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El pasado lunes 8 de junio, el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez fue el invitado especial de la “tertulia centenaria”, espacio que periódicamente realizan exmiembros de las Fuerzas Armadas –entre oficiales, suboficiales, soldados, policías y civiles de la reserva activa–, en el que se plantean los puntos de vista frente al acontecer nacional. La intervención del exmandatario, hecha de manera virtual, sirvió para recalcar en su tesis de que en Colombia lo que ha existido es una “amenaza terrorista” y no un “conflicto armado”, además de darle una voz de aliento a los exmilitares y policías para que se organicen políticamente de cara a las elecciones de 2022.
Según Uribe, en Colombia no se cumple el concepto de “conflicto armado” por ser un país de una democracia donde las Fuerzas Armadas “han cumplido una misión fundamental respetando los Derechos Humanos”. Además, insistió en su postura de que los integrantes de la Fuerza Pública que estén privados de la libertad por cualquier motivo, durante ya cinco años, automáticamente ganen su libertad. “Me obligo a explicar a ustedes lo que siento, las convicciones que he venido expresando (…) creo que todo este proceso nos tiene que llevar a decir que las Fuerzas Armadas de Colombia deben ser juzgadas e investigadas solamente por la Justicia Penal Militar”, manifestó.
“Me opongo totalmente a que las Fuerzas Armadas hubieran sido niveladas con el narcoterrorismo con los acuerdos de La Habana, a que se hubiera puesto en el mismo nivel al general de la República que al cabecilla del narcoterrorismo. Me opongo totalmente que tengan que ir a la JEP. La libertad que se ofreció fue un señuelo y me preocupa muchísimo que algún soldado, por la presión de su familia, la justa angustia de su familia que quiere verlo en libertad, le diga: tienes que reconocer ese delito, así no lo hubieras cometido”, agregó el hoy senador del Centro Democrático en su disertación.
La tertulia dio para que los exmilitares le plantearan varias preguntas al expresidente. Y una de las más llamativas tiene que ver con la participación política de la Reserva Activa. Para Uribe, deben “empezar temprano”. “Quienes quieran aspirar al Congreso en el año 22, tienen que empezar ya a agitar sus banderas, a decir en los grupo de ciudadanos: aquí estoy, requiero todas las posibilidades, organizarse como reserva y proceder a un partido político (…) creo que pueden mantener unos acuerdos esenciales como reserva y madrugar, la política hay que hacerla a toda hora”, les dijo. Recomendándoles seguir unidos y actuar como una familia.
Otro tema abordado fue el siempre polémico voto para los militares, algo en lo que no está de acuerdo. “Estos temas son muy subjetivos, muy difíciles. Yo creo que las circunstancias de estar totalmente ajeno a la política durante el ejercicio del servicio activo da autoridad moral para opinar y participar en la condición de Reserva Activa (…) las Fuerzas Armadas en Colombia son muy jóvenes, creo que se han enaltecido manteniéndose totalmente por encima de la fricción política, por eso no me ha seducido ni la participación, ni aún el voto por parte de los activos de las Fuerzas Armadas. Esa circunstancia de estar totalmente al margen de la política durante el servicio activo aumenta toda la autoridad moral en el periodo de la reserva”, expresó.
Uribe también expuso su postura por lo que en algunos sectores de las Fuerzas Armadas se considera fue una obligación que les impuso el gobierno del presidente Juan Manuel Santos de participar en los diálogos con la hoy desmovilizada guerrilla de las Farc en La Habana. Según el exmandatario, nunca entendió como los generales Óscar Naranjo y Jorge Enrique Mora tuvieron una participación tan activa en ese proceso, después de haber estado en su gobierno. “Nunca pude entender la participación de Mora en La Habana, pero la respeté (…) grave lo de la obligatoriedad, eso puede generar señales que pueda ser de mal ejemplo para los soldados y policías de Colombia. Yo no estuve de acuerdo con eso”.
Otro asunto espinoso vino con la pregunta que planteó un coronel, sobre la conveniencia o no de que un miembro activo de la Fuerza Pública asuma el Ministerio de Defensa. Posibilidad que Uribe no descarta: “Lo fundamental es la idoneidad y el compromiso, y para mí da igual que sea un civil, un civil de la Reserva Activa o alguien con uniforme (…) impongan el compromiso y la idoneidad, el país debe superar ese prejuicio, tener abierta las tres opciones”, enfatizó el expresidente, recalcando en la necesidad de mantener a las Fuerzas Armadas unidas, así como cohesionada a la Reserva Activa. “Hay que tener doctrina y hechos. Los hechos son los que nos llevan a tener éxitos”.
