El derecho a no padecer hambre pasa su primer debate en el Congreso
El proyecto que busca declarar como derecho fundamental la buena alimentación y nutrición adecuada de todos los colombianos fue aprobado unánimemente por la Comisión Primera de la Cámara.
Este miércoles, por unanimidad, la Comisión Primera de la Cámara aprobó en primer debate el proyecto de acto legislativo que busca modificar los artículos 45 y 65 de la Constitución para elevar a rango de derechos fundamentales el acceso a una buena alimentación, una nutrición adecuada y a no padecer hambre.
En ese sentido, los artículos quedarían así: “el adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral, así como a recibir una alimentación adecuada y acorde a las necesidades nutricionales para su corrector desarrollo” (artículo 45)y “Toda persona goza del derecho a la alimentación y nutrición adecuada, y a no padecer hambre. El Estado garantizará estos derechos y promoverá condiciones de seguridad y soberanía alimentarias en el territorio nacional” (artículo 65).
En otras palabras, la iniciativa pretende garantizar la alimentación a todos los colombianos y eso obliga al Gobierno y a los entes territoriales a diseñar políticas y estrategias para que ninguna persona aguante hambre. Ahí entra la seguridad y soberanía alimentaria para priorizar la producción local de los productos que alimenten a la población sobre las importaciones, también evitando la tercerización de este proceso.
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En ese sentido, el proyecto obliga al Estado a que, tras la aprobación y entrada en vigencia, se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo un capítulo especial que “especifique las acciones que adelantará el Gobierno, en coordinación con los demás órganos del Estado, para materializar lo establecido”.
“Este proyecto especial y del alma es un acto legislativo que le otorgará a los menores el derecho fundamental a no padecer hambre”, escribió el representante César Lorduy celebrando la aprobación de la iniciativa de la que es autor.
Durante el debate, el representante de la U, John Jairo Hoyos manifestó que “no tiene sentido que una parte de la población acceda de forma ilimitada a la alimentación y otra no tenga cómo hacerlo”. Por eso, la implementación de este proyecto responde a la normativa internacional sobre derechos humanos.
Con corte de 2019, en Colombia 2.4 millones de personas padecían de hambre, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Para ese entonces, el país se ubicó en el puesto 102 de 170 que fueron analizados. Por cuenta de la pandemia, la cifra incrementará no solo aquí, sino en toda la región. Estimaciones de la oenegé Acción contra el hambre prevén que la cifra ascenderá a más de 30 millones de personas que no se alimentan en Latinoamérica y el Caribe.
Lea más: Una pandemia de hambre amenaza a Latinoamérica y el Caribe a causa de COVID-19.
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En ese sentido, los artículos quedarían así: “el adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral, así como a recibir una alimentación adecuada y acorde a las necesidades nutricionales para su corrector desarrollo” (artículo 45)y “Toda persona goza del derecho a la alimentación y nutrición adecuada, y a no padecer hambre. El Estado garantizará estos derechos y promoverá condiciones de seguridad y soberanía alimentarias en el territorio nacional” (artículo 65).
En otras palabras, la iniciativa pretende garantizar la alimentación a todos los colombianos y eso obliga al Gobierno y a los entes territoriales a diseñar políticas y estrategias para que ninguna persona aguante hambre. Ahí entra la seguridad y soberanía alimentaria para priorizar la producción local de los productos que alimenten a la población sobre las importaciones, también evitando la tercerización de este proceso.
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En ese sentido, el proyecto obliga al Estado a que, tras la aprobación y entrada en vigencia, se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo un capítulo especial que “especifique las acciones que adelantará el Gobierno, en coordinación con los demás órganos del Estado, para materializar lo establecido”.
“Este proyecto especial y del alma es un acto legislativo que le otorgará a los menores el derecho fundamental a no padecer hambre”, escribió el representante César Lorduy celebrando la aprobación de la iniciativa de la que es autor.
Durante el debate, el representante de la U, John Jairo Hoyos manifestó que “no tiene sentido que una parte de la población acceda de forma ilimitada a la alimentación y otra no tenga cómo hacerlo”. Por eso, la implementación de este proyecto responde a la normativa internacional sobre derechos humanos.
Con corte de 2019, en Colombia 2.4 millones de personas padecían de hambre, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Para ese entonces, el país se ubicó en el puesto 102 de 170 que fueron analizados. Por cuenta de la pandemia, la cifra incrementará no solo aquí, sino en toda la región. Estimaciones de la oenegé Acción contra el hambre prevén que la cifra ascenderá a más de 30 millones de personas que no se alimentan en Latinoamérica y el Caribe.
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