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Luis Pérez, del movimiento Colombia piensa en Grande, decidió dar un paso al costado de su candidatura presidencial. Así lo anunció a través de su cuenta de Twitter en un comunicado en el que explicó las razones de su renuncia y en el que también dio gracias a quienes apoyaron su proyecto político.
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Una de las razones que consignó el ahora excandidato para renunciar es que, según él, en la campaña no tuvo espacio para las ideas, sino únicamente para los insultos y peleas. “Los debates entre candidatos se volvieron intrascendentes; o se hacen solo con los del gusto de los grandes capitales; o se cancelan; o asistimos solo dos o tres”, dice el comunicado.
Para Pérez, la campaña se convirtió en un juego de ping pong “donde solo hay bolas para los extremos. El ambiente de violencia y zozobra que envuelve las elecciones, advierte que ningún extremo va a aceptar el triunfo del otro; por eso, vienen tiempos aciagos de enfrentamientos sociales y desajustes de la economía. La ideología política quedó en manos de la guerra sucia y criminal; y hasta el Gobierno tiene militancia en algún extremo”.
La presidencia: un juego de ping pong donde solo hay bolas para los extremos
— Luis Pérez Presidente (@Luis_Perez_G) May 11, 2022
Abro hilo: https://t.co/r8sAchevxI pic.twitter.com/L1jV1zXco6
Asimismo, Pérez sostuvo que en la actual contienda “están acabando con la riqueza de la diferencia y legitimando la intolerancia como un mal estilo de hacer política”. El exgobernador de Antioquia además manifestó que los aún candidatos “no calculan el mal que le hacen al país del futuro. Existe una estrategia oculta para desaparecer a los que no sean extremos”.
En su despedida de la carrera a la Presidencia, el ahora excandidato de Colombia Piensa en Grande, aprovechó para lanzar una pulla a los partidos políticos y sus candidatos. “Los partidos políticos, que eran la vanguardia conceptual de Colombia, se volvieron reaccionarios; les da miedo el cambio social; se alejaron de los más débiles; y perdieron la esencia de la política, que es el olor a pueblo”, aseguró.
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De igual manera, Pérez sostuvo en el comunicado que los debates presidenciales de este año electoral han estado marcados porque, según él, “se volvieron intrascendentes; o se hacen solo con los del gusto de los grandes capitales; o se cancelan; o asistimos solo dos o tres. En esta campaña no hay espacios para las ideas, solo para los insultos y para las peleas”.
Desde diciembre del año pasado, cuando las encuestas lo mostraron con menos del 1% de posibilidades de ganar la Presidencia, se empezó a hablar de una posible adición a la campaña de Gustavo Petro, candidato por el Pacto Histórico. Las intenciones de una alianza no fueron exclusivamente con el candidato que lidera las encuestas (Petro), pues tiempo atrás llegó a escribirle a César Gaviria, jefe del Partido Liberal, para proponer que se eligiera un candidato de los liberales, algo que nunca sucedió. Ahora los rojos apoyan la campaña de Federico Fico Gutiérrez.
Los señalamientos de alias Otoniel contra Pérez
Semanas antes de ser extraditado a Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, antiguo líder del grupo armado Clan del Golfo, entregó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) una lista de nombres de quienes habrían tenido relación con él y con grupos armados. Dentro de los mencionados está Luis Pérez.
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Otoniel le dijo a la JEP que el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Luis Pérez, fue cercano a un viejo conocido del mundo criminal: Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre. Según manifestó el capo, el ahora excandidato presidencial frecuentaba con cierta regularidad al narco, hoy preso en Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Para 2008, un año antes de las supuestas reuniones con Pérez, Mi Sangre ya era referenciado por las autoridades como uno de los capos con más poder en el negocio de las drogas en el continente.
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