En cuestión de horas, el exdirector de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, lanzará oficialmente su precandidatura presidencial desde el Colegio Americano, en Bogotá. Es uno de al menos seis aspirantes que buscan aparecer en el tarjetón de octubre, cuando el Pacto Histórico realizará su consulta interna para escoger candidato rumbo a las presidenciales de 2026. En un par de semanas, además, se espera que el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, también oficialice su aspiración por esta colectividad. Y todo esto ocurre en medio de tensiones internas que amenazan con reactivarse a medida que avanza la contienda.
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Hace dos días, en la cumbre del Pacto Histórico en el Hotel Tequendama, las exministras Carolina Corcho y Susana Muhamad; al igual que las senadoras Gloria Flórez y María José Pizarro habían expresado su deseo de suceder a Gustavo Petro en la Casa de Nariño y dejar el poder en manos del proyecto progresista por segundo periodo consecutivo.
Según la última encuesta de Guarumo y EcoAnalítica (7 de julio), en una consulta interna del Pacto Bolívar encabezaría la intención de voto con un 29,2 %, seguido por Quintero (20 %) y Pizarro (16,7 %). También figurarían el senador Iván Cepeda (10,7 %), Corcho (8,8 %) y Muhamad (5,2 %). Otros nombres como Camilo Romero (3,3 %) y Carlos Caicedo (2 %) completaban ese listado.
Sin embargo, no todos ellos han expresado su deseo de unirse a la consulta -Cepeda, Romero y Caicedo-. Bolívar y Quintero, quienes liderarían la intención de voto dentro de esa baraja, llegan a la carrera con fricciones a cuestas. Y es que, en general, el reto para la colectividad será evitar que los choques internos terminen por fracturar la unidad que intentaron proyectar en la convención del pasado sábado 19 de julio.
Las condiciones para los precandidatos del Pacto quedaron definidas exactamente dos meses antes de que se abran las inscripciones para la consulta interna. Los lineamientos quedaron consignados en un documento de siete páginas que socializó, desde el Salón Rojo del Tequendama, el representante Gabriel Becerra. Y aunque ya hay seis precandidatos en carrera, algunas de las reglas podrían mover el ajedrez político dentro de la bancada oficialista de aquí al 26 de octubre, fecha prevista para la cita en las urnas.
Las diferencias, aunque no son nuevas, reaparecieron durante la convención. La presencia de Quintero generó incomodidad en algunos sectores, mientras que el pulso entre Bolívar y Pizarro, que viene desde hace meses, volvió a escena. El exsenador dio ante los medios una lista de aspirantes en la omitió a la congresista. Ella respondió públicamente: confirmó su participación en la consulta presidencial y dejó entrever sus sospechas de que la exclusión no habría sido inocente. “Espero que esa omisión no se derive del temor de otros candidatos por mi ascenso en las encuestas”, escribió en X. Este lunes, también contó, en entrevista con Caracol Radio, que hace tiempo no sostiene conversaciones a solas con Bolívar, pero subrayó: “de mi parte no existe ninguna enemistad”.
Entre la lista que dio Bolívar, y en la que incluyó a Pizarro, incluyó también, al igual que la mencionada encuesta, a Camilo Romero. Sin embargo, cuando este diario le consultó, el exembajador afirmó que aún están evaluando si participar en la consulta de octubre o si esperar a la contienda del llamado Frente Amplio, prevista para marzo de 2026. “En principio nuestro horizonte siempre fue marzo, pero no descartamos lo de octubre”, le dijo a El Espectador. “Lo más importante es ir por las mayorías nacionales”, agregó.
Al encuentro del Pacto del pasado fin de semana, Quintero llegó desde temprano. Su movimiento, Independientes, hace parte de la coalición y cuenta con dos congresistas en la bancada: el senador Alex Flórez y el representante Alejandro Toro. Desde sus redes, publicó videos coreando “La unidad es la victoria” y escribió: “Aquí estoy y aquí me quedo”. Durante su intervención, que duró unos ocho minutos, habló sobre su victoria en Medellín y el caso de Hidroituango, entre otros temas. Aunque su participación en la consulta de octubre no quedó del todo clara, este diario conoció que su determinación sí es estar en ese tarjetón. Esa movida podría reconfigurar el ajedrez electoral dentro del Pacto, pues su maquinaria política podría marcar la diferencia en las urnas y desplazar a otros aspirantes.
