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El político

La tribuna de prensa de la Asamblea de Cundinamarca, a la que acudía entusiasta como periodista de El Tiempo,  fue el escenario idóneo para entender la política. Pero en la práctica, su vocación despuntó a los 19 años, cuando presidió el Consejo Departamental de Estudiantes. Por eso, dos años después, en el momento en que se lanzó la idea de crear un Comité Provisional de Organización Liberal y se convocó a la Convención de Apulo de 1929, acudió a esta cumbre política en representación de las juventudes liberales y ofició como su segundo vicepresidente.

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El Espectador
11 de abril de 2008 - 07:38 p. m.
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Unido el liberalismo  y resuelto a buscar la primera magistratura del Estado, se lanzó la candidatura presidencial de Enrique Olaya Herrera. Como integrante del Directorio Liberal de Bogotá, Lleras promovió un censo de liberales en la ciudad y emprendió su primera gira política por Fusagasugá, Arbeláez, San Bernardo, Pandi, Icononzo, Carmen de Apicalá, Melgar y Girardot. Ambas empresas fructificaron con éxito. El liberalismo dio al traste con la hegemonía conservadora en 1930 y, un año después, Lleras fue elegido diputado a la Asamblea de Cundinamarca.

Entre la política y su oficina  de abogado, con permanentes viajes a Cali para atender litigios de algunos clientes, pasó su primer período como diputado. En 1932 ocupó brevemente el cargo de Secretario de Gobierno en Bogotá, pero se retiró para aspirar de nuevo a la Asamblea de Cundinamarca en 1933 y, de paso, postularse a la Cámara de Representantes. Fue una doble campaña intensa. La primera en Bogotá peleando voto a voto con el Unirismo de Jorge Eliécer Gaitán, y la segunda en la provincia del Tequendama sin el apoyo de los terratenientes.  A sus 25 años salió avante en ambos comicios.

Sólo una pausa justificada contuvo su batallar político. El 25 de marzo de 1933, en la iglesia de la Veracruz, en medio de una multitud que lo reconocía por su ascendente carrera, contrajo matrimonio con Cecilia de La Fuente, una hermosa joven educada en Nueva York, que había sido escogida como una de las muchachas que portando ramilletes de flores había recibido en Fontibón a Enrique Olaya Herrera cuando llegó a Bogotá como candidato a la Presidencia de Colombia. La pareja constituyó su hogar en una casa ubicada en la esquina noroccidental de la Plaza de Las Nieves.

EL año 1933 fue fundamental en la vida de Carlos Lleras, pues además de su matrimonio con Cecilia de La Fuente y su doble triunfo electoral, se desempeñó como Secretario de Gobierno de Cundinamarca, circunstancia que le permitió entrar en contacto con uno de los asuntos centrales de su ideario social: el problema agrario. Impulsando la adquisición de tierras cafeteras para su distribución entre los campesinos, logró superar agudos conflictos y le dio la dimensión para incluir en sus perspectivas de Estado, la prioridad de la reforma agraria.

Desde la Comisión  de Presupuesto y con una sólida defensa de la política económica del gobierno Olaya Herrera, Lleras Restrepo se estrenó en el Congreso. Desde ese mismo momento demostró que las finanzas públicas iba a ser un tema fundamental de su discurso. El control de cambios, las facultades del Banco de la República, las reformas tributarias, los fondos de estabilización, el estudio a fondo de las más disímiles materias macroeconómicas, un conocimiento que en 1936 le reportó ser escogido por el Congreso como Contralor General de la República.

Por El Espectador

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