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Por casi un cuarto de siglo, el país desconoció que Bernardo Ramírez Blanco, hermano de la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez Blanco, estuvo cuatro años en una cárcel en Estados Unidos por cargos relacionados con narcotráfico. Este fue condenado por coordinar a dos mulas para que introdujeran capsulas de heroína a territorio norteamericano.
La DEA (Drug Enforcement Agency dio con las acciones ilegales de Bernardo Ramírez a través de otros dos colombianos que hicieron de correos humanos para meter heroína a Estados Unidos por el aeropuerto de Miami en julio de 1997. Por estos hechos, una corte de la Florida condenó a Bernardo Ramírez a 57 meses de prisión en enero de 1998.
Puede ver: El hermano de la vicepresidenta Ramírez y su condena por narcotráfico de hace 22 años
Para esa época, Marta Lucía Ramírez hacía parte de la movida nacional, ya había estado en los gobiernos de César Gaviria y Ernesto Samper, y meses más adelante iba a llegar al gabinete de Andrés Pastrana, donde estuvo los cuatro años como ministra de Comercio Exterior. Desde entonces y hasta este jueves, Marta Lucía Ramírez guardó la situación de su hermano y solo compartió los hechos con los que consideró que “debían conocerlos”.
Sin embargo, este jueves, un informe periodístico de La Nueva Prensa trajo del olvido la situación de Bernardo Ramírez y puso a dar explicaciones a la vicepresidenta, algunas de ellas las dio este viernes en un conversatorio anticorrupción. En el panel, del que participó Juan Ricardo Ortega, Marta Lucía Ramírez expresó su rechazó las prácticas corruptas enquistadas en algunas áreas del poder público y tuvo un espacio al final para manifestarse sobre las revelaciones sobre su hermano.
“Es muy difícil la situación personal, es muy doloroso. Es un episodio que he cargado durante 23 años. En ese tiempo me he preguntado si vale la pena estar en lo público o no. Siempre tomé la decisión de seguir porque realmente creo que, si uno aporta su capacidad de trabajo, que en mi caso es infinita, y si aporto mis convicciones a los colombianos, bien valía la pena correr el riesgo”, comentó Ramírez.
Vea:El mundo político reacciona a la condena por narcotráfico del hermano de Marta Lucía Ramírez
Además de revelar que pensó en retirarse de la vida pública tras el escándalo de su hermano, la vicepresidente aseguró que era consciente de que cuando se llegara a descubrir el prontuario de su hermano: “Ese es un riesgo que siempre corrí a sabiendas de que el momento de que esto surgiera iba a ser muy doloroso”.
Marta Lucía Ramírez también se despachó en contra de los que la tildaron de doble moral por tener un hermano condenado por narcotráfico y dijo que tenía la autoridad para decir cuánto sufren las familias por el flagelo del narcotráfico: “¿Por qué la lucha mía contra el narcotráfico? Precisamente porque tengo la autoridad moral de decir que sé cuánto sufren las familias colombianas por cuenta del narcotráfico. Sé de muchísimas familias que se destruyeron porque sus hijos se volvieron adictos”.
Ramírez aseguró que hay momentos en que la falta de escrúpulos y la necesidad de un negocio fácil llevan a muchos a caer en las garras del narcotráfico. “Vemos también que muchas familias se destrozaron porque enviaron un hijo, una hija o alguien más a enviar droga a otro país y terminan capturados como mulas”, denunció la vicepresidenta.
Por último, la vicepresidenta del gobierno Duque aseguró que ella siguió luchando contra el narcotráfico sin importar la condena a su hermano. Incluso, señaló que se apartó del gobierno Samper cuando se destapó el escándalo de los narcocasetes. Por último, declaró que “no hubo nadie más convencido en la lucha contra el narcotráfico que dimos con el presidente Álvaro Uribe, porque sabía el daño que le hacía a Colombia”.
