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En medio de la contingencia por el coronavirus, uno de los sectores que ha sido más golpeado ha sido la economía, a nivel local y mundial. Por esta razón, el gobierno declaró la emergencia económica para tener un mayor campo de acción para tratar de solventar la posible crisis. A pesar de que la reanudación del Congreso se pospuso hasta el 12 de abril, varios senadores han tratado de aportar distintas propuestas para que sean estudiadas por el poder ejecutivo.
Uno de los congresistas que ha estado más activo en el aporte de ideas ha sido el senador David Barguil, del Partido Conservador. A través de redes sociales, el político cordobés ha hecho una serie de sugerencias para afrontar la posible contingencia económica. Asimismo, el senador ha hecho serias críticas a algunas de las medidas que han tomado las entidades bancarias frente a sus clientes mientras pasa gran parte de la crisis por el brote de COVID-19.
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El Espectador dialogó con el senador David Barguil, miembro de una de las comisiones económicas del Senado, sobre las medidas a seguir para palear los efectos de una posible crisis económica y las razones por las que tuvo una dura reacción en contra de las acciones tomadas por algunos bancos, a pesar de que se ajustaban en gran medida a algunas de sus propuestas.
Frente a las propuestas que ustedes venían haciendo y los anuncios del gobierno, ¿considera que el presidente acogió algunos de sus planteamientos?
El gobierno ha venido actuando con mucha responsabilidad y ponderación. Ha venido actuando paso a paso en la toma de decisiones. La prioridad fundamental ha sido controlar la crisis sanitaria en virtud del coronavirus, que es, y debería ser, la prioridad de todos los ciudadanos en Colombia. Esto no es un tema de responsabilidad del gobierno sino de todos.
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La segunda medida que ha tomado el gobierno es que se han comenzado a emitir decisiones en la materia económica. La gran preocupación que hoy se tiene es que hay muchos sectores que están afectados, como el sector del turismo -hotelería y aerolíneas-, los restaurantes, los bares y todo el tema del comercio. Las ventas de muchas empresas se han venido a pique. Esto debe conllevar a que se tomen una serie de decisiones que eviten que se pierdan empleos. El empleo debe ser una prioridad porque necesitamos que los ciudadanos puedan tener ingresos y dinero en su bolsillo para enfrentar la crisis.Tiene que haber una profunda preocupación por el empleo y por los ciudadanos más vulnerables del país.
Hay sectores que ya han comenzado a recortar personal, ¿qué acciones se pueden tomar en estos casos?
Ya lo hemos dicho. Tiene que haber un congelamiento de los créditos por un periodo de 6 meses. Ese congelamiento tiene que significar que no se le cobre intereses a las personas, a las pequeñas y medianas empresas sobre los créditos adquiridos. Tiene que haber un diferimiento del pago de la cuota en esos meses de congelamiento. Por eso yo he salido a decir que las medidas a los bancos son una vergüenza.
¿Por qué calificar de vergüenza las medidas de los bancos?
Uno ve y revisa esas medida y lo que ve uno que se hace es un aplazamiento de la cuota pero siguen cobrando los intereses. Eso quiere decir que estos señores van a seguir ganando con la crisis. Uno lo que dice en esta coyuntura es: "Hombre, por Dios, son sus clientes. Gracias a ellos han podido tener utilidades millonarias. Deberían ser los más preocupados por salir de la crisis. Esos clientes son los que van a necesitar más adelante para seguir teniendo un sistema financiero robusto". Es increíble y uno no encuentra un explicación. Voy a usar una expresión muy coloquial: es como si uno escupiera para arriba. Tarde o temprano les va a caer encima. Si los sectores productivos paran y se quiebran pues no van a poder pagar sus deudas de manera definitiva. Terminarán llevándose el sistema financiero en el país. Es un momento de hacer un alto en el camino y no seguir pensando en que todo es plata.
¿Qué otras medidas deben tomarse?
Yo no sé qué espera el gerente del Banco de la República para darle cara al país y explicarle por qué no ha bajado la tasa de interés para permitir que los créditos que se requieren sean más baratos. El gobierno tendrá la responsabilidad de vigilar esa reducción de la tasa hecha por el Banco para que se le traslade a los usuarios y a la gente para que los bancos no se vayan a quedar con esa diferencial. Es increíble que el Banco de la República no haya tomado esta decisión cuando eso puede inyectarle más liquidez a la economía. Porque lo que toca hacer es meterle dinero a la economía, pues es es lo que ayuda a que el aparato se mueva y que no se pare la máquina y no se pierdan más empleos. Yo también he propuesto una especie de crédito para la nómina y el gobierno ha salido a pronunciarse frente a este tema.
