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Este martes, el Partido de la U eligió a quién será el director administrativo de la Cámara de Representantes desde el 20 de julio, día en que el Congreso da inicio a un nuevo año legislativo, hasta 2022. Luego de una votación interna de la bancada, la colectividad decidió sobre este tema con 20 apoyos a favor del economista John Abiud Ramírez, y solo cinco por la abogada Laura Dallos Carrillo, su contendora. Con esa elección inicial, es casi seguro que Ramírez ocupará esa dignidad por los próximos dos años. Ramírez reemplazará a Carolina Carrillo, también de la U.
(Lea: “Dirección administrativa de Cámara no debe ser oficina política”: Navas Talero)
La alta posibilidad de que él sea quien finalmente quede con el cargo radica en los acuerdos políticos que hacen los partidos. Luego de las elecciones al Congreso, las colectividades acuerdan qué puestos le corresponden a qué partido cada año. Así, la dirección administrativa de la Cámara le compete al Partido de la U, y si todos los congresistas respetan dichos pactos, votarán positivamente para respaldar la decisión de que sea John Ramírez el nuevo director administrativo, uno de los cargos más importantes de la corporación.
El contexto de la pelea por la dirección administrativa de la Cámara
Según fuentes del Partido de la U, la elección de Ramírez no gustó en algunos sectores de la colectividad, pues aseguraron que él ni siquiera era un candidato oficial de la colectividad, y no había un argumento fuerte, más allá de haber sido electo alcalde de Girón, Santander, para el periodo 2016-2019 por ese partido.
Y, según investigó y registró El Espectador el pasado 28 de junio, se desató una puja interna en la U por cuenta de la elección del reemplazo de Carolina Carrillo. Tanto Laura Dallos como John Abiud Ramirez son oriundos de Santander. De Dallos se dijo en un principio que era familiar de Carrillo, y por eso el interés de la segunda en esta postulación. Sin embargo, la candidata salió a desmentir la situación, expresando que no tiene vínculo alguno con Carrillo y que lamentaba “que se divulgue una información sin sustento probatorio alguno”.
De Ramírez se supo que fue el centro de cuestionamientos en 2018, luego de que un veedor ciudadano que él, mientras fungió como alcalde, contrató a Silvestre Dangond y Pasabordo para celebrar los 15 años de su hija y que dicho gasto, según dijo públicamente el veedor, rondó por los $ 400 millones de pesos. Según consultó El Espectador, la inquietud del ciudadano era que el sueldo de un alcalde de Girón no era suficiente para cubrir un gasto de esos, por lo que pidió a la Procuraduría y Fiscalía que investigara.
No obstante, los representantes de ambos artistas, Dangond y Pasabordo afirmaron que el espectáculo a la familia Ramírez había sido una cortesía y que el hoy exalcalde solo había costeado los pasajes y la estadía en su municipio.
A parte de la mencionada polémica, horas antes de que el Partido de la U tomara esta decisión, el representante Germán Navas Talero, del Polo Democrático afirmó que Ramírez quería utilizar el cargo en la corporación para “dar cuotas y comprar votos de los congresistas con la promesa de que les dará algo después”. Su argumento sobre el supuesto clientelismo de Ramírez radica en que en su exposición para aspirar al cargo dijo que tenía experiencia en manejos políticos, a pesar de que su puesto como director administrativo es técnico.
“La dirección administrativa no debe ser una oficina política. Nunca votaré por esa persona porque debemos elegir a alguien por sus conocimientos y no por alguien que esté ofreciendo algo a cambio”, dijo Navas Talero en entrevista con Semana.
Ahora, la nueva cara que dirigirá la dirección administrativa de la Cámara se conoce. Aún hace falta la votación final del Congreso, que será el próximo 20 de julio, para definir si en efecto será John Ramírez el nuevo encargado de un puesto que maneja un presupuesto de más de 340.000 millones cada año.