Así como se habla de Congreso Virtual y una rama judicial que está migrando a lo digital, la Iglesia, tanto desde la catequesis como su organización, se vio volcada a este nuevo formato debido a la pandemia del coronavirus. Este lunes, la Conferencia Episcoal dio apertura a la CX Asamblea Plenaria, a través de Microsoft Temas, que se prolongará hasta el próximo miércoles 8 de julio.
Cada obispo se conectó desde sus regiones para hablar de las nuevas realidades que el coronavirus impuso de agenda y de las cuales se sustraerán las misiones a las que se debe de adaptar la Conferencia para la tarea pastoral.
“Sin duda será una reunión del todo inédita. Un nuevo aprendizaje, no siempre fácil, nos ha tocado hacer a los obispos”, destacó la institución en un comunicado.
En la apertura de la asamblea, el presidente de la Conferencia, monseñor Óscar Urbina habló sobre el tema que los convoca en este momento: “Desde una perspectiva de fe, la trágica y dolorosa crisis sanitaria nos introduce, sin embargo, en un nuevo tiempo de gracia, en un kairós con múltiples desafíos que son precisos discernir y a los cuales es necesario responder”.
Acerca de los desafíos, monseñor Urbina también destacó el debate que la pandemia le abrió a la Iglesia como institución. “Estas dos décadas se cierran con un fenómeno que ha paralizado al mundo y que pone en cuestión el camino, la metodología, las opciones y hasta las finanzas de la Iglesia. Se abre un horizonte que parece brumoso, incierto y hasta tenebroso”, dice el también arzobispo de Villavicencio.
De los nuevos paradigmas, hizo un llamado por la creatividad, la sencillez, el cambio y “favorecer nuevos servicios e ir como Jesús hacia las periferias”.