Uno de los mitos ‘urbanos’ que se puso a circular entre los políticos del país en 2011 hizo referencia a una supuesta estrategia y salida del exasesor presidencial José Obdulio Gaviria frente a un posible llamado de la justicia por el caso de las chuzadas y algunos otros señalamientos.
A mediados de ese año la revista Semana publicó un confidencial donde hacía referencia a la posibilidad de que Gaviria, llevara siempre consigo una pastilla de cianuro, que utilizaría antes de tener que enfrentar a las autoridades.
De acuerdo a la publicación, el exconsejero de Álvaro Uribe Vélez en su bolsillo tenía la gragea para que –llegado el caso de ser capturado o requerido por las autoridades judiciales– hiciera uso de ésta a la usansa de ciertos militares durante la guerra y que ha sido recreado en múltiples películas.
Luego de conocerse que Gaviria supuestamente tenía esa tableta de cianuro, entre los columnistas hubo diversos comentarios. Daniel Samper Ospina, con mucho sarcasmo, le pidió al ahora senador del Centro Democrático “deponer” la pastilla.
“¿Cuándo vimos, acaso, a Vladimiro Montesinos cotizando sogas? Si el profesor de Twitter de Uribe no se ha suicidado, nadie tiene derecho a hacerlo”, escribió en su columna de sátira.
La realidad de la pastilla de cianuro
Este lunes, tras conocerse que la Fiscalía compulsó copias a la Corte Suprema de Justicia para que investigue al senador por su presunta relación con las chuzadas del DAS en la época de María del Pilar Hurtado, el propio José Obdulio Gaviria dijo que no es cierta esa versión.
Insistió en que jamás contempló el suicidio como opción, al señalar que esos son “inventos” de Germán Vargas Lleras.
“Esos son inventos de un charlatan que es el vicepresidente de la República”, dijo en diálogo con Blu Radio. En burla, además, dijo que su vida no es parte de una “novela negra”. (Escuche a José Obdulio Gaviria halando de la patilla de cianuro)