El Polo busca su norte

Con la elección de un nuevo jefe único —o la ratificación de Carlos Gaviria en ese cargo— y las deliberaciones en torno a si la colectividad irá o no con candidato y programa propios a las presidenciales de 2010, caerá el sábado el telón del II Congreso Nacional del Polo Democrático, que se realizó en Bogotá en medio de menos polémicas de las que se esperaban.

Según está programado, a las 2 de la tarde terminará el debate en las 10 comisiones en las que se dividieron los 1.500 delegados asistentes al evento, para dar paso a los comicios en los que el Polo en pleno decidirá su suerte. Se espera que al término de la función —calculado para las 8 de la noche— el partido tenga claro para dónde va en temas que incluyen la despenalización de las drogas, la actitud frente a los grupos armados ilegales y las alianzas interpartidistas. Durante la jornada, se escogerá además al secretario general y a los 200 miembros de su nueva dirección nacional, quienes a su vez tendrán que seleccionar a 36 líderes para que conformen el comité ejecutivo.

Los pronósticos no están claros acerca de quién podría reemplazar a Gaviria en la presidencia de la colectividad. El abanico de posibles aspirantes lo encabezan los senadores Jaime Dussán y Parmenio Cuéllar, quienes seguramente tendrían que enfrentarse a Carlos Bula, actual secretario general, quien según trascendió estaría interesado en el cargo. El asunto, no obstante, dependería del propio Gaviria, quien no ha manifestado si quiere aspirar nuevamente a la primera magistratura del país o permanecer liderando el partido.

Si bien en su discurso de inauguración, el pasado jueves, el ex congresista aseguró que no está buscando una candidatura y que su tiempo en la presidencia del Polo terminó —“Este es quizás mi último evento público como jefe único del partido”, dijo—, Gaviria pareció haber dejado la puerta abierta a ambas posibilidades cuando afirmó: “Ratificaré mi lealtad cumpliendo el rol que las bases del partido me asignen”.

Sus palabras fueron recibidas por los asistentes al congreso con una ovación y emocionadas arengas de “presidente, presidente” y “unidad, unidad”, lo que para muchos constituye una clara muestra del apoyo que tendría si pone su nombre a consideración de sus copartidarios.

Por su parte, Cuéllar, quien ha sido promovido como aspirante a la jefatura única por congresistas como el representante Franklin Legro, propone un cambio en la dirección del Polo con candidatos como la periodista Patricia Lara, el ex ministro Camilo González Posso, el ex contralor Carlos Ossa Escobar y el activista Rodrigo Uprimny.

Si se tuvieran en cuenta las mayorías en el cónclave, podría pensarse que Gaviria o el candidato que represente el ala radical del Polo resultará ganador sin problemas. Sin embargo, cualquier cosa podría suceder la tarde de hoy, sobre todo si se atiende a la afirmación del representante Germán Navas Talero: “Al congreso nadie llega con votos en los bolsillos”.

Coalición: sí, pero no

La disyuntiva entre candidato y programa propios o alianza con otros partidos para las elecciones de 2010 también quedará resuelta hoy. Los 1.500 delegados decidirán con sus votos el rumbo que consideren mejor para el partido y de paso marcarán el camino del senador Gustavo Petro, quien en varias ocasiones ha advertido que si la colectividad no acoge sus propuestas, armará rancho aparte.

A estas alturas está claro que el Polo se irá con su propio aspirante a enfrentar al candidato del uribismo. Por lo menos, eso se deduce de la posición que han tomado los principales líderes del partido. Luis Carlos Avellaneda —a la cabeza del llamado “bloque independiente”—, Jorge Enrique Robledo —del ala radical— e Iván Moreno Rojas —de la tercera fuerza— se han mostrado de acuerdo con esa idea que, además, es la que contemplan los estatutos.

Algunos como el concejal Carlos Romero, sin embargo, proponen un punto medio, que consiste en que no se descarten las alianzas interpartidistas, “dependiendo de cómo se ponga el panorama político”.

En ese sentido se pronunció el representante Navas, quien señaló que los acuerdos se pueden llevar a cabo siempre y cuando sea sobre una base programática.

Respecto a la comentada ausencia en el gran congreso de la izquierda del ex alcalde de Bogotá Lucho Garzón, varias personalidades de la colectividad le dijeron a El Espectador que de todas maneras “Lucho hace rato que no viene al Polo”. La presencia del líder, no obstante, fue reclamada por varios grupos de jóvenes pertenecientes a listas de delegados independientes.

Pero, a pesar del plantón de Lucho a las directivas, de la frialdad con la que se hablaron Gustavo Petro y los dirigentes del ala radical y del hermetismo con el que algunos trataron el tema de la posible candidatura presidencial de Carlos Gaviria, lo cierto es que el cónclave del Polo termina con una masiva asistencia y sin tanto problema como se preveía. Habrá que esperar los resultados de este sábado en la noche.

Los jóvenes se tomaron el evento

Si por algo se caracterizó la reunión más grande de la izquierda en el país, fue por la presencia de miles y miles de jóvenes, casi todos con algún elemento amarillo en su atuendo, quienes provenientes de distintas partes del país, hicieron del evento una fiesta.

Rafael Guzmán, barranquillero de 21 años, fue uno de ellos. Llegó al congreso elegido en una lista LGBT —lesbianas, gays, bisexuales y transexuales— y dice que su militancia es una cuestión de convicción. “Creo firmemente en la igualdad y en que hay que luchar por la reivindicación de los derechos de los más débiles”, aseguró.