La desinformación es una condición que se volvió casi inherente a situaciones que implican cambios y expectativas, como lo son unas elecciones. Y es en las redes sociales donde más circulan contenidos maliciosos y tendenciosos. Por eso, las empresas tecnológicas han creado herramientas para combatir este problema y ayudarle a la ciudadanía a tomar decisión con información veraz y verificada. El Espectador habló con Paloma Szerman, gerente de Políticas de WhatsApp en Latinoamérica, para conocer las estrategias de la aplicación de mensajería de texto, que se caracteriza por conectar a familias, amigos y compañeros de trabajo de forma directa, instantánea y privada.
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¿Qué está haciendo WhatsApp para contrarrestar la desinformación en tiempos electorales?, sabiendo que esta es una red social de mensajería instantánea y privada, en la que llegan mensajes provenientes de familiares, amigos, etc...
Como bien los decías, somos una aplicación de mensajería privada, instantánea, que está cifrada de extremo a extremo, es decir, ni WhatsApp, ni Meta ni nadie puede acceder a los contenidos de una conversación. Esto es lo garantiza seguridad y privacidad a nuestros usuarios. Además, para comunicarse por esta red es necesario tener el número de la otra persona, no lo puedes seguir como en otras aplicaciones. Ese es el contexto nuestro y desde acá combatimos la desinformación, que es una tarea más difícil y requiere de herramientas propias. Contamos con tres pilares y esfuerzos. El primero, es reducir la viralidad, el segundo, es combatir el abuso de nuestra plataforma y proteger su integridad, y, por último, poner a disposición herramientas para incentivar a los usuarios a verificar la información, porque la información que llega por WhatsApp es la enviada por un contacto o un conocido, no es que WhatsApp tenga un algoritmo para priorizar contenidos. Por eso promovemos que los usuarios tengan ojos críticos.
¿Cómo funcionan estos tres principios?
Vamos a cada uno de ellos, empiezo por el enfocado en reducir la viralidad a través de un diseño que reduzca la capacidad viral de los mensajes. Eso lo logramos poniendo restricciones en la cantidad de veces que los mensajes pueden ser reenviados. Antes de 2019, había un límite de reenvíos de 20 mensajes. Ese año redujimos a cinco reenvíos junto a la etiqueta de reenviado, que aparece en la parte superior izquierda con una flecha. Eso indicaba que un mensaje no es de autoría de la persona que lo envió. En 2020, agregamos una reducción cuando los mensajes se alejaban cinco veces o más de autor original. Estos pasaban a tener una etiqueta de doble flecha con el mensaje de reenviado muchas veces y solo se puede reenviar a un solo chat por vez. Además de esto, agregamos otras acciones para reducir la viralidad. Por ejemplo, los administradores de un grupo pueden decidir quiénes pueden escribir en él o los usuarios pueden configurar quiénes los pueden agregar a grupos. Esto ayuda a prevenir que nosotros tengamos una experiencia de grupo segura y que no cualquiera no comparta información o nos agreguen a grupos que no queramos.
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¿Qué efectos trajo la restricción de mensajes reenviados?
La primera restricción que mencioné trajo una reducción global del 25% de mensajes reenviados, es decir, la que pasó de 20 a cinco. Y la segunda, la de los mensajes de doble flecha, trajo una reducción global del 70%.
¿Cómo funcionan los otros recursos que mencionó, el de verificar información y combatir el abuso en WhatsApp?
En WhatsApp creemos que combatir la desinformación es también nuestra responsabilidad, así como de los usuarios, medios, partidos, candidatos, periodistas. Combatir la desinformación se hace con más y mejor información y por eso tenemos una alianza a nivel global con verificadores de datos. En Colombia trabajamos con La Silla Vacía, que tiene un chatbot (asistente virtual), al que se le consulta por verificaciones, y Colombiacheck, que recibe información para chequearla. Y en el caso de la concientización, tenemos una campaña que se llama Comparte hechos, no rumores. Esta campaña cuenta con recomendaciones para los usuarios sobre cómo identificar noticias falsas, cómo verificar información que nos generan dudas, entre otras.
¿Se puede reportar una cuenta que comparte contenido falso? ¿Cómo hacerlo?
Hay que tener claro que no es lo mismo que alguien reenvíe información falsa de forma ingenua a alguien que lo haga de manera intencionada con el fin de desinformar. Nosotros usamos inteligencia artificial para identificar patrones de comportamiento, porque no podemos acceder a los mensajes, ya que están cifrados. Por ejemplo, identificamos si una cuenta manda 1.000 mensajes por minuto, o si una cuenta recién creada abre grupos y añade a personas que no están en su libreta de contactos, si envía muchos mensajes y tiene niveles bajos de reciprocidad. Esos son comportamientos abusivos. El sistema de inteligencia artificial detecta esto de forma automática a estas cuentas para darles de baja por comportamiento abusivo. Además, tenemos la opción de reporte para los usuarios, que los tenemos muy en cuenta. Cuando hay una cantidad significativa de denuncias, también podemos bloquear las cuentas. Para reportar es muy fácil. En el perfil de la cuenta, en la parte inferior, está la opción de reportar un mensaje o la cuenta.
En el caso de las personas que caen por ingenuidad, poca información o poco acceso a medios de comunicación confiables para verificar y contrastar esa información que les llegue, ¿qué le pasa?
Ahí es donde nosotros apelamos a la responsabilidad de los usuarios y para ellos disponemos herramientas y una campaña como Comparte hechos, no rumores. El reporte es igual para cualquiera, pero lo importante siempre es crear consciencia y educación sobre cómo verificar, identificar noticias falsas y tener un ojo atento.
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¿Qué otras recomendaciones dan para tener un consumo responsable de noticias por WhatsApp?
Lo primero es estar atentos a las etiquetas de reenviado que mencionaba, porque nos dan una pista visual inmediata de cuándo un mensaje está circulando mucho, sobre todo los de doble flecha y que dicen reenviados muchas veces. Eso no significa de por sí que sea información falsa, pero sí debería encender mi ojo crítico frente a ese mensaje. Por supuesto, otra de las recomendaciones que hacemos es visitar el sitio web de nuestra campaña. También corroborar la información con otras fuentes, por ejemplo, con verificadores de datos o visitan páginas oficiales. Otra cosa importante es poner atención a los mensajes que pueden lucir diferentes, como links no deseados, con errores de ortografía, que pidan información personal.
Esta es la primera vez que se aplican estas herramientas en elecciones en Colombia. ¿Se ha aplicado en otros países y cómo les fue?
La campaña se ha replicado en elecciones legislativas de México y Argentina, y presidenciales de Chile y Perú. En Colombia, además de la campaña y tener nuestras alianzas con La Silla Vacía y Colombiacheck, hicimos entrenamientos con políticos y la Misión de Observación Electoral para prevenir desinformación desde las plataformas de Meta. Aquí WhatsApp estuvo presente por primera vez. Efectivamente hemos sido muy activos en diferentes elecciones de la región y estaremos también este año acompañando el proceso presidencial en Brasil.
