1. María Isabel Urrutia: Tras hacerse a la primera medalla de oro de Colombia en los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000, la vallecaucana decidió echarse al hombro ser congresista. La pesista se estrenó como representante a la Cámara entre 2002 y 2006 a nombre de la curul para comunidades afro. No le fue mal, obtuvo más de 40.000 votos, tanto que en 2006 repitió y estuvo hasta 2010. Sus proyectos estuvieron orientados a las negritudes y, por supuesto, a los deportistas. Se quemó en 2010 y quiso, incluso, ser alcaldesa de Cali.
- Mauricio Alvarado Lozada