Eln dice estar preocupado por el futuro del proceso de paz con Iván Duque

A propósito del nuevo aplazamiento del inicio del sexto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla del Eln previsto para este lunes, dicha organización armada se mostró preocupada sobre el futuro de los diálogos que tienen lugar en La Habana con la llegada del mandatario electo Iván Duque. Al respecto, aclaró que la razón para que dicha postergación -programada para el lunes 2 de julio-, se dio por una solicitud del presidente Juan Manuel Santos por cuenta del proceso de empalme entre el gobierno saliente y el entrante.

(Lea: Concluye el dilatado quinto ciclo de diálogos con el Eln)

“Esperamos que dicho empalme sea para garantizar el desarrollo de la agenda de diálogos y del diseño del proceso de paz, pactados el 30 de marzo de 2016, de tal manera que la paz sea una política de Estado, como aspira Colombia entera”, señaló la organización armada ilegal. No obstante, sí dijo que le preocupa el destino que le dará el nuevo mandatario uribista al proceso de paz, dados los condicionamientos que Duque ha venido reiterando para mantener las conversaciones más allá de pactar un cese bilateral del fuego.

“Manifestamos nuestra preocupación por las declaraciones del presidente electo, donde desconoce lo avanzado en esta mesa de conversaciones y establece condiciones diferentes a las pactadas hasta ahora con el Estado”. La guerrilla se refiere a puntos concretos que ha dicho el nuevo presidente como, por ejemplo, la concentración de los guerrilleros en una zona específica, con verificación internacional, la cesación de toda actividad criminal (extorsión, secuestro), un plazo perentorio y específico para llegar a acuerdos y reducción de penas pero no ausencia de las mismas.

“El Eln mantiene su compromiso con la búsqueda de una salida política al conflicto y con la construcción de un proceso de paz que permita producir las transformaciones necesarias para erradicar la violencia de la política y caminar hacia un país con justicia social y equidad”, puntualiza en un comunicado esa guerrilla. Lo cierto es que, de momento, no se han logrado acuerdos sobre ninguno de los puntos establecidos en la agenda, empezando por la participación de la sociedad civil en la mesa de paz de Cuba.

A propósito del nuevo aplazamiento del inicio del sexto ciclo de conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla del Eln previsto para este lunes, dicha organización armada se mostró preocupada sobre el futuro de los diálogos que tienen lugar en La Habana con la llegada del mandatario electo Iván Duque. Al respecto, aclaró que la razón para que dicha postergación -programada para el lunes 2 de julio-, se dio por una solicitud del presidente Juan Manuel Santos por cuenta del proceso de empalme entre el gobierno saliente y el entrante.

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“Esperamos que dicho empalme sea para garantizar el desarrollo de la agenda de diálogos y del diseño del proceso de paz, pactados el 30 de marzo de 2016, de tal manera que la paz sea una política de Estado, como aspira Colombia entera”, señaló la organización armada ilegal. No obstante, sí dijo que le preocupa el destino que le dará el nuevo mandatario uribista al proceso de paz, dados los condicionamientos que Duque ha venido reiterando para mantener las conversaciones más allá de pactar un cese bilateral del fuego.

“Manifestamos nuestra preocupación por las declaraciones del presidente electo, donde desconoce lo avanzado en esta mesa de conversaciones y establece condiciones diferentes a las pactadas hasta ahora con el Estado”. La guerrilla se refiere a puntos concretos que ha dicho el nuevo presidente como, por ejemplo, la concentración de los guerrilleros en una zona específica, con verificación internacional, la cesación de toda actividad criminal (extorsión, secuestro), un plazo perentorio y específico para llegar a acuerdos y reducción de penas pero no ausencia de las mismas.

“El Eln mantiene su compromiso con la búsqueda de una salida política al conflicto y con la construcción de un proceso de paz que permita producir las transformaciones necesarias para erradicar la violencia de la política y caminar hacia un país con justicia social y equidad”, puntualiza en un comunicado esa guerrilla. Lo cierto es que, de momento, no se han logrado acuerdos sobre ninguno de los puntos establecidos en la agenda, empezando por la participación de la sociedad civil en la mesa de paz de Cuba.