Elementos escondidos en bodega de la Cámara de Representantes

En una sesión reservada, que se filtró a los medios de comunicación, el presidente de la Cámara de Representantes, Augusto Posada, dijo que "se lograron encontrar, gracias a la labor que desempeñó la pasada directora Administrativa, algunas bodegas en las que se tenía material oculto y, podríamos decir, de alguna manera ilegal que se necesitaba en la Cámara, pero que no se tenía conocimiento de él".

Al oír esto, Mónica Vanegas, Jefe de suministros de la Cámara, sufrió un preinfarto y tuvo que ser llevada de urgencia a la Fundación Santafé. Rápidamente la indignación corrió entre los funcionarios de planta de la entidad, quienes aseguran, papeles en mano, que desde que Gloria Inés Raigoza asumió como directora Administrativa, luego de que Jairo Jaramillo Matiz fuera destituido e inhabilitado por la Procuraduría, tenía sobre su despacho el informe de gestión 2011 de la Unidad de Almacén de la Cámara de Representantes.

Para probarlo, el almacenista de la corporación, Harold Bustamante, exhibe un documento fechado del 20 de enero de 2012, con destinatario Juan Miguel Tawil, jefe de la División de Servicios, en el que se le remite el mencionado informe a Gloria Inés Raigoza. “Lo que ha dicho la directora administrativa es falso. Ella sí conocía las condiciones en que estaban las 11 bodegas. Eso está por escrito. Lo que pasa es que ella está buscando reelegirse y por eso han armado ese escándalo”, señaló Bustamante.

Sobre el caso de las bodegas, en las que se encuentra una impresionante cantidad de objetos, la misma Contraloría ha hecho la advertencia. En las once despensas de la Cámara se encuentran desde cajas enteras de lápices y esferos, hasta armas, municiones, chalecos antibalas, celulares y condecoraciones. Muchas de estas cosas, a pesar de estar en perfecto estado, se encuentran arrumadas y llenas de polvo.

Entre los objetos más llamativos que reposan allí hay material suficiente para armar un frente guerrillero. En un escaparate de madera y vidrios se encuentran 38 pistolas, cuatro subametralladoras, municiones y más de 100 chalecos antibalas. Ante lo cual, el almacenista sostuvo que ya se adelanta una investigación por parte de la Dijín. “Me he cansado de solicitarle a la dirección administrativa sobre la necesidad de que esas armas reposen en las condiciones de seguridad y conservación que requieren, como lo sería un armerillo, pero no ha sido posible”, expresó Bustamante. (Vea aquí la galería de fotos)

Sin duda, en las bodegas de la Cámara existe una clara evidencia de un detrimento patrimonial. Mientras esta corporación compraba papelería, insumos de higiene, computadores, celulares y hasta artículos para regalar a invitados, allí se amontonaban cajas y cajas de todos esos productos. Sin embargo, Bustamante asegura que ese material está ahí hace mucho tiempo, incluso antes de que él llegara y que ha sido por mala administración que esos productos se han mantenido guardados.

Una hipótesis que manejan los empleados de la Cámara de Representantes es que el escándalo de las bodegas ha sido soltado a la luz pública como una estrategia política para que Raigoza salga reelegida en la Dirección Administrativa. Un cargo que maneja un presupuesto de casi 600 mil millones de pesos y más de 200 puestos. La elección del próximo director administrativo debe ser antes del 28 de agosto y por ahora son 26 los aspirantes al cargo.
 

En una sesión reservada, que se filtró a los medios de comunicación, el presidente de la Cámara de Representantes, Augusto Posada, dijo que "se lograron encontrar, gracias a la labor que desempeñó la pasada directora Administrativa, algunas bodegas en las que se tenía material oculto y, podríamos decir, de alguna manera ilegal que se necesitaba en la Cámara, pero que no se tenía conocimiento de él".

Al oír esto, Mónica Vanegas, Jefe de suministros de la Cámara, sufrió un preinfarto y tuvo que ser llevada de urgencia a la Fundación Santafé. Rápidamente la indignación corrió entre los funcionarios de planta de la entidad, quienes aseguran, papeles en mano, que desde que Gloria Inés Raigoza asumió como directora Administrativa, luego de que Jairo Jaramillo Matiz fuera destituido e inhabilitado por la Procuraduría, tenía sobre su despacho el informe de gestión 2011 de la Unidad de Almacén de la Cámara de Representantes.

Para probarlo, el almacenista de la corporación, Harold Bustamante, exhibe un documento fechado del 20 de enero de 2012, con destinatario Juan Miguel Tawil, jefe de la División de Servicios, en el que se le remite el mencionado informe a Gloria Inés Raigoza. “Lo que ha dicho la directora administrativa es falso. Ella sí conocía las condiciones en que estaban las 11 bodegas. Eso está por escrito. Lo que pasa es que ella está buscando reelegirse y por eso han armado ese escándalo”, señaló Bustamante.

Sobre el caso de las bodegas, en las que se encuentra una impresionante cantidad de objetos, la misma Contraloría ha hecho la advertencia. En las once despensas de la Cámara se encuentran desde cajas enteras de lápices y esferos, hasta armas, municiones, chalecos antibalas, celulares y condecoraciones. Muchas de estas cosas, a pesar de estar en perfecto estado, se encuentran arrumadas y llenas de polvo.

Entre los objetos más llamativos que reposan allí hay material suficiente para armar un frente guerrillero. En un escaparate de madera y vidrios se encuentran 38 pistolas, cuatro subametralladoras, municiones y más de 100 chalecos antibalas. Ante lo cual, el almacenista sostuvo que ya se adelanta una investigación por parte de la Dijín. “Me he cansado de solicitarle a la dirección administrativa sobre la necesidad de que esas armas reposen en las condiciones de seguridad y conservación que requieren, como lo sería un armerillo, pero no ha sido posible”, expresó Bustamante. (Vea aquí la galería de fotos)

Sin duda, en las bodegas de la Cámara existe una clara evidencia de un detrimento patrimonial. Mientras esta corporación compraba papelería, insumos de higiene, computadores, celulares y hasta artículos para regalar a invitados, allí se amontonaban cajas y cajas de todos esos productos. Sin embargo, Bustamante asegura que ese material está ahí hace mucho tiempo, incluso antes de que él llegara y que ha sido por mala administración que esos productos se han mantenido guardados.

Una hipótesis que manejan los empleados de la Cámara de Representantes es que el escándalo de las bodegas ha sido soltado a la luz pública como una estrategia política para que Raigoza salga reelegida en la Dirección Administrativa. Un cargo que maneja un presupuesto de casi 600 mil millones de pesos y más de 200 puestos. La elección del próximo director administrativo debe ser antes del 28 de agosto y por ahora son 26 los aspirantes al cargo.