Electoralmente el próximo año será uno de los más interesantes de los últimos tiempos. Las urnas serán las que finalmente dicten el veredicto del enfrentamiento entre el presidente Juan Manuel Santos y la coalición de Unidad Nacional contra su antecesor Álvaro Uribe Vélez, quien espera recuperar el poder a través del movimiento Centro Democrático, del que será cabeza de lista al Senado.
Desde cada orilla se preparan las estrategias. Santos cuenta con el apoyo en la Fundación de Buen Gobierno, que ha sido su respaldo político desde 1994, y en la coalición de los partidos que forman parte de la Unidad Nacional, que lo ha acompañado en sus más de tres años de gobierno, con los cuales ha sacado adelante las principales reformas y son ahora quienes defienden como propia la apuesta del mandatario por la paz.
En el Centro Democrático la principal apuesta está en el poder electoral del expresidente Uribe y el respaldo político en regiones específicas como Antioquia, Bogotá, Bolívar, Córdoba, Valle y Sucre. La estrategia del uribismo es lograr más de 4 millones de votos, de los cuales más de 2 millones esperan que sea respaldo del electorado de opinión y otros dos de estructuras políticas tradicionales que en el pasado militaron especialmente en los partidos Conservador y de la U, que llevarían la peor parte en las elecciones.
Al parecer, es la estrategia del Centro Democrático el talón de Aquiles del movimiento del expresidente Uribe. Según conoció El Espectador, en la Fundación Buen Gobierno y en la Unidad Nacional identificaron que la representación que puede llegar a tener en el país la lista al Senado del uribismo es más bien poca, porque su apuesta se basa en los votos del exmandatario, algunos líderes de opinión nacionales y uno que otro dirigente regional.
La tesis que se está manejando en las regiones es plantear que el voto por la lista cerrada de Uribe es perdido, porque en el mejor de los casos serán elegidos entre 15 y 20 senadores pero no habrá un parlamentario a quien reclamarle apoyo a la región. En la lista del Centro Democrático sobresale la falta de representación de zonas como Nariño, Santanderes, Tolima, Boyacá, Putumayo, Casanare y otras regiones, en las que la campaña se enfocará en darles a entender a los electores que si no votan por alguien con posibilidades de llegar al Senado, será difícil concretar proyectos e inversiones. En la práctica, no tendrán mermelada.
Por eso la Fundación Buen Gobierno, como lo sostiene el exalto consejero presidencial Juan Mesa, ya hace presencia en más de 20 departamentos y cerca de 150 municipios que están listos para empezar a trabajar en la campaña que se iniciará en forma el próximo año. Además, los parlamentarios, en su mayoría buscando la reelección, serán los voceros de esa campaña, en la que plantean que el voto por el Centro Democrático es perdido.
Al conocer de este plan electoral, el senador del Partido de la U y jefe de debate del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, afirmó que “es una propuesta que busca persuadir el voto con la mermelada, asegurando que no habrá quien representante a la gente, cuando es todo lo contrario. No hay una persona a quien identifique mejor la gente que al expresidente Uribe, él conoce mejor las regiones que cualquier candidato de la Unidad Nacional. A donde llega, Uribe se acerca y habla con la gente. Quisiera saber si eso pasa con candidatos como Roberto Gerlein o Efraín Cepeda, que sabemos les va bien con la mermelada”.
Vélez recordó que el Senado es una elección nacional y afirmó que el Centro Democrático va a tener votos en todo el país. Anunció que quienes sean elegidos realizarán eventos similares a los consejos comunitarios a lo largo del país, rindiendo cuentas en compañía de Uribe como senador.
Esta es apenas la primera de las estrategias que se conocen de parte de la coalición de gobierno para enfrentar el regreso del uribismo y generar su derrota. En el Centro Democrático no se quedarán quietos y buscarán moverse regionalmente para ganar respaldo. Todo forma parte de una disputa electoral en la que serán definitivos los resultados de las elecciones al Congreso que se realizarán en marzo.