Duque le pone caras a su política agraria

Uno de los asuntos a los que el presidente Iván Duque ha prestado menos atención es al tema de la tierra. La prueba es que, mes y medio después de haberse instalado en la Casa de Nariño, hasta ahora nombra al director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), al Superintendente de Notariado y Registro y a la directora de la Agencia Nacional de Tierras.

En la URT, agencia que se encarga de revertir el fenómeno del despojo de tierras en el que, según estimados casi ocho millones de personas fueron desplazadas a causa del conflicto armado, el presidente Duque nombró a Andrés Augusto Castro Forero. Un abogado de la Universidad del Rosario, especialista en gestión pública, y quien fungió como secretario General de Fedepalma. 

El nuevo director de la Unidad de Restitución de Tierras es hijo del exalcalde de Bogotá, Jaime Castro, y por su perfil en twitter se podría decir que se identifica con la línea dura del uribismo. Suele retuitear al expresidente Álvaro Uribe, a Salud Hernández, a Claudia Gurisatti o Hassan Nassar, entre otros. Su trayectoria pública es poco reconocida. Fue presiente de la Junta Directiva de la Alianza Francesa. Jefe de la Oficina Jurídica de la Comisión de Regulación de agua potable y saneamiento básico, y director de la Asociación Colombiana de Gas Natural.

De otro lado, en la Superintendencia de Notariado y Registro, máxima autoridad catastral en Colombia, Duque nombró a Rubén Silva Gómez. Un abogado especializado en Derecho Privado Económico, quien ha ocupado varios cargos en la Superintendencia de Industria y Comercio, tales como secretario general, delegado para la Promoción de la Competencia o asesor del despacho del superintendente, eso sí, hace más de una década. Silva Gómez también ha fue gerente jurídico y secretario general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y liquidador de las listas de la Superintendencia de Sociedades. Su perfil aparece asociado como abogado senior de la firma Archila Abogados.

También nombró el presidente Duque a Myriam Carolina Martínez Cárdenas como directora de la Agencia Nacional de Tierra. Una entidad que hace parte de la institucionalidad que emergió del Acuerdo de Paz y que se constituye como la máxima autoridad agraria. Es la encargada de la titulación de tierras a campesinos, del saneamiento de la propiedad y de manejar el famoso Fondo de Tierras para el posconflicto.  

Sobre Martínez Cárdena tampoco hay mayores registros públicos, y las búsquedas en internet también la asocian a Fedepalma, donde aparece en varias publicaciones con el rótulo de líder social. Es abogada de la Universidad Sergio Arboleda. Especialista en Derecho Comercial y Financiero y maestra en administración de negocios. Trabajó en Colombia Telecomunicaciones como coordinadora de responsabilidad social; fue abogada y auxiliar de UNE EPM. 

Estas son las caras del gobierno Duque en las entidades de desarrollo rural, y tal y como ha ocurrió con la conformación del gabinete, Duque contó entre su equipo con personas provenientes del sector gremial. El ministro de Agricultura, Andrés Valencia, venía de Fenavi, y ahora los directores de las entidades del sector rural dejan ver una fuerte relación con el sector palmicultor.         

Uno de los asuntos a los que el presidente Iván Duque ha prestado menos atención es al tema de la tierra. La prueba es que, mes y medio después de haberse instalado en la Casa de Nariño, hasta ahora nombra al director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), al Superintendente de Notariado y Registro y a la directora de la Agencia Nacional de Tierras.

En la URT, agencia que se encarga de revertir el fenómeno del despojo de tierras en el que, según estimados casi ocho millones de personas fueron desplazadas a causa del conflicto armado, el presidente Duque nombró a Andrés Augusto Castro Forero. Un abogado de la Universidad del Rosario, especialista en gestión pública, y quien fungió como secretario General de Fedepalma. 

El nuevo director de la Unidad de Restitución de Tierras es hijo del exalcalde de Bogotá, Jaime Castro, y por su perfil en twitter se podría decir que se identifica con la línea dura del uribismo. Suele retuitear al expresidente Álvaro Uribe, a Salud Hernández, a Claudia Gurisatti o Hassan Nassar, entre otros. Su trayectoria pública es poco reconocida. Fue presiente de la Junta Directiva de la Alianza Francesa. Jefe de la Oficina Jurídica de la Comisión de Regulación de agua potable y saneamiento básico, y director de la Asociación Colombiana de Gas Natural.

De otro lado, en la Superintendencia de Notariado y Registro, máxima autoridad catastral en Colombia, Duque nombró a Rubén Silva Gómez. Un abogado especializado en Derecho Privado Económico, quien ha ocupado varios cargos en la Superintendencia de Industria y Comercio, tales como secretario general, delegado para la Promoción de la Competencia o asesor del despacho del superintendente, eso sí, hace más de una década. Silva Gómez también ha fue gerente jurídico y secretario general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, y liquidador de las listas de la Superintendencia de Sociedades. Su perfil aparece asociado como abogado senior de la firma Archila Abogados.

También nombró el presidente Duque a Myriam Carolina Martínez Cárdenas como directora de la Agencia Nacional de Tierra. Una entidad que hace parte de la institucionalidad que emergió del Acuerdo de Paz y que se constituye como la máxima autoridad agraria. Es la encargada de la titulación de tierras a campesinos, del saneamiento de la propiedad y de manejar el famoso Fondo de Tierras para el posconflicto.  

Sobre Martínez Cárdena tampoco hay mayores registros públicos, y las búsquedas en internet también la asocian a Fedepalma, donde aparece en varias publicaciones con el rótulo de líder social. Es abogada de la Universidad Sergio Arboleda. Especialista en Derecho Comercial y Financiero y maestra en administración de negocios. Trabajó en Colombia Telecomunicaciones como coordinadora de responsabilidad social; fue abogada y auxiliar de UNE EPM. 

Estas son las caras del gobierno Duque en las entidades de desarrollo rural, y tal y como ha ocurrió con la conformación del gabinete, Duque contó entre su equipo con personas provenientes del sector gremial. El ministro de Agricultura, Andrés Valencia, venía de Fenavi, y ahora los directores de las entidades del sector rural dejan ver una fuerte relación con el sector palmicultor.