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El exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, quiere ser una opción presidencial para 2022. Aunque hace parte de la llamada coalición regional, con Alejandro Char, Federico Gutiérrez, Luis Pérez, y Dilian Francisca Toro, entre otros, aclara que quisiera lanzarse por el Partido Liberal, del que hace parte, y que, en caso de que dicha alianza se una con el uribismo, su posición política es de defensa total al Acuerdo de Paz.
Verano insiste en la necesidad de descentralizar el país y ve la centralización del Estado como una de las causas del estallido social que vino tras las movilizaciones del Paro Nacional. Reitera que el diálogo con la ciudadanía es el verdadero camino para superar realmente la crisis del país.
¿Cómo va el proceso de escogencia del candidato presidencial en el Partido Liberal?
Todavía no ha habido ningún proceso oficial abierto por el partido, en el que haya definido unas reglas de juego. Yo simplemente estoy manifestando al interior del partido una precandidatura.
¿No se ha hablado absolutamente nada de eso?
Todavía no hay absolutamente nada. Pero yo sí tengo interés en una serie de ideas que tienen que ver con el proceso del estado regional con la misión de descentralización para buscar que lo territorial sea fundamental en la próxima contienda electoral. Por eso quiero formar parte del proceso.
Usted hace parte de la coalición de centro derecha, ¿en qué va ese proceso y la recolección de firmas que habían mencionado algunos de sus integrantes?
No es de centro derecha. Sencillamente somos unos exmandatarios regionales y tenemos el propósito e que haya una voz desde las regiones. Con Luis Pérez, Dilian Francisca Toro, y a veces Alex Char, nos empezamos a reunir en Cartagena con el compromiso de conversar. Militamos en diferentes organizaciones políticas, pero en Colombia es imposible llegar a elecciones si no se hacen acercamientos, alianzas, para construir una fuerza política para tener los 13 millones de votos que se necesitan para la Presidencia. Es imposible hacerlo solo o dentro de una sola organización política.
Por eso, el proceso de la coalición lo estábamos adelantando entre todos los integrantes, pero quedó ligeramente suspendido por las dificultades que ha habido de orden público. Precisamente, estamos retomando las reuniones. Todo apenas está en proceso de construcción.
En caso de ser escogido en el proceso de los exmandatarios regionales, yo he manifestado mi interés en hacer el trámite para las elecciones presidenciales dentro del Partido Liberal.
¿Han hablado sobre cómo llegarían las listas de esa coalición al Congreso?
Tenemos mucho interés en que haya renovación del Congreso. Se hablará seguramente de impulsar candidaturas al Congreso, pero todavía no tenemos una idea muy clara, más allá de la voluntad de avanzar juntos y que las candidaturas se identifiquen desde las regiones.
¿Qué opina de los acercamientos de Dilian Francisca Toro, que hace parte de la coalición regional, con partidos tradicionales como el conservador y el uribismo? Ese no es precisamente un mensaje de renovación política...
Lo que hay es una voluntad de buscar caminos. No podríamos decir que ya hay definido un camino. Yo por ejemplo me identifico mucho más hacia la centro izquierda. Hay personas, dentro de esta coalición regional, que se identifican en la centro derecha, pero el proceso de escogencia de una candidatura única y definitiva todavía está en etapa preliminar.
Entiendo que Dilian Francisca tramitaría su candidatura a través de la U, además de formar parte de esta coalición regional. Hay una doble condición.
Si se ubica más en la centro izquierda, ¿por qué no apostarle a su candidatura en la Coalición de la Esperanza que se ubica en ese mismo espectro?
Porque ellos tienen su propio proceso, se han salido de los partidos. Pero por ahora no habría ninguna distancia con ellos. Creo que en su momento también podría haber acercamientos.
Si la coalición regional avanza, y se junta con el uribismo, ¿usted seguiría haciendo parte de ella? Lo pregunto porque usted defiende el Acuerdo de Paz.
Yo soy partidario de que se respeten el Acuerdo de Paz, es mi posición política frente a alianzas a futuro.
¿Qué lectura hace del Paro Nacional y las inconformidades de la ciudadanía con el Gobierno?
Soy positivo. Los jóvenes, sindicatos, organizaciones sociales están tratando de construir un pensamiento sobre cómo debe ser este país. Yo participé activamente en los procesos de 1991, que fueron muy difíciles por el narcotráfico y la violencia que había. En ese entonces el país creía que no iba a salir de esa crisis, sin embargo se abrieron caminos de cambio muy grandes y se gestó la Asamblea Nacional Constituyente. El momento actual es también un proceso de gestación de procesos de transformación nacional.
¿La respuesta del Gobierno a los manifestantes manda un mensaje de escucha a los reclamos?
Le corresponde hacerlo. Es su tarea.
Usted decía hace poco que las crisis se enfrentan con acciones innovadoras. ¿Cree que es una acción innovadora responder a las manifestaciones con presencia militar y policial únicamente?
Debemos tratar de dejar atrás la etapa de la utilización de la fuerza. La riqueza de este momento está en el proceso creativo colectivo de la ciudadanía. Como precandidatos debemos facilitar y buscar ese camino de acercamiento entre todos.
¿Cómo califica el manejo del presidente Duque frente al paro?
Ha tenido unas dificultades muy grandes, pero creo que le corresponde empezar a construir una siguiente etapa de normalidad. Para ello debe dar paso a acuerdos para hacer realidad cambios definitivos en lo social y lo económico.
¿Cuál debería ser la postura del Partido Liberal frente al estallido social?
De revisión para impulsar la transformación del país, que nos está dando una voz de alerta. Si no tenemos la lectura correcta de los cambios que la gente pide, vamos a insistir en más de lo mismo.
¿Qué espacios de diálogo propone usted?
Estamos próximos a impulsar una misión de descentralización. El propósito de este espacio es repensar la configuración del Estado. Creemos que esta debe cambiar porque tiene un centralismo absoluto, algunas instituciones son arcaicas y concentran el poder del país, como Planeación Nacional. Necesitamos que haya mayor participación de las regiones en las decisiones sobre inversión, proyectos y programas. Eso es una ventana para el diálogo.
¿Por qué cree que esta vez la descentralización será realidad?
Porque nunca jamás se le ha dado la oportunidad a una descentralización real. Lo que ha habido son remedos de ello. Se ha recentralizado el país y eso ha dificultado aún más el manejo del país. Si fuésemos descentralizados nunca hubiéramos llegado a estos extremos de hoy.
Se necesita más participación. Los gobernadores deberían tener un protagonismo superior al que tienen hoy en la construcción de procesos que realmente reivindiquen las necesidades la gente. El Gobierno no es sensible a lo que ocurre en las regiones. Necesitamos tener gobiernos diferenciados por región para que den soluciones verdaderas a las dificultades de cada sector del país.
¿Qué opina de una reforma a la Policía?
Ha habido de parte y parte excesos en la utilización de la fuerza. No es aceptable el ejercicio de la fuerza para mantener acercamientos a la conversación.
¿No se extralimita el presidente con el decreto 575 que ordena asistencia militar a ocho gobernadores y 13 alcaldes en el marco del paro?
El presidente está tratando de recordar cuáles son las funciones de las autoridades locales en materia de orden público. Lo que ocurre es que estás no han tenido manejo de la Fuerza Pública. Son estrictamente coordinadores de la Policía y a pesar de que la Constitución les da ciertos manejos de ese corte, es muy poco lo que uno, como gobernante, puede intervenir en el manejo de la Fuerza Pública porque está totalmente centralizada en las autoridades nacionales.
