Dos de los 16 guerrilleros que recobraron la libertad en la noche del miércoles, indultados por el Gobierno, y que hacen parte del grupo de 30 beneficiados con esta medida, convocaron a una rueda de prensa para enviar un mensaje a sus compañeros de las Farc y la ciudadanía en general.
“Decidimos convertirnos en promotores de paz. Trabajaremos en una primera etapa en socializar los acuerdos alcanzados en La Habana. A mediano plazo, nuestros esfuerzos se encaminarán a que nuestros compañeros presos tengan mejores condiciones, ya que somos testigos y sobrevivientes de las graves condiciones a las que son sometidos”, refirió Sandra Patricia Isaza, una de las beneficiarias de este gesto unilateral del Ejecutivo. En próximos días viajará a Cuba, junto con otros tres indultados, para sumarse a las negociaciones.
De otro lado, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz emitió un comunicado en el que explicó que la decisión de liberar a esos 30 guerrilleros está fundamentada en las facultades constitucionales y legales que tiene el Gobierno y que fue tomada “luego de evaluar el cumplimiento del cese unilateral por parte de las Farc, la consecuente disminución de la violencia y los avances del proceso”.
Por su parte, Carlos Antonio Ochoa, otro guerrillero liberado y quien también viajará a Cuba, fue enfático al afirmar que valoran el gesto del presidente Santos de dejarlos en libertad, lo cual “ayuda al proceso y nos da la seguridad de que sí es posible dar pasos para iniciar la construcción de una nueva Colombia”. A la vez pidió que se cumpla la promesa de atender la situación de salud de todos los presos y que se haga efectiva la concentración en patios únicos de los guerrilleros recluidos en las distintas cárceles del país. “Asumimos el reto de trabajar por la reconciliación y la paz”, dijo.
A lo cual el comunicado del alto comisionado de Paz respondió: “El indulto a estas personas no tuvo como fundