Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este viernes, en una entrevista, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, comentó la preocupación que tiene el gobierno norteamericano ante la presunta injerencia rusa en el proceso electoral colombiano. Según el diplomático, hay indicios de una posible infiltración como ocurrió en las elecciones estadounidenses en 2016 y 2020.
>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político
Frente a estos señalamientos, Francia Márquez se pronunció desde Washington D.C, capital estadounidense en la que estaba para asistir al debate de vicepresidentes. En una rueda de prensa con distintos medios, la fórmula vicepresidencial del Pacto Histórico calificó como “grave” la postura asumida por Estados Unidos.
Según la aspirante vicepresidencial, incluso los señalamientos podrían ir directamente en contra de la coalición que representa. “No es ingenuo que al Pacto Histórico, por nuestra visión, hemos visto los mensajes estigmatizantes y señaladores de que tenemos vínculos con Rusia y Venezuela (...)Nos gustaría tener evidencias de esos mensajes de que en Colombia las elecciones están siendo intermediadas por la participación de Rusia o Venezuela”, aseveró Márquez.
No obstante, la que acompañará a Gustavo Petro en el tarjetón ha dicho que “no quisiera pensar” que los Estados Unidos quieren oponerse a una presidencia de izquierda. “Valoramos el esfuerzo que los Estados Unidos ha hecho por la democracia. Nos preocupa que estén enviando ese mensaje porque interviene en la política en un país”, añadió en este punto la candidata.
Puede ver: Quién es Francia Márquez, el verdadero rostro de la esperanza
“Hay que respetar a Colombia como un Estado democrático y que está haciendo un proceso. Queremos tener las garantías. Mandar ese mensaje deslegitima ese proceso y los invitamos al diálogo tranquilo y transparente”, expresó la aspirante vicepresidencial, que encuadró dichas declaraciones en la “disputa geoestratégica” entre Rusia y Estados Unidos, y en las “preocupaciones infundadas por la ultraderecha aquí en Estados Unidos”.
Márquez insistió en una posible intrusión estadounidense en el proceso electoral colombiano: “Hay que respetar a Colombia como un Estado democrático y que está haciendo un proceso. Queremos tener las garantías. Mandar ese mensaje deslegitima ese proceso y los invitamos al diálogo tranquilo y transparente”. A renglón seguido, habló de un interés por fortalecer las relaciones con el gobierno norteamericano “en términos de la paz, la justicia social, la lucha anti racial, la lucha antipatriarcal”.
Las crítica de Márquez también vinieron ante la decisión de Estados Unidos de no invitar a la Cumbre de las Américas a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Esta presentó sus reparos a la decisión del gobierno Biden: “Yo creo que no estamos de acuerdo en bloquear a ningún país, estamos en una postura de reconocimiento de la autonomía de cada país. Yo creo que la oportunidad de construir como naciones implica el reconocimiento de todos más allá de la ideología política. Esto implica acciones que afecta a la gente y la cotidianidad de cada país”.
