La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) entregó el segundo informe sobre la veeduría que ha venido realizando en el proceso de votaciones del país. Aunque en la mayoría fue un parte positivo, la observación internacional presentó algunas dudas frente a varios temas, sobre todo relacionados con los softwares incluidos en el proceso electoral.
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Por eso, entre las principales recomendaciones que hizo la MOE-OEA estuvo “garantizar a las dos fuerzas en contienda mayor acceso a los sistemas de procesamiento de resultados para que puedan conocerlos y analizarlos a profundidad”. Como parte de esta recomendación se incluye la sugerencia de que se hagan reuniones periódicas antes de la segunda vuelta en las que se incluyan las distintas partes del proceso: “las autoridades electorales, las empresas proveedoras de
servicios y los representantes de las campañas”.
En esa misma línea de las observaciones se habla de establecer un cronograma de pruebas y simulacros para hacer pruebas a los softwares del proceso electoral. La mayoría de recomendaciones van enfocadas hacia ese tema, tanto que recomienda que los computadores donde se realicen los escrutinios tengan una configuración restringida para el acceso al internet.
En ese mismo sentido sugieren que se refuerce la seguridad del tema de los escrutinios destinando discos duros de estado sólido en los que se aloje los datos del proceso. También se pide que la configuración de los equipos involucrados en el conteo de los votos tenga una configuración “uniforme y homogénea”.
En el mismo capítulo de las observaciones se llama la atención frente al tema de los jurados y testigos electorales. En el primer renglón están los jurados de mesa, en los que se pide una mayor capacitación de estos, sobre todo enfocados en la diferencia de procedimientos entre primera y segunda vuelta. Por otro lado, se pide que se habilite los testigos lo más anterior posible a la jornada electoral.
El informe de la OEA también tiene un capítulo especial sobre la desinformación previa, cuando se comenzó a hablar de supuestos fraudes electorales. En este tema, la misión de observación recomienda que el nivel institucional se coordine para responder a la desinformación.
Lo que vio la misión de observación
El informe de la misión de observación se dividió en los hallazgos en la etapa previa al día de las elecciones y en la jornada del llamado a las urnas. En el primer capítulo se da cuenta de la tensión que hubo en la previa causada por los señalamientos de fraude electoral. A esto agregan el tema de los ataques personales ente las candidaturas. En este tema señalaron que “la misión lamenta que las propuestas programáticas no hayan sido el centro de la discusión pública”.
La violencia durante la época electoral fue otro de los factores en los que hubo alertas. La misión de observación registró las amenazas que recibieron varios candidatos. Por otro lado, mencionaron también las sanciones proferidas por la Procuraduría frente a cuatro alcaldes. Curiosamente en este apartado hubo un llamado de atención por parte de la misión de Observación de la Unión Europea, en cambio la Veeduría de la OEA no hizo mayores reparos, aunque una parte de la Organización de Estados Americanos, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, profirió un fallo en contra de esta potestad del ente de control.
En otro de los capítulos del informe se destacó los cambios que hizo la Registraduría para no volver a cometer los errores que ocurrieron el 13 de marzo. “En primer lugar, se hicieron ajustes al diseño de las actas (formularios E14) para facilitar su llenado, incluyendo las fotografías de los candidatos/as y agregando colores que permitieran
identificar las distintas versiones de este documento. Además, se cambió el criterio de selección de los jurados de votación, priorizando a personas con más experiencia, y se hicieron ajustes a las modalidades de capacitación. Por último, se instruyó a los operadores de los centros de llamada a verificar los valores reportados”, señaló la MOE.
Entre los elementos estudiados por la MOE-OEA está el asunto de las auditorías y el asunto de los testigos electorales. Supuestamente, según las denuncias allegadas a la misión de observación, hubo fallas en el sistema de inscripción, pero la Registraduría insiste en que el verdadero problema radica en que los partidos lo dejaron para el final.
En cuanto al día de la votación, la Misión informó que en la mayoría del país estuvo en relativa calma. Aunque hubo casos de artefactos explosivos detonados en Caquetá y Guaviare. También se reportó el asesinato de un jurado de votación en Vista Hermosa, Meta.
