“Estamos en mora de trabajar el tema de la tierra”: Conferencia Episcopal a Duque
El presidente de esa institución de la Iglesia católica, monseñor Óscar Urbina Ortega, destacó la vocación agrícola del país e indicó que debería estar por encima de la extracción de minerales. Elevó también un llamado a la unidad.
-Redacción Política
La rueda de prensa que ofreció este lunes la Conferencia Episcopal para enviar un mensaje a propósito del Bicentenario de la Independencia –en el que exaltó el valor de la libertad y la reconciliación–, fue la oportunidad también para que esa institución de la Iglesia católica hiciera un balance al primer año de gobierno del presidente Iván Duque.
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Según monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia, si bien hay avances en distintos frentes y se espera que con el tiempo den mayores frutos, el mandato de Duque “está en mora de trabajar el tema de la tierra”, destacando que el país tiene una vocación agrícola y que, por encima de la extracción de minerales, Colombia “puede vivir de la agricultura”.
“Hay zonas como los Llanos que están aislados y olvidados, cuando fácilmente podrían ser una despensa de alimentos para Colombia y el mundo”, manifestó monseñor Urbina, quien también se refirió a los campesinos que derivan su sustento de los cultivos de coca, advirtiendo que muchos no tienen otra opción para sobrevivir.
“En el tema del narcotráfico se han dado unos pasos positivos, pero desde la Iglesia estaremos de parte de los campesinos. Está muy bien erradicar lo que es una maldición, pero sin olvidar que muchos campesinos –sin que sean personas que se propongan hacer eso–, no tienen de qué más vivir, porque hay zonas donde sacar una carga de plátano vale más que el mismo platanal”, declaró el arzobispo de Villavicencio.
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Teniendo en cuenta que en su mensaje la Conferencia hizo alusión a la unidad, el perdón y a hacerle frente al “espíritu de la división”, el presidente de ese organismo declaró –en referencia a los esfuerzos de Duque– que no se ha avanzado en superar la polarización “o en que no haya todavía educación, trabajo, techo ni tierra para todos”.
Con todo, el presidente de la Conferencia Episcopal manifestó que, más allá de juzgar a Duque, lo anima a que se dedique a las metas que se ha trazado: “Si se crece en eso, la que sale beneficiada es la Nación. Él (Duque) es el que tiene que ver lo que debe rectificar (…) En cada cosa ha habido pequeños avances y para mí es importante. Las pequeñas cosas darán a su tiempo sus frutos”.
Monseñor Urbina concluyó instando a Duque a "no cansarse” en su lucha por unir al país y reconoció que el Acuerdo de Paz ha disminuido la violencia en muchos territorios: “Mientras sigamos dispersos y desunidos, nuestra Nación seguirá sumiéndose en la pobreza, en los enfrentamientos, en las muertes y en luchas estériles”.
Este es el mensaje de la Conferencia a propósito del Bicentenario de la Independencia:
La rueda de prensa que ofreció este lunes la Conferencia Episcopal para enviar un mensaje a propósito del Bicentenario de la Independencia –en el que exaltó el valor de la libertad y la reconciliación–, fue la oportunidad también para que esa institución de la Iglesia católica hiciera un balance al primer año de gobierno del presidente Iván Duque.
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Según monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia, si bien hay avances en distintos frentes y se espera que con el tiempo den mayores frutos, el mandato de Duque “está en mora de trabajar el tema de la tierra”, destacando que el país tiene una vocación agrícola y que, por encima de la extracción de minerales, Colombia “puede vivir de la agricultura”.
“Hay zonas como los Llanos que están aislados y olvidados, cuando fácilmente podrían ser una despensa de alimentos para Colombia y el mundo”, manifestó monseñor Urbina, quien también se refirió a los campesinos que derivan su sustento de los cultivos de coca, advirtiendo que muchos no tienen otra opción para sobrevivir.
“En el tema del narcotráfico se han dado unos pasos positivos, pero desde la Iglesia estaremos de parte de los campesinos. Está muy bien erradicar lo que es una maldición, pero sin olvidar que muchos campesinos –sin que sean personas que se propongan hacer eso–, no tienen de qué más vivir, porque hay zonas donde sacar una carga de plátano vale más que el mismo platanal”, declaró el arzobispo de Villavicencio.
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Teniendo en cuenta que en su mensaje la Conferencia hizo alusión a la unidad, el perdón y a hacerle frente al “espíritu de la división”, el presidente de ese organismo declaró –en referencia a los esfuerzos de Duque– que no se ha avanzado en superar la polarización “o en que no haya todavía educación, trabajo, techo ni tierra para todos”.
Con todo, el presidente de la Conferencia Episcopal manifestó que, más allá de juzgar a Duque, lo anima a que se dedique a las metas que se ha trazado: “Si se crece en eso, la que sale beneficiada es la Nación. Él (Duque) es el que tiene que ver lo que debe rectificar (…) En cada cosa ha habido pequeños avances y para mí es importante. Las pequeñas cosas darán a su tiempo sus frutos”.
Monseñor Urbina concluyó instando a Duque a "no cansarse” en su lucha por unir al país y reconoció que el Acuerdo de Paz ha disminuido la violencia en muchos territorios: “Mientras sigamos dispersos y desunidos, nuestra Nación seguirá sumiéndose en la pobreza, en los enfrentamientos, en las muertes y en luchas estériles”.
Este es el mensaje de la Conferencia a propósito del Bicentenario de la Independencia: