El nuevo as de Piedad Córdoba

El evento estaba programado para el pasado 3 de agosto, pero finalmente se realizará este jueves a las 4 p.m. en el auditorio Luis Guillermo Vélez del Congreso. Allí la exsenadora Piedad Córdoba revelará una carta en la que varias mujeres del mundo —premios Nobel de Paz, parlamentarias, escritoras, líderes de movimientos sociales— exigirán a la guerrilla de las Farc la liberación unilateral de los 19 policías y militares que permanecen secuestrados, algunos de ellos con más de 12 años en la selva.

La premio Nobel de Paz Rigoberta Menchú, la diputada chilena Isabel Allende, la excombatiente Nidia Díaz, la esposa del expresidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro; la madre de la Plaza de Mayo Mirta de Baravalle; las defensoras de Derechos Humanos Danielle Mitterrand, Socorro Gómes, Elena Poniatowska, Lucía Topolansky y Elsie Monge, y la arqueóloga Ángela Jeria, madre de la expresidenta Michelle Bachelet, son algunas de las signatarias. Varias de ellas asistirán mañana al encuentro llamado ‘Mujeres del mundo embarcándonos por la paz’, liderado por el colectivo Colombianos por la Paz.

Se trata del anuncio sobre liberaciones que, el mes pasado, prometió la exsenadora liberal a los familiares de los uniformados secuestrados, a quienes les dijo en un evento público: “Esperamos que eso que vamos a hacer... les devuelva la tranquilidad a ustedes, pero le dé al país la noticia además de que no llegamos hasta ahí”.

En ese mismo sentido, el colectivo Colombianos por la Paz, que cuenta con unos dos mil miembros activos en todo el país, arrancó la creación de capítulos por departamentos con el fin de adelantar diálogos epistolares regionales con las guerrillas del Eln y las Farc. El intento de un cruce de cartas que, según el movimiento, tiene la intención de “contribuir a generar un ambiente propicio para los diálogos entre los grupos armados ilegales y el Gobierno Nacional”, pero que ha sido desautorizado en reiteradas ocasiones por el presidente Juan Manuel Santos.

Precisamente el lunes pasado, al entregarle al país el balance de su primer año, el Jefe de Estado fue enfático en que no autoriza a nadie para tener contacto con las Farc o con el Eln. “Sólo abriremos la puerta del diálogo cuando estemos seguros de que la subversión ha dado muestras claras de su interés en lograr la paz y de no burlarse nuevamente del país. La liberación unilateral y sin condiciones de los secuestrados que hoy tienen en su poder podría ser un paso en la dirección correcta”.

Este diario estableció, sin embargo, que ya están conformados los capítulos de Colombianos por la Paz en Norte de Santander, Santander, Bogotá, Atlántico, Bolívar, Putumayo, Meta, Huila, y se acaba de fundar el de Antioquia con miras, entre otros puntos, a entablar los diálogos por escrito con los actores armados ilegales.

Y el primer paso de ese diálogo epistolar lo darán públicamente mañana varias mujeres reconocidas del mundo. Para alegría de quienes siguen atados a árboles y montañas. La líder de la iniciativa es Piedad Córdoba, quien dice tener asegurada una pronta respuesta.

El evento estaba programado para el pasado 3 de agosto, pero finalmente se realizará este jueves a las 4 p.m. en el auditorio Luis Guillermo Vélez del Congreso. Allí la exsenadora Piedad Córdoba revelará una carta en la que varias mujeres del mundo —premios Nobel de Paz, parlamentarias, escritoras, líderes de movimientos sociales— exigirán a la guerrilla de las Farc la liberación unilateral de los 19 policías y militares que permanecen secuestrados, algunos de ellos con más de 12 años en la selva.

La premio Nobel de Paz Rigoberta Menchú, la diputada chilena Isabel Allende, la excombatiente Nidia Díaz, la esposa del expresidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro; la madre de la Plaza de Mayo Mirta de Baravalle; las defensoras de Derechos Humanos Danielle Mitterrand, Socorro Gómes, Elena Poniatowska, Lucía Topolansky y Elsie Monge, y la arqueóloga Ángela Jeria, madre de la expresidenta Michelle Bachelet, son algunas de las signatarias. Varias de ellas asistirán mañana al encuentro llamado ‘Mujeres del mundo embarcándonos por la paz’, liderado por el colectivo Colombianos por la Paz.

Se trata del anuncio sobre liberaciones que, el mes pasado, prometió la exsenadora liberal a los familiares de los uniformados secuestrados, a quienes les dijo en un evento público: “Esperamos que eso que vamos a hacer... les devuelva la tranquilidad a ustedes, pero le dé al país la noticia además de que no llegamos hasta ahí”.

En ese mismo sentido, el colectivo Colombianos por la Paz, que cuenta con unos dos mil miembros activos en todo el país, arrancó la creación de capítulos por departamentos con el fin de adelantar diálogos epistolares regionales con las guerrillas del Eln y las Farc. El intento de un cruce de cartas que, según el movimiento, tiene la intención de “contribuir a generar un ambiente propicio para los diálogos entre los grupos armados ilegales y el Gobierno Nacional”, pero que ha sido desautorizado en reiteradas ocasiones por el presidente Juan Manuel Santos.

Precisamente el lunes pasado, al entregarle al país el balance de su primer año, el Jefe de Estado fue enfático en que no autoriza a nadie para tener contacto con las Farc o con el Eln. “Sólo abriremos la puerta del diálogo cuando estemos seguros de que la subversión ha dado muestras claras de su interés en lograr la paz y de no burlarse nuevamente del país. La liberación unilateral y sin condiciones de los secuestrados que hoy tienen en su poder podría ser un paso en la dirección correcta”.

Este diario estableció, sin embargo, que ya están conformados los capítulos de Colombianos por la Paz en Norte de Santander, Santander, Bogotá, Atlántico, Bolívar, Putumayo, Meta, Huila, y se acaba de fundar el de Antioquia con miras, entre otros puntos, a entablar los diálogos por escrito con los actores armados ilegales.

Y el primer paso de ese diálogo epistolar lo darán públicamente mañana varias mujeres reconocidas del mundo. Para alegría de quienes siguen atados a árboles y montañas. La líder de la iniciativa es Piedad Córdoba, quien dice tener asegurada una pronta respuesta.