El Concejo de Medellín y su ejemplo con la comisión especial de género

La exconcejala, Daniela Maturana (der.), y la exsecretaria de la Mujer de Medellín y Antioquia, Rocío Pineda. / Captura de pantalla de Twitter

En noviembre de 2018, en el Concejo de Medellín aterrizó un acuerdo de proyecto que venía pensándose desde 2006: la Comisión de Género. Para la época, cuando se incubó la idea, ni siquiera existía esa célula en el Congreso de la República, que cinco años después dio este paso a favor de las mujeres del país, a través de la Ley 1434 de 2011.

A la par que en el Concejo se discutía el proyecto de acuerdo, en el Capitolio también se tramitaba una iniciativa para obligar a todos los concejos y asambleas del país a crear una comisión para la equidad de género. “Fuimos los primeros en tener esta comisión a nivel nacional. La ley salió el 26 de julio y nosotros teníamos ya el acuerdo sancionado el 13 de marzo. Cuatro meses antes estábamos adelantados”, recordó la exconcejala del movimiento Creemos, Daniela Maturana, que lideró el proceso en la corporación.

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El asunto ahora es trascender la comisión de especial a permanente, de observadora a célula con poder decisorio. “Me interesa potenciar mucho el trabajo de la Comisión de Género y por ende propuse reanudarla. En la primera sesión tuvimos de invitada a Rocío Pineda (exsecretaria de la Mujer de Medellín y Antioquia) y a Daniela Maturana. En ese encuentro identificamos unas necesidades. Desde mi movimiento tenemos la pretensión de presentar un proyecto de acuerdo que cambie la categoría de la Comisión para darle más competencia y más impacto”, explicó la concejala Dora Saldarriaga, del movimiento Estamos Listas.

Transitar de un carácter a otro sí tiene unas consecuencias claras. Por ejemplo, siendo comisión permanente se exigirá un quórum, habrá la posibilidad de presentar proyectos de acuerdo, designar una mesa directiva, así como citar a debates de control político. “Como está ahora, exige que dentro de cuatro años se presente una proposición para extender su funcionamiento. El año pasado las sesiones no hubiesen ocurrido si yo no las convocaba, iban los concejales voluntariamente, pero no había una obligatoriedad. Es importante que haya un compromiso por parte de los corporados”, comentó Maturana.

Adicional, la exconcejala cree necesario, de acuerdo con lo experimentado, la asignación de recursos para que la Comisión tenga un acompañamiento administrativo jurídico, de una Secretaria y de alguien que se responsabilice de las investigaciones, análisis o la entrega de documentos necesarios para el estudio de algún presupuesto o cómo se le está dando enfoque de género a un proyecto de una dependencia, por poner unos ejemplos. “Los equipos de los concejales se agotan porque tienen a su responsabilidad otros temas”, precisó la excorporada.

Este, por ahora, es la principal tarea en la que se concentra la concejala Saldarriaga como nueva coordinara de la Comisión. No obstante, en la célula legislativa recaerán tareas tan importantes y necesarias como el seguimiento a la política pública de género; la construcción de una agenda de género, tarea que obliga que cada proyecto de acuerdo esté sujeto a revisión de si cumple o no con este enfoque; hacer incidencia en el Plan de Desarrollo, promoviendo la creación de un capítulo especial para mujeres; un control especial a la Secretaría de la Mujer y a que todas las dependencias estén transversalizadas con esta perspectiva, lo que exige que tanto recursos y proyectos estén bien dirigidos a la población.

Así mismo, Saldarriaga puso otros temas sobre la mesa que cree necesarios: el diseño de un protocolo contra el acoso en el Concejo, revisar si hay brechas salariales en la corporación, análisis e informe de buenas prácticas de género, en otras palabras, licencias de maternidad y paternidad, incentivos de formación, permisos. “Ahí hay mucho por hacer y aportar, y la llegada de Estamos Listas va a aportar mucho al tema. Hay que darle visibilidad al trabajo de la Comisión”, opinó Maturana.

El propósito desde Medellín es convertirse en faro de todas las corporaciones del Área Metropolitana del Valle de Aburrá para que en conjunto trabajen por los derechos de las niñas, adolescentes y mujeres. El año pasado, al proceso que lideró la capital antioqueña se vinculó una concejala de Girardota con la misma intención. Y a nivel nacional, en el Concejo de Cali y la Asamblea del Valle del Cauca se tramitan proyectos de acuerdo y ordenanza para la creación de esta instancia. Con la Ley 1981 de 2019 está la obligación, falta la voluntad de los cabildantes para materializar la ley.

“Se necesita del liderazgo de las mujeres, porque esto es por y para las mujeres, pero también es muy bienvenido el acompañamiento de los hombres”, finalizó Maturana.