De los seis candidatos presidenciales, solo cuatro lograron superar el umbral del 4% de los votos: Gustavo Petro, Rodolfo Hernández, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo. Haber superado el umbral les da el derecho a los aspirantes a recibir la reposición de los votos por parte del Estado.
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Rodolfo Hernández se jacta en Twitter que le ahorró plata al Estado. “Sin haber sido elegido, yo le ahorré $24.000 millones a los colombianos. Tenía derecho a gastar $27.000 millones que el Estado me devolvería en la reposición de votos, pero solo me tuvieron que devolver $3.000 millones, que es lo que gasté”.
Y es cierto lo que dice el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, pero él no es el único. Ningún aspirante a primera vuelta se gastó los $27.000 millones de tope, según los reportes en Cuentas Claras con corte del 24 de mayo.
El que más reportó gastos, con corte del 24 de mayo, fue Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia) con $8.029.960.050, seguido de Gustavo Petro (Pacto Histórico) con $7.683.503.149, Sergio Fajardo (Coalición Centro Esperanza) con $5.340.090.836 y de cuarto está Hernández con $2.772.335.487.
La reposición siempre paga el menor valor. Es decir, si la multiplicación de los votos es menor que los gastos, se le paga el valor de los votos, y si los gastos son menos que la multiplicación de los votos, se le pagan los gastos.
En ese sentido, a Gutiérrez, Petro y Hernández les devuelven el valor de sus gastos reportados, mientras que, a Fajardo, por los votos obtenidos, solo le repondrán $2.767.347.768. Por voto, se pagan $3.126. Antes de desembolsar la reposición de votos, el Consejo Nacional Electoral hace una revisión de que todos los gastos e ingresos de campaña estén bien justificados y apegados a la ley.