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Yo celebro que el gobierno me haya escuchado, porque pidió un crédito exclusivo para la nómina. Ahora bien, yo pedí un crédito que sea cero intereses y que sea apalancado por Bancoldex, Findeter y el Banco Agrario. La intención es que con este dinero se pueda cubrir los pagos de la nóminas. También hemos dicho que se cree un subsidio temporal de desempleo que funcionaría de la siguiente manera: aquellas personas que definitivamente tienen que salir -por recortes de personal- puede pasar a una especie de licencia y que la remuneración venga del subsidio temporal de desempleo. Cuando acabe la licencia el compromiso es que vuelvan a sus puestos de trabajo para evitar que se deteriore de manera definitiva el empleo formal en el país. He hecho un llamado a los a los gobernadores porque es hora de asegurar la seguridad alimentaria. Hay que comprar alimentos no perecederos porque en muy poco tiempo, no tengo duda, habrá que distribuirlos entre la población de más escasos recursos en el país.
Frente a la informalidad y los trabajadores independientes, ¿qué medidas se pueden tomar?
El gobierno habla de la devolución del IVA al 20% de la población de menores ingresos y aumentar los subsidios de familia en acción. De esta forma se piensa en los trabajadores informales. Por nuestro lado hemos dichos que los alcaldes y gobernadores deben establecer una especie de subsidio en alimentos -entregar alimentos de manera gratuita en el momento que se requiera- a estos sectores que no van a tener los ingresos necesarios para poder llevar la comida a sus hogares. Fundamentalmente lo que nos puede ayudar a que se irrigue dinero a toda la economía colombiana es mover los aparatos productivos.
¿Cómo se mueve esa cadena en estos momentos?
El gobierno debe sacar una política anticíclica. El gobierno debe estar estudiando esta posibilidad y pronto habrá anuncios. Es necesario que se destinen recursos a proyectos que generen empleo rápidamente. Construcción es uno de esos sectores que uno le inyecta dinero y reaccionan de forma inmediata. Eso puede ayudar a que varios sectores se dinamicen y haya empleo. Así evitaríamos una estancación total de la economía. Tenemos que ser cuidadosos porque muy pronto podemos estar en medidas de cuarentena que pueden afectar el trabajo.
Más allá de los anuncios, ¿El país tiene la infraestructura necesaria para abordar este reto?
Las cifras de la economía colombiana, si nos comparamos con otros países de Latinoamérica, han sido más solidas. El país venía creciendo, cumpliendo su regla fiscal e invirtiendo más recursos para este año 2020. Se tomó una decisión muy sabia en su momento y fue abaratar los costos a los sectores productivos. También tomamos la decisión de devolverle el IVA a los sectores más pobres de nuestra sociedad. Sin embargo, no podemos cerrar los ojos. Estamos ante un escenario muy complejo porque el precio del barril de petróleo ha bajado a mínimos históricos, que nos genera una disminución de ingresos al país. Además tenemos el aumento del precio del dólar que significa que el país tiene que asumir un mayor costo de la deuda que tiene en moneda extranjera. Eso agudiza la situación, pero siento que el gobierno está actuando con mucha responsabilidad y ponderación. Han medido una a una las medidas que han tomado. No porque se tome una medida antes el efecto va a ser el adecuado. Las medidas se tienen que tomar en el momento correcto y el gobierno está trabajando 24/7 para ello.
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Menciona la reducción de impuestos hecha por la ley de crecimiento económico, pero, ¿eso no puede generar a futuro que el Gobierno no tenga los recursos suficientes para afrontar esta contingencia?
Vayamos a la realidad, estamos viendo empresas que se están quebrando en distintos sectores y que han bajado sus venta. Hace dos días hablaba con el presidente de una empresa del sector textil y me decía que las ventas se habían reducido alrededor de un 50%. Si usted ve lo que está pasando en el país pues se ve que no tendrían para pagar altos impuestos. La medida realmente logró fue anticiparse a una situación que no preveíamos pero que está sucediendo.
¿Cuáles son los pasos a seguir en las comisiones económicas cuando se reanude el Congreso el 12 de abril?
Lo primero que hay que decir es que, con el decreto de emergencia que se emitió, el presidente Iván Duque tiene la posibilidad de emitir decretos con fuerza de ley. Esto quiere decir que no es necesario que el Congreso apruebe las normas para que el gobierno tenga las herramientas legales para ejecutarlas. Esto nos da la tranquilidad de que el mandatario puede tomar en tiempo real las decisiones de fondo que cambien la estructura legal del país y sean las que se requieren para afrontar esta profunda crisis. Recordemos, esta situación es inédita y no es solo de Colombia, es una crisis mundial. Tenemos que generar hoy una unidad nacional alrededor del gobierno para apoyar al presidente y estar vigilantes de que se tomen las decisiones. Nosotros no vamos a parar.
¿Cómo va a hacer el control político de las medidas decretadas por el presidente?
El control político lo hemos venido haciendo sin la necesidad de que el Congreso se esté reuniendo. He estado pronunciándome y alzando la voz. Lo acabo de hacer con las medidas del sector financiero y le he hecho algunas recomendaciones al gobierno que considero que que pueden ser oportunas en esta crisis. Lo importante es que no paremos, que entendamos que no es un problema de derechas o de izquierdas, sino de toda la sociedad colombiana. Tenemos que quitarnos los sombreros de las agendas políticas y personales para empujar todos en una misma dirección: defender al país.