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El gobierno ecuatoriano denunció este martes que el ecuatoriano Franklin Aisalla, muerto en el ataque de militares colombianos contra campamentos de las Farc en ese país, falleció por golpes en su cabeza y no como consecuencia de disparos ni de esquirlas por las bombas lanzadas en la zona.
Fernando Bustamante, ministro de Gobierno, dio a conocer en rueda de prensa que tras estudios forenses realizados a los restos de Aisalla se determinó que la causa de la muerte fue "la serie de golpes que recibió con objeto contundente en la nuca".
"El objeto contundente con el que se le rompió el cráneo es de forma cuadrangular y esto obviamente provocó un trauma cráneo-encefálico mortal", aseguró. Las autopsias fueron realizadas por personal médico de la policía y dos forenses franceses, quienes determinaron que Aisalla probablemente estaba arrodillado cuando recibió los golpes.
Bustamante destacó que Aisalla "tenía además un disparo en la región dorsal, flanco izquierdo, que no provocó lesiones letales. En otras palabras, él no murió del disparo, él murió de la serie de golpes con la cual le reventaron el cráneo".
El ministro agregó que Aisalla "no tenía ninguna huella de haber recibido ningún impacto de la explosión o de las explosiones, no había ni esquirlas, ni efecto de la onda expansiva, estaba ileso hasta que recibió el disparo y estaba lo suficientemente sano, a pesar del disparo, para estar arrodillado cuando fue muerto".
"No sabemos si (el jefe guerrillero Raúl Reyes) salió vivo o muerto del campamento de Angostura y obviamente este es otro tema que requerimos que se aclare de manera determinante", agregó.
Aisalla, que presuntamente tenía vínculos con la guerrilla, estaba en el campamento guerrillero atacado por los colombianos el primero de marzo, razón por la cual Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia desde el 3 de ese mes.