"En Carimagua actuamos con transparencia": Minagricultura

"El populismo genera euforia y aplausos por una semana pero trae muchos años de miseria y pobreza", enfatizó, agregando que "no se pueden permitir los errores del pasado".

Durante el debate de control político en el Senado de la República, donde el Polo Democrático y el Partido Liberal le pidieron la renuncia, Arias reconoció que, efectivamente, la propiedad de la tierra de Carimagua se iba a entregar en un principio a un grupo de familias campesinas pero se modificó ese enfoque al constatar que en esa situación no llega la inversión privada, ni la ayuda internacional y al final esos campesinos terminan vendiendo a unos pocos, lo que acarrea mayor concentración de propietarios.

El Ministro de Agricultura explicó que entonces se planteó cambiar la destinación de Carimagua, basándose en seis conceptos: que el Gobierno no se desprendieraa de su propiedad, que se hiciera una convocatoria publica y abierta para entregarla en concesión, que se le asignara al inversionista que más recursos estuviera dispuesto a invertir, que las ganancias se reinviertieran en la compra de tierras para desplazados, que el inversionista tuviera que contratar mano de obra de la region y que realizara obras de infraestructura.

Arias dijo que no se le ha dicho al país que Carimagua está compuesta por tres zonas, una donde hay una infrestuctura, otra que es una reserva ambiental y una tercera, de 11.600 hectáreas, árida y sin vías, que es el predio a licitar. Así mismo, en un mapa, mostró que la ubicación del predio es de difícil acceso.

"Además, el suelo de Carimagua tiene unas condiciones particulares que dificultan su productividad y eso lo demuestran todas las investigaciones que se han hecho, donde se demuestra que el gran problema es que allí la concentración de aluminio es del 86%"", señaló el Ministro. Un problema que, según Arias, se puede corregir pero a un costo muy alto: "Más de $15.000 millones en todo el predio".

El Ministro enfatizó que el Gobierno está convencido que Carimagua no debe parcelarse y que se está estudiando la posibilidad de establecer alianzas entre los empresarios y las familias desplazadas.

Así mismo, negó que hubiese existido una lista de beneficiarios a quienes se les adjudicaría el predio y que no es cierto que el precio del arrendamiento por hectárea fuera a ser de $14.705, como lo aseguró el senador Robledo. Y dijo que nunca existió información privilegiada a algunas personas, que representantes de cuatro empresas privadas interesadas en la licitación visitaron Carimagua de manera abierta y transparente y que la licitación se suspendió para concertar con todos los sectores el camino a seguir.

"Vamos a seguir entregándo tierra a los desplazados y a los campesinos. A nosotros nos eligió el pueblo para acabar con el terrorismo y eso es lo que está logrando la política de seguridad democrática: menos desplazamiento y seguridad para todos. En el Ministerio de Agricultura hemos actuado con transparencia y con amor por Colombia", agregó el ministro Arias, mostrando varios de los resultados alcanzados durante su gestión y la del presidente Álvaro Uribe en el sector agropecuario.

Finalmente, planteó que los colombianos deben decidir sobre el país que quieren: "El del populismo, con promesas imposibles de cumplir, oprimido por el terrorismo y la miseria o un país con seguridad para todos, sin privilegios, sin populismo, con oportunidades, sin odio de clases, como el que ha venido construyendo el presidente Álvaro Uribe durante los últimos cinco años", concluyó el ministro Andrés Felipe Arias, rematando con un sonoro "¡viva Colombia!", al mejor estilo de un candidato presidencial.

"El populismo genera euforia y aplausos por una semana pero trae muchos años de miseria y pobreza", enfatizó, agregando que "no se pueden permitir los errores del pasado".

Durante el debate de control político en el Senado de la República, donde el Polo Democrático y el Partido Liberal le pidieron la renuncia, Arias reconoció que, efectivamente, la propiedad de la tierra de Carimagua se iba a entregar en un principio a un grupo de familias campesinas pero se modificó ese enfoque al constatar que en esa situación no llega la inversión privada, ni la ayuda internacional y al final esos campesinos terminan vendiendo a unos pocos, lo que acarrea mayor concentración de propietarios.

El Ministro de Agricultura explicó que entonces se planteó cambiar la destinación de Carimagua, basándose en seis conceptos: que el Gobierno no se desprendieraa de su propiedad, que se hiciera una convocatoria publica y abierta para entregarla en concesión, que se le asignara al inversionista que más recursos estuviera dispuesto a invertir, que las ganancias se reinviertieran en la compra de tierras para desplazados, que el inversionista tuviera que contratar mano de obra de la region y que realizara obras de infraestructura.

Arias dijo que no se le ha dicho al país que Carimagua está compuesta por tres zonas, una donde hay una infrestuctura, otra que es una reserva ambiental y una tercera, de 11.600 hectáreas, árida y sin vías, que es el predio a licitar. Así mismo, en un mapa, mostró que la ubicación del predio es de difícil acceso.

"Además, el suelo de Carimagua tiene unas condiciones particulares que dificultan su productividad y eso lo demuestran todas las investigaciones que se han hecho, donde se demuestra que el gran problema es que allí la concentración de aluminio es del 86%"", señaló el Ministro. Un problema que, según Arias, se puede corregir pero a un costo muy alto: "Más de $15.000 millones en todo el predio".

El Ministro enfatizó que el Gobierno está convencido que Carimagua no debe parcelarse y que se está estudiando la posibilidad de establecer alianzas entre los empresarios y las familias desplazadas.

Así mismo, negó que hubiese existido una lista de beneficiarios a quienes se les adjudicaría el predio y que no es cierto que el precio del arrendamiento por hectárea fuera a ser de $14.705, como lo aseguró el senador Robledo. Y dijo que nunca existió información privilegiada a algunas personas, que representantes de cuatro empresas privadas interesadas en la licitación visitaron Carimagua de manera abierta y transparente y que la licitación se suspendió para concertar con todos los sectores el camino a seguir.

"Vamos a seguir entregándo tierra a los desplazados y a los campesinos. A nosotros nos eligió el pueblo para acabar con el terrorismo y eso es lo que está logrando la política de seguridad democrática: menos desplazamiento y seguridad para todos. En el Ministerio de Agricultura hemos actuado con transparencia y con amor por Colombia", agregó el ministro Arias, mostrando varios de los resultados alcanzados durante su gestión y la del presidente Álvaro Uribe en el sector agropecuario.

Finalmente, planteó que los colombianos deben decidir sobre el país que quieren: "El del populismo, con promesas imposibles de cumplir, oprimido por el terrorismo y la miseria o un país con seguridad para todos, sin privilegios, sin populismo, con oportunidades, sin odio de clases, como el que ha venido construyendo el presidente Álvaro Uribe durante los últimos cinco años", concluyó el ministro Andrés Felipe Arias, rematando con un sonoro "¡viva Colombia!", al mejor estilo de un candidato presidencial.