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El Gobierno Nacional anunció este jueves que aumentará a $250 millones el monto de la recompensa por información que permita dar con el paradero de los responsables del homicidio de cinco jóvenes el pasado fin de semana en Buga, Valle del Cauca.
La madrugada del pasado domingo 24 de enero, cinco jóvenes entre los 17 y 18 años fueron asesinados en el corregimiento Cerro Rico de Buga, lo que se convirtió en la tristemente célebre sexta masacre del año.
En contexto: Masacre en Buga: así va la investigación por el asesinato de cinco jóvenes
Los jóvenes asesinados fueron identificados como Jacobo Pérez Vásquez, Juan Pablo Marín, Nicolás Suarez, Valentina Arias y Sara Rodríguez García, quien es la hija de un médico del Hospital Divino Niño de Buga. Todos eran amigos de la infancia, estudiaron juntos en el mismo colegio y estaban festejando, la madrugada de la masacre, que Juan Pablo Marín ya había alistado maletas para empezar su vida universitaria en Medellín.
Ante lo ocurrido, el ministro del Interior, Daniel Palacios y el director de la Policía Nacional, mayor general Jorge Luis Vargas, anunciaron que se aumentaba el monto de la recompensa, que pasó de $200 millones a $250 millones.
“Que esta recompensa sea un mensaje a estos delincuentes, de que no va a haber escondedero, no va a haber un lugar donde puedan evadir la justicia y a nuestra fuerza pública”, sostuvo Palacios, quien también se reunión con los familiares de las víctimas.
El funcionario destacó que se ha tenido una participación muy activa de la comunidad y que personas han aportado información valiosa para la investigación.
Explicó, además, en medio de un consejo de seguridad realizado con las autoridades locales y nacionales, que “son más de 100 hombres que han llegado a reforzar los procedimientos investigativos, la seguridad del municipio, y sobre todo que hacen parte de toda esa capacidad operacional e investigativa que se ha desplegado”.
De acuerdo con la primera hipótesis investigativa, los criminales iban tras Jacobo Pérez Vásquez, de 18 años, quien era hijo del dueño de la finca donde sucedieron los hechos. Así lo aseguró Carlos Alberto Rojas, secretario de Seguridad de Cali. Siguiendo el hilo de esa versión, los criminales habrían asesinado a los presentes en la reunión, luego de que no pudieran llevar a cabo el plan que tenían pensado contra Jacobo Pérez, quien además pertenecía a la liga de Hockey del Valle del Cauca.