La promesa del máximo jefe de las Farc, Timoleón Jiménez ‘Timochenko’, de ponerle fin a la extorsión, es para el presidente Juan Manuel Santos la prueba del desmonte de la guerra y el tránsito hacia una situación de paz y tranquilidad. En las regiones, este no es un hecho de poca monta, pues son los comerciantes los que día a día son objeto de presiones para pagar vacunas a cambio poder trabajar. Incluso es uno de los asuntos que más impacta en la percepción de inseguridad. (Lea: Timochenko ordena a las Farc suspender la extorsión)
Por eso, ante la promesa de Timochenko, serán los alcaldes y gobernadores los encargados de verificar si las Farc honran su promesa. Así se los manifestó el presidente Santos en un encuentro con virtual con los mandatarios del país a quienes pidió que “los alcaldes y gobernadores pueden jugar un papel muy importante de veedores, que constaten que efectivamente en aquellas zonas donde las Farc estaban extorsionando, dejen de extorsionar y que informen a las autoridades el cumplimiento de este paso trascendental”.
Santos les pidió que “estén vigilantes, que sea cierto, y que ningún colombiano hacia adelante sea forzado nunca más a poner dinero para la guerra. Un paso que creo que es bien importante y que hay que valorar. Pero ustedes alcaldes y gobernadores nos pueden ayudar a verificar que eso realmente suceda, porque es un paso importantísimo”.
Aunque es claro que la mayor parte de las extorsiones no son realizadas por la guerrilla, sino por delincuencia común o bandas criminales, este también era un mecanismo de financiación de la guerra por parte de las Farc y en las regiones, cada mandatario sabe cuáles son los actores delincuenciales y su forma de operar.
Esta solicitud de vigilar el fin de las extorsiones por parte de las Farc se dio en el marco del lanzamiento de la estrategia de mejores prácticas para el buen gobierno, que busca interconectar a los alcaldes y gobernadores del país con el gobierno central.