El exsenador Juan Carlos Martínez Sinisterra se defendió este lunes de las acusaciones de que ha sido objeto y del presunto poder electoral con el que cuenta.
En entrevista con el diario El País de Cali, Martínez negó que dijera que “es mejor negocio la política que el narcotráfico”, como en su momento lo publicó la revista Semana.
“Tendría que ser muy estúpido para hacer una comparación tan absurda, con la que reconocería que estoy en una actividad ilícita. Le puedo decir al mundo que no conozco la coca, no he ganado un peso con la coca, no la he consumido y me someto a un examen de medicina legal para demostrarlo. Entonces no puedo aceptar el interés que tiene Semana y varios medios de comunicación, porque sé que El País trabaja en alianza con esa revista, y que la gran mayoría de cosas perversas que dice Semana sobre Juan Carlos Martínez, son producto de unas investigaciones supuestas sin soportes, que hace ese diario”, aseguró desde la cárcel El Bosque de Barranquilla (Atlántico).
Al hablar de su relación con el capo del narcotráfico extraditado, Olmes Durán, Martínez insistió en que él dijo públicamente que lo conoció en 1985, cuando tenía 15 años en Buenaventura.
“Pero es que a mí me están condenando por el delito de ‘conocencia’. Me pregunto entonces: ¿Todas las personas que conocieron a los Rodríguez eran narcotraficantes y hacían cosas ilícitas? ¿Los que conocían a Pablo Escobar, también?”, dijo.
Luego, el exsenador negó haber nacido en cuna de ricos y dijo no ser un hombre pudiente en la actualidad. Al hablar de las propiedades que tiene y los carros blindados en que anda, Martínez explicó que de la residencia donde vive paga renta.
“Los carros blindados con los que salí, los tenía que conseguir y la seguridad me la prestaron unas empresas de vigilancia, por la cual pagué…por qué voy a ser rico, allí está mi declaración de renta que es pública”, señaló.
Al hablar sobre la posibilidad de que el presidente Juan Manuel Santos termine extraditándolo, el exsenador dijo que “yo en este país espero cualquier cosa. Soy respetuoso de la justicia, de las decisiones que tome, pero le sigo diciendo de manera amplia, clara, tengo mi conciencia tranquila, soy inocente, no tengo nada de qué arrepentirme, ni tengo ninguna deuda pendiente con la justicia de EE. UU.”
Finalmente, anunció que cuando salga de la cárcel y se cumplan sus siete años de condena, “me voy del país...hoy tengo unas presiones muy fuertes y me he convertido en el objetivo de la gran mayoría de los sectores, que me ven como un problema para los intereses de mucha gente, entonces considero que no debo luchar contra la corriente”.