Con un almuerzo en el Club de Ejecutivos entre los candidatos Rafael Pardo Rueda, del Partido Liberal, y Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, las dos colectividades comenzaron a caminar los primeros pasos hacia la concreción de una alianza político-electoral, cuyo objetivo es escoger a un aspirante único a la Presidencia en 2010, para enfrentar bien sea al presidente Uribe, en caso de que vía referendo se avale la posibilidad de buscar un tercer mandato, o a quien se postule por el uribismo.
Porque así en sus declaraciones a los medios de comunicación, tanto Pardo pero sobre todo Vargas Lleras hayan insistido en que no se trata de una alianza contra el Primer Mandatario, sino entre quienes ven como inconveniente una segunda reelección inmediata, es claro que en los sectores afectos al Gobierno consideran que se trata de una “manguala” contra el Jefe de Estado, según le dijo a El Espectador un congresista del Partido de la U.
El encuentro entre los dos candidatos es sólo el inicio de un largo camino, por lo visto lleno de obstáculos. Por ejemplo, Pardo ha hablado de atraer a la coalición a Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, pero Vargas Lleras es de los que piensa que no tiene ninguna coincidencia programática con Petro. “La consulta debe estar guiada por tres principios fundamentales: no es contra el Presidente; debe ser de largo alcance y fundamentada en principios programáticos y, en este sentido, una asociación con el Polo Democrático es inviable”, dijo el jefe de Cambio Radical.
Petro le respondió, ayer mismo, diciendo que él no era quien definía los participantes de la coalición: “Ese programa estará integrado por las fuerzas sociales que quieren defender la Constitución de 1991 y la búsqueda de transformaciones democráticas (...) corresponderá al Partido Liberal saber si quiere articularse en este esfuerzo conjunto o si prefiere volver a su política neoliberal y juntarse con Vargas”, aclaró.
Por su parte, Pardo insiste en que seguirá conversando con otros sectores en busca de esa “gran coalición”, considerando incluso la posibilidad de tener candidatos en conjunto a Congreso, gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos. Por lo pronto, tanto Pardo como Vargas Lleras acordaron designar delegados que se encargarán de definir los detalles del proceso, que incluye la unificación de criterios dentro de cada colectividad en cuanto a la realización de esa consulta interpartidista. La decisión debe ser ratificada por las próximas convenciones de cada partido, el liberalismo en diciembre y Cambio Radical en enero.