El adiós de Aurelio Iragorri Hormaza

Hace algunos días, el segundo senador más antiguo en el Congreso de la República, Aurelio Iragorri Hormaza, del Partido de la U, anunció que no aspirará nuevamente al Legislativo, después de nueve períodos. A sus 76 años de edad, quiere que su hijo, Aurelio Iragorri Valencia, actual ministro del Interior, pueda continuar con su carrera política y en un futuro, como lo predicen sus seguidores, se convierta en el heredero político suyo y de su abuelo, el expresidente Guillermo León Valencia.

La carrera de Aurelio Iragorri Hormaza comenzó muy temprano, en 1962, cuando a los 25 años y antes de graduarse como ingeniero civil, fue designado por el entonces gobernador del departamento, Antonio Lemos Guzmán, como gerente de las Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca), donde permaneció por una década. Con el paso del tiempo, la empresa se convirtió en el caballito de batalla de sus campañas políticas. “Le sacó mucho provecho a la electrificación. La gente se encandiló con los postes, y esos postes en muchos lugares nunca se levantaron”, cuenta Eduardo Gómez, historiador de la Universidad del Cauca.

Desde ese tiempo empezó a ocupar importantes cargos públicos. Fue gerente del Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (ICEL) en el gobierno de Misael Pastrana y luego, en el de Julio César Turbay, fue nombrado gobernador del Cauca. Pero un hecho sin duda determinante en su carrera fue el matrimonio con Diana Valencia, en 1966, hija del expresidente conservador Guillermo León Valencia, que dejó como fruto el nacimiento del actual ministro del Interior.

En 1981 llegó a la Cámara de Representantes como suplente. Fue diputado del Cauca entre 1984 y 1986 y en este último año fue elegido al Senado, corporación que presidió en 1990. Desde entonces y hasta la actualidad siempre fue reelegido. En 2014 completará 28 años en el Senado y una carrera política de casi 50 años. Desde los gobiernos del Frente Nacional, Aurelio Iragorri Hormaza ha estado en casi todos los triunfos de los presidentes de Colombia, a excepción del de Andrés Pastrana Arango en 1998.

Dicen que siempre ha manejado una buena cuota burocrática en el Cauca y en el país. “Ha tenido poder en Bienestar Familiar y en las contralorías”, dice el periodista Ovidio Reinaldo Hoyos. Y una de sus grandes fortalezas ha sido siempre la Comisión Tercera del Senado. “Es un parlamentario ducho, conocedor de los temas que allí se manejan, por ejemplo, en materia de hacienda y crédito público, impuestos y contribuciones”, agrega uno de sus rivales en el escenario político, el exgobernador caucano Guillermo Alberto González.

En la cúspide de su carrera política, durante una correría política por el norte del Cauca en octubre de 1991, el Eln atentó contra su vida, en un hecho en el que murieron dos de sus seguidores y seis escoltas. El atentado provocó que el entonces presidente César Gaviria suspendiera los diálogos de paz que sostenía con la llamada Coordinadora Guerrillera ‘Simón Bolívar’ en Caracas.

Para Guillermo Alberto González, uno de los desaciertos en la historia política de Iragorri fue el rompimiento con Víctor Mosquera Chaux, jefe político del Partido Liberal en el Cauca hasta los años 80. Desde entonces, y junto al senador Jesús Ignacio García, creó la Asociación de Liberales, Estudiantes y Campesinos (Alpec), donde militaron durante varios años. Sin embargo, en 2004 se abrió definitivamente del liberalismo para irse al Partido de la U a apoyar la reelección presidencial de Álvaro Uribe.

Hay quienes le critican el hecho de que sus 36 años en el Legislativo de nada han servido para ayudar a salir al Cauca de los primeros lugares en pobreza y desempleo del país. Y la respuesta de uno de sus amigos políticos en el departamento, Horacio Dorado, es que se equivocó haciendo malas alianzas: “Confió en gente que no le cumplió. Le han sido desleales alcaldes, gobernadores y congresistas, que aunque pueden haber superado al maestro, no debieron abandonarlo”.

En las elecciones de 2010, Iragorri Hormaza obtuvo 45.800 votos, que según el exgobernador González, no son endosables a ningún otro candidato, de la U o de otro partido. Incluso, varios líderes seguidores de Iragorri en el Cauca, le solicitaron al presidente Juan Manuel Santos que le permitiera otra vez aspirar al Senado, teniendo en cuenta que sus votos cuentan a la hora de buscar la reelección: “Si Iragorri no se lanza, no garantizaríamos resultados electorales ni nos haríamos responsables de los mismos. Consideramos que se verán fortalecidos los enemigos de la U, en este caso, el Centro Democrático del expresidente Uribe”, se lee en una misiva que le enviaron al jefe de Estado.

No obstante, y a pesar de la reunión que sostuvieron en su momento el senador y el primer mandatario, la decisión de Aurelio Iragorri Hormaza fue tajante: “Envié al señor director de nuestro partido, Sergio Díaz Granados, una nota muy sencilla indicándole que no aspiraba a ser elegido nuevamente senador”, manifestó, añadiendo que en honor a la mujer caucana, quien recogerá sus banderas y los más de 45.000 votos que sacó en 2010, será la ex representante a la Cámara Gema López de Joaquí.

De lo que nadie tiene duda es que su hijo, Aurelio Iragorri Valencia, será más temprano que tarde el que recogerá sus banderas políticas con el fin —se escucha en las calles de Popayán— no solo de aspirar al Congreso sino, incluso, a la Presidencia de la República. En el Cauca dan por un hecho que es digno heredero de las habilidades políticas de su padre y que hace rato entendió que sobre sus hombros recae hoy el peso de mantener vigente toda una dinastía política, que según los historiadores, además de la sangre de Guillermo León Valencia, lleva también la del general José María Obando y del escritor Jorge Isaacs.

@eabolanos89

Hace algunos días, el segundo senador más antiguo en el Congreso de la República, Aurelio Iragorri Hormaza, del Partido de la U, anunció que no aspirará nuevamente al Legislativo, después de nueve períodos. A sus 76 años de edad, quiere que su hijo, Aurelio Iragorri Valencia, actual ministro del Interior, pueda continuar con su carrera política y en un futuro, como lo predicen sus seguidores, se convierta en el heredero político suyo y de su abuelo, el expresidente Guillermo León Valencia.

La carrera de Aurelio Iragorri Hormaza comenzó muy temprano, en 1962, cuando a los 25 años y antes de graduarse como ingeniero civil, fue designado por el entonces gobernador del departamento, Antonio Lemos Guzmán, como gerente de las Centrales Eléctricas del Cauca (Cedelca), donde permaneció por una década. Con el paso del tiempo, la empresa se convirtió en el caballito de batalla de sus campañas políticas. “Le sacó mucho provecho a la electrificación. La gente se encandiló con los postes, y esos postes en muchos lugares nunca se levantaron”, cuenta Eduardo Gómez, historiador de la Universidad del Cauca.

Desde ese tiempo empezó a ocupar importantes cargos públicos. Fue gerente del Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (ICEL) en el gobierno de Misael Pastrana y luego, en el de Julio César Turbay, fue nombrado gobernador del Cauca. Pero un hecho sin duda determinante en su carrera fue el matrimonio con Diana Valencia, en 1966, hija del expresidente conservador Guillermo León Valencia, que dejó como fruto el nacimiento del actual ministro del Interior.

En 1981 llegó a la Cámara de Representantes como suplente. Fue diputado del Cauca entre 1984 y 1986 y en este último año fue elegido al Senado, corporación que presidió en 1990. Desde entonces y hasta la actualidad siempre fue reelegido. En 2014 completará 28 años en el Senado y una carrera política de casi 50 años. Desde los gobiernos del Frente Nacional, Aurelio Iragorri Hormaza ha estado en casi todos los triunfos de los presidentes de Colombia, a excepción del de Andrés Pastrana Arango en 1998.

Dicen que siempre ha manejado una buena cuota burocrática en el Cauca y en el país. “Ha tenido poder en Bienestar Familiar y en las contralorías”, dice el periodista Ovidio Reinaldo Hoyos. Y una de sus grandes fortalezas ha sido siempre la Comisión Tercera del Senado. “Es un parlamentario ducho, conocedor de los temas que allí se manejan, por ejemplo, en materia de hacienda y crédito público, impuestos y contribuciones”, agrega uno de sus rivales en el escenario político, el exgobernador caucano Guillermo Alberto González.

En la cúspide de su carrera política, durante una correría política por el norte del Cauca en octubre de 1991, el Eln atentó contra su vida, en un hecho en el que murieron dos de sus seguidores y seis escoltas. El atentado provocó que el entonces presidente César Gaviria suspendiera los diálogos de paz que sostenía con la llamada Coordinadora Guerrillera ‘Simón Bolívar’ en Caracas.

Para Guillermo Alberto González, uno de los desaciertos en la historia política de Iragorri fue el rompimiento con Víctor Mosquera Chaux, jefe político del Partido Liberal en el Cauca hasta los años 80. Desde entonces, y junto al senador Jesús Ignacio García, creó la Asociación de Liberales, Estudiantes y Campesinos (Alpec), donde militaron durante varios años. Sin embargo, en 2004 se abrió definitivamente del liberalismo para irse al Partido de la U a apoyar la reelección presidencial de Álvaro Uribe.

Hay quienes le critican el hecho de que sus 36 años en el Legislativo de nada han servido para ayudar a salir al Cauca de los primeros lugares en pobreza y desempleo del país. Y la respuesta de uno de sus amigos políticos en el departamento, Horacio Dorado, es que se equivocó haciendo malas alianzas: “Confió en gente que no le cumplió. Le han sido desleales alcaldes, gobernadores y congresistas, que aunque pueden haber superado al maestro, no debieron abandonarlo”.

En las elecciones de 2010, Iragorri Hormaza obtuvo 45.800 votos, que según el exgobernador González, no son endosables a ningún otro candidato, de la U o de otro partido. Incluso, varios líderes seguidores de Iragorri en el Cauca, le solicitaron al presidente Juan Manuel Santos que le permitiera otra vez aspirar al Senado, teniendo en cuenta que sus votos cuentan a la hora de buscar la reelección: “Si Iragorri no se lanza, no garantizaríamos resultados electorales ni nos haríamos responsables de los mismos. Consideramos que se verán fortalecidos los enemigos de la U, en este caso, el Centro Democrático del expresidente Uribe”, se lee en una misiva que le enviaron al jefe de Estado.

No obstante, y a pesar de la reunión que sostuvieron en su momento el senador y el primer mandatario, la decisión de Aurelio Iragorri Hormaza fue tajante: “Envié al señor director de nuestro partido, Sergio Díaz Granados, una nota muy sencilla indicándole que no aspiraba a ser elegido nuevamente senador”, manifestó, añadiendo que en honor a la mujer caucana, quien recogerá sus banderas y los más de 45.000 votos que sacó en 2010, será la ex representante a la Cámara Gema López de Joaquí.

De lo que nadie tiene duda es que su hijo, Aurelio Iragorri Valencia, será más temprano que tarde el que recogerá sus banderas políticas con el fin —se escucha en las calles de Popayán— no solo de aspirar al Congreso sino, incluso, a la Presidencia de la República. En el Cauca dan por un hecho que es digno heredero de las habilidades políticas de su padre y que hace rato entendió que sobre sus hombros recae hoy el peso de mantener vigente toda una dinastía política, que según los historiadores, además de la sangre de Guillermo León Valencia, lleva también la del general José María Obando y del escritor Jorge Isaacs.

@eabolanos89