“En Colombia hay un chavismo oculto”: Álvaro Uribe
El expresidente y exsenador expresó que ese sector político tiene delegados en el país “bregando para tomar el poder” y que está en una “coincidencia total” con el partido de izquierda Podemos, de España.
Con miras a las elecciones presidenciales de 2022, el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez insiste en su idea de que el “régimen de Venezuela tiene muchos delegados” en su país “bregando para tomar el poder”, y alerta de una supuesta “injerencia dañina” del partido izquierdista español Podemos en la región.
(Lea: “La JEP es inderogable”: respuesta de Santos a carta de Rodrigo Londoño)
Así lo dijo en entrevista con el diario El Mundo, de España. “En mi país hay un chavismo oculto, que está en una coincidencia total con (el partido) Podemos”, aseguró. Uribe habló de sobre la existencia de un “neocomunismo solapado” en Colombia y opinó que la llegada al Gobierno de esos “delegados” haría “un daño enorme” a la democracia y las posibilidades económicas y sociales.
Esto como una abrebocas al mundo de la pelea política que se viene en los próximos dos años en la carrera presidencial. Esta idea del exsenador, hoy investigado por los presuntos delitos de soborno y manipulación de testigos, se abre paso como una estrategia en la puja por el poder en la que se sigue utilizando el argumento del daño del chavismo, pero en Colombia.
(Lea también: La oleada de violencia que padece la Colombia Humana)
Sobre Venezuela, manifestó que las sanciones impuestas por la Unión Europea hasta ahora han servido de “poco”, y el “régimen venezolano parece estabilizado” gracias al “poco” petróleo que le queda, el oro, las remesas, “el narcotráfico y la represión”, comentó.
Así mismo, reiteró que “todos los intentos de diálogo en Venezuela han sido inútiles” y que él siempre albergó la “esperanza” de que las Fuerzas Armadas le quitaran el respaldo al régimen dictatorial de Nicolás Maduro “para defender la democracia”. Pero esto “ha sido frustrado”, indicó. “Estoy pesimista sobre cualquier salida y muy pensativo sobe que esa dictadura se está estabilizando”, remató.
Sobre Bolivia, señaló que la salida del poder del expresidente Evo Morales fue “más bien un asunto de corrupción”, valoró que las Fuerzas Armadas bolivianas sean “celosas de cuidar la Constitución” y que Luis Arce, el nuevo presidente del país, tiene el reconocimiento de haber sido “un buen ministro de Hacienda”.
También se refirió a la administración del expresidente Juan Manuel Santos. Uribe subrayó que Santos fue “sumiso” a Podemos y que no alcanzó un acuerdo de paz con las otrora guerrilla de las FARC, “sino de impunidad a unos terroristas”, que ha derivado en cuestiones que han generado “mucha violencia (...) la violencia del narcotráfico”. Añadió que el Gobierno del presidente Iván Duque debe mostrar “un liderazgo más fuerte” en relación con la situación de seguridad del país.
(Le puede interesar: Las pullas de Luigi Echeverri y su visión sobre Colombia)
El expresidente acusó al vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias (líder de Podemos), de pasar a ejercer un papel “ofensivo, de intervención ofensiva” de la política latinoamericana, algo “muy grave”, según dijo al ser preguntado por su reciente viaje acompañando al rey de España a la toma de posesión del presidente de Bolivia.
Por último, sobre la investigación judicial que se adelanta en su contra, se defendió y repitió lo que ya ha dicho en Twitter: que está dolido porque su reputación ha sido “injustamente afectada”. Aseguró finalmente que en 22.000 interceptaciones de su teléfono no hay “ni una sola palabra” suya que haya violado la ley.
Con miras a las elecciones presidenciales de 2022, el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez insiste en su idea de que el “régimen de Venezuela tiene muchos delegados” en su país “bregando para tomar el poder”, y alerta de una supuesta “injerencia dañina” del partido izquierdista español Podemos en la región.
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Así lo dijo en entrevista con el diario El Mundo, de España. “En mi país hay un chavismo oculto, que está en una coincidencia total con (el partido) Podemos”, aseguró. Uribe habló de sobre la existencia de un “neocomunismo solapado” en Colombia y opinó que la llegada al Gobierno de esos “delegados” haría “un daño enorme” a la democracia y las posibilidades económicas y sociales.
Esto como una abrebocas al mundo de la pelea política que se viene en los próximos dos años en la carrera presidencial. Esta idea del exsenador, hoy investigado por los presuntos delitos de soborno y manipulación de testigos, se abre paso como una estrategia en la puja por el poder en la que se sigue utilizando el argumento del daño del chavismo, pero en Colombia.
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Sobre Venezuela, manifestó que las sanciones impuestas por la Unión Europea hasta ahora han servido de “poco”, y el “régimen venezolano parece estabilizado” gracias al “poco” petróleo que le queda, el oro, las remesas, “el narcotráfico y la represión”, comentó.
Así mismo, reiteró que “todos los intentos de diálogo en Venezuela han sido inútiles” y que él siempre albergó la “esperanza” de que las Fuerzas Armadas le quitaran el respaldo al régimen dictatorial de Nicolás Maduro “para defender la democracia”. Pero esto “ha sido frustrado”, indicó. “Estoy pesimista sobre cualquier salida y muy pensativo sobe que esa dictadura se está estabilizando”, remató.
Sobre Bolivia, señaló que la salida del poder del expresidente Evo Morales fue “más bien un asunto de corrupción”, valoró que las Fuerzas Armadas bolivianas sean “celosas de cuidar la Constitución” y que Luis Arce, el nuevo presidente del país, tiene el reconocimiento de haber sido “un buen ministro de Hacienda”.
También se refirió a la administración del expresidente Juan Manuel Santos. Uribe subrayó que Santos fue “sumiso” a Podemos y que no alcanzó un acuerdo de paz con las otrora guerrilla de las FARC, “sino de impunidad a unos terroristas”, que ha derivado en cuestiones que han generado “mucha violencia (...) la violencia del narcotráfico”. Añadió que el Gobierno del presidente Iván Duque debe mostrar “un liderazgo más fuerte” en relación con la situación de seguridad del país.
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El expresidente acusó al vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias (líder de Podemos), de pasar a ejercer un papel “ofensivo, de intervención ofensiva” de la política latinoamericana, algo “muy grave”, según dijo al ser preguntado por su reciente viaje acompañando al rey de España a la toma de posesión del presidente de Bolivia.
Por último, sobre la investigación judicial que se adelanta en su contra, se defendió y repitió lo que ya ha dicho en Twitter: que está dolido porque su reputación ha sido “injustamente afectada”. Aseguró finalmente que en 22.000 interceptaciones de su teléfono no hay “ni una sola palabra” suya que haya violado la ley.