Su eventual candidatura no es bien vista por todos. En algunos sectores de las bases, y entre varios precandidatos, genera incomodidad. Más allá de si se sienten o no representados por él —sobre todo por posturas como su propuesta de cerrar el Congreso— hay sectores que no ven con buenos ojos que una figura ajena a la izquierda pura reciba el aval del movimiento. Aun así, no lo descartan como un contendiente fuerte.
En este escenario también juegan las reglas que fueron definidas el sábado. Una de ellas establece que quienes no resulten ganadores en la consulta deberán respaldar públicamente al vencedor, integrarse a la campaña y asumir tareas específicas en el equipo. De no hacerlo, podrían enfrentar sanciones disciplinarias. No obstante, las reglas no precisan con qué nivel de compromiso debe cumplirse ese respaldo, y ese podría ser el argumento que esgriman quienes no están dispuestos a caminarle del todo a una eventual candidatura de Quintero.
“Yo vengo estando en el Pacto desde hace un buen rato. Con mi movimiento lo apoyamos para ser presidente”, dijo el exalcalde el sábado. “Tenemos que estar unidos porque nos quieren ver enfrentados”, añadió.
En segundo lugar, el proceso estará acompañado por comités de ética y garantías electorales, tanto nacionales como regionales, que verificarán que las precandidaturas cumplan con los requisitos, examinarán su trayectoria política y moral, y resolverán eventuales controversias. Una vez aprobadas las hojas de vida, se expedirá una certificación favorable que deberá ser avalada por el Comité Político Nacional. En ese contexto, algunas voces dentro del Pacto advierten que Quintero podría enfrentar obstáculos, debido al proceso legal que tiene abierto por el caso Aguas Vivas.
Otras reglas del proceso podrían reconfigurar el panorama electoral de aquí a septiembre. Las inscripciones ante la Registraduría estarán abiertas entre el 19 y el 26 de ese mes, y a partir de allí comenzará un mes de campaña formal que culminará con la consulta del 26 de octubre. La candidatura que gane, según el reglamento, deberá buscar acuerdos con otras fuerzas progresistas para construir una opción unificada, mientras que quien quede en segundo lugar podrá entrar en la terna para definir la cabeza de lista al Senado (en la que también están el hombre y la mujer más votados en esa consulta). Sin embargo, quienes queden del tercer lugar en adelante no podrán aspirar a una curul, lo que podría dejar por fuera del Congreso a senadoras como Pizarro o Flórez, si no resultan vencedoras.
Muhamad dijo al respecto: “La gente tiene que tomar una decisión. Si usted quiere ser senador, vaya y participe en la consulta del Senado. Si quiere ser candidato a la Presidencia, vaya y sea candidato. Pero no use la precandidatura presidencial, que tiene mayor visibilidad, como una ventaja para quedar mejor posicionado en la lista al Congreso”.
Mientras se desarrollaba la convención nacional del Pacto Histórico, el presidente Gustavo Petro envió un mensaje al movimiento político con el que llegó a la Presidencia y al que ahora busca vincularse oficialmente como militante, una vez obtenga personería jurídica como partido. “Saludos al Pacto Histórico en su convención. No olvidar que el Pacto Histórico, me hubiera gustado que se llamara Pacto Humano, es un partido/movimiento”, escribió en su cuenta de X. “Les solicito mi carnet para ser militante de ese partido cuando el CNE les dé la personería jurídica”. Poco después, su jefe de gabinete, Alfredo Saade, expresó la misma intención.
Pero aún quedan definiciones clave pendientes. El Consejo Nacional Electoral (CNE) debe decidir si otorga la personería jurídica al Pacto y si autoriza la escisión de Progresistas —en el que están Pizarro y los representantes David Racero y Heráclito Landínez— del movimiento MAIS. Además, desde algunos sectores se ha insistido en que el senador Iván Cepeda debería entrar a la contienda presidencial interna. No obstante, esa decisión también está en pausa mientras se define el fallo del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, previsto para el próximo 28 de julio.
Con la confirmación de que Pizarro y Quintero también participarán en la consulta interna con la que el Pacto Histórico busca definir a su ficha presidencial, el abanico de aspirantes dentro de esta coalición de izquierda se amplió en las últimas 36 horas. Sin embargo, aún faltan dos meses para que se abran oficialmente las inscripciones ante la Registraduría, y en ese tiempo no se descartan nuevas movidas que redefinan el panorama interno de cara a 2026.
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