se decanta al fin El Gobierno?

Yo, por mi parte me uniré a las iniciativas que convengan a nuestra integridad territorial y marítima, frente a las ambiciones expansionistas de Nicaragua a costa de nuestros mares y en detrimento de nuestro archipiélago de San Andrés y Providencia, y de sus gentes, sin que importe la fuente de la propuesta, el partido o el abogado que las aporte, convencida como estoy, de que lo que necesitamos es decisión y acción responsables.

Considero, eso sí, antipatriótico aceptar el fallo de la Corte Internacional de Justicia sin que se agoten y se utilicen todos los mecanismos previstos en el derecho internacional que nos permitan conservar nuestra soberanía, porque mientras sufrimos y esperamos bajo el síndrome predicado del “SIN AFAN” de la Sra. Canciller, el presidente de Nicaragua patrocinado por grandes intereses mundiales geoestratégicos y económicos, ávidos de aprovechar nuestro mar, actúan, día a día, mediante declaraciones, hechos y leyes que pretenden entregar en concesión aguas que todavía, como mínimo, están en discusión.

Le ratifico que acompañaré al Presidente Santos con gusto y sin egoísmo, si lidera y por fin se decide actuar con propuestas que nos garanticen que hay guardián de lo nuestro.

Es por todo ello que lo invito a usted y a todos los colombianos a que reflexionemos, que lo fundamental no es apoyar como rebaño al Gobierno. Lo fundamental es que el Gobierno decida como defender la integridad y los intereses de Colombia frente al fallo y que para ello tengamos de manera sustantiva las opiniones de nuestros compatriotas del Archipiélago de San Andrés y Providencia.

Atento saludo,
Noemí Sanín Posada