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A medida que se van destapando las cartas de lo que será la contienda por la Presidencia en 2010 y cuando algunos, al parecer desde la misma Casa de Nariño, vuelven a insistir en que el presidente Uribe se haría a un lado si los partidos que lo respaldan son capaces de encontrar la fórmula para tener un candidato que garantice la continuidad de la Seguridad Democrática, la confianza inversionista y la cohesión social, la pregunta ahora es si los cimientos del uribismo serán lo suficientemente sólidos para resistir el remezón que puede significar someterse a una consulta interpartidista que, al fin de cuentas, representará al final el declive en las intenciones de algunos verdaderos ‘pesos pesados’.
Así las cosas, más que el referendo que busca una segunda reelección para Uribe, la prioridad del Congreso en el período que comienza en marzo será sacar adelante el proyecto de reforma política que incluye, en uno de sus artículos, la ahora anhelada consulta entre movimientos políticos diferentes. Sin embargo, si bien esa idea es respaldada por partidos como el Conservador, Cambio Radical y hasta el Polo Democrático, es posible que no cuente con el respaldo del Partido de la U, cuyo interés —como es bien sabido— es reelegir el Primer Mandatario.
Por eso la gran preocupación en el mismo Palacio Presidencial tiene que ver con la solidez de su bancada en el Congreso. Ya por los lados de Cambio Radical, el partido de Germán Vargas Lleras —uno de los llamados a participar en la consulta interpartidista—, se habla de división (ver entrevista con Roy Barreras) y se teme que con la renuncia de Gina Parody se resquebraje el Partido de la U. Aunque su actual vocero, el senador Carlos Ferro, dice que pasan por “un buen momento, lo hemos estructurado, se ha organizado y existe disciplina”, la precandidatura de Marta Lucía Ramírez puede llegar a significar un punto de ruptura, teniendo en cuenta que ella misma ha dicho que si no encuentra garantías se lanzará como independiente. Ramírez propuso recientemente una “cumbre uribista” para definir las reglas del juego. “Aquí, más allá de los nombres, lo que importa es la continuidad del proyecto Uribe”, dijo.
Lo que nadie reconoce es que en la U están esperando que el hoy ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos, renuncie para iniciar campaña. “Santos sabe que no tiene ayer, que el futuro es incierto y que su momento es hoy”, aseguran algunos dirigentes de esa colectividad, mientras los rumores de que tal decisión será adoptada próximamente, antes de que comiencen a correr las inhabilidades, tiene molestos a algunos colaboradores del Presidente. Cuentan que hace algunas semanas, Santos estuvo a punto de irse por los ‘chismes’ que le están llevando al jefe de Estado de que ya está en campaña e incluso se ha comentado que su reemplazo podría ser Andrés Felipe Arias, el hoy ministro de Agricultura, quien ha confesado sus intenciones de candidatura pero que sería llamado a ‘recapacitar’ y esperar mayor madurez política.
Quiérase o no, el uribismo está a punto de vivir una prueba de fuego y su premisa es desvirtuar lo que siempre ha dicho la oposición: que ‘está pegado con babas’. “Eso es un invento de la oposición”, responde el senador de Cambio Radical Javier Cáceres. El gran embrollo es que en el juego hay verdaderos peces gordos que no estarán dispuestos a claudicar a favor de otros: Santos, Vargas Lleras y la misma Noemí Sanín, a quien el ex presidente Pastrana le acaba de hacer su guiño. ¿Podrán ponerse de acuerdo o propiciarán, sin quererlo, un tercera candidatura del presidente Álvaro Uribe?
El ‘guiño’ de Pastrana a Noemí Sanín
En entrevista concedida a la revista ‘Semana’, por primera vez en mucho años el ex presidente Andrés Pastrana se atreve a hacerle un ‘guiño’ a la hoy embajadora en el Reino Unido, Noemí Sanín. “Cumplió su tarea afuera y, ante la posibilidad de que se abra un abanico de aspirantes a la Presidencia, ella debe estar en el juego”, respondió el ex mandatario a una pregunta sobre la diplomática, a quien además calificó como “una conservadora que ha buscado, como yo, espacios suprapartidistas”.
‘Semana’ reveló también que Sanín fue la defensora de Pastrana cuando en la reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, el miércoles pasado, los ex presidentes Samper y Betancur intentaron un pronunciamiento en su contra por sus ataques a la Cancillería.