Gobierno y ONU coinciden en las dificultades de la implementación de la paz

En una reunión entre el presidente Iván Duque y el jefe de la Misión de Naciones Unidad en Colombia, Jean Arnault, se habló sobre el proceso de la implementación del Acuerdo de Paz de La Habana, firmado en noviembre de 2016 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la exguerrilla de las Farc.

En lo dialogado entre el primer mandatario y Arnault se plantearon coincidencias, como que la implementación ha tenido trabas, necesita mayor celeridad y debe continuar hasta cumplirse con la totalidad de los puntos del documento. Además, el representante de Naciones Unidas pidió en nombre de la comunidad internacional que este proceso "no se detenga" porque es un ejemplo de solución de conflictos para todo el mundo.

Lea: ONU invita a no desistir con la implementación del Acuerdo de Paz a pesar de las dificultades.

“Este proceso de paz es importante para Colombia y es un proceso importante para la comunidad internacional, porque el país sigue siendo una fuente de inspiración en un mundo atravesado por conflictos sin resolver”, le comentó Arnault al presidente Duque.

Y frente a esas complicaciones que ha tenido la implementación, el jefe de Misión lo alentó en esa tarea que queda por cumplir y puso a disposición a la organización multilateral y a toda la comunidad internacional para llegar un feliz término.

“Estamos convencidos de que con un esfuerzo mancomunado del Gobierno y la comunidad internacional podamos avanzar para superar estos retos de la reincorporación”, mencionó Arnault.

El tema de la reincorporación es uno de los que más preocupa a los dos funcionarios. “Compartimos la preocupación de que muchos proyectos productivos que debían incorporar a más de 10.000 personas en el proceso de reincorporación no superan las 100. Por eso se tienen que desarrollar esos procesos con éxito y nuestro deseo es poder hacerlo y debemos de tener los recursos y la arquitectura institucional para que eso sea exitoso”, expresó Duque.

Para el mandatario, la implementación se encuentra en un estado frágil debido a la situación económica con la que asumió el cargo. “Nuestro gobierno está adelantando un proyecto de activación económica y también buscando los recursos para que se puedan garantizar, no solamente estos compromisos, sino mantener toda la actividad social del Estado”, prometió.

Al finalizar, el presidente Duque reiteró el compromiso de cumplir con lo pactado, en especial a las personas más tocadas por el conflicto, entre ellas las familias que están dentro del programa de sustitución voluntaria de cultivo ilícitos, pese a los recientes comentarios suyos y de otros funcionarios de acudir de nuevo a la aspersión de glifosato para erradicar este problema.

Por último, el jefe de Estado enfatizó que la legalidad es la base para que la implementación sea exitosa. “No puede haber tolerancia en quienes reincidan”, concluyó.  

En una reunión entre el presidente Iván Duque y el jefe de la Misión de Naciones Unidad en Colombia, Jean Arnault, se habló sobre el proceso de la implementación del Acuerdo de Paz de La Habana, firmado en noviembre de 2016 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la exguerrilla de las Farc.

En lo dialogado entre el primer mandatario y Arnault se plantearon coincidencias, como que la implementación ha tenido trabas, necesita mayor celeridad y debe continuar hasta cumplirse con la totalidad de los puntos del documento. Además, el representante de Naciones Unidas pidió en nombre de la comunidad internacional que este proceso "no se detenga" porque es un ejemplo de solución de conflictos para todo el mundo.

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“Este proceso de paz es importante para Colombia y es un proceso importante para la comunidad internacional, porque el país sigue siendo una fuente de inspiración en un mundo atravesado por conflictos sin resolver”, le comentó Arnault al presidente Duque.

Y frente a esas complicaciones que ha tenido la implementación, el jefe de Misión lo alentó en esa tarea que queda por cumplir y puso a disposición a la organización multilateral y a toda la comunidad internacional para llegar un feliz término.

“Estamos convencidos de que con un esfuerzo mancomunado del Gobierno y la comunidad internacional podamos avanzar para superar estos retos de la reincorporación”, mencionó Arnault.

El tema de la reincorporación es uno de los que más preocupa a los dos funcionarios. “Compartimos la preocupación de que muchos proyectos productivos que debían incorporar a más de 10.000 personas en el proceso de reincorporación no superan las 100. Por eso se tienen que desarrollar esos procesos con éxito y nuestro deseo es poder hacerlo y debemos de tener los recursos y la arquitectura institucional para que eso sea exitoso”, expresó Duque.

Para el mandatario, la implementación se encuentra en un estado frágil debido a la situación económica con la que asumió el cargo. “Nuestro gobierno está adelantando un proyecto de activación económica y también buscando los recursos para que se puedan garantizar, no solamente estos compromisos, sino mantener toda la actividad social del Estado”, prometió.

Al finalizar, el presidente Duque reiteró el compromiso de cumplir con lo pactado, en especial a las personas más tocadas por el conflicto, entre ellas las familias que están dentro del programa de sustitución voluntaria de cultivo ilícitos, pese a los recientes comentarios suyos y de otros funcionarios de acudir de nuevo a la aspersión de glifosato para erradicar este problema.

Por último, el jefe de Estado enfatizó que la legalidad es la base para que la implementación sea exitosa. “No puede haber tolerancia en quienes reincidan”, concluyó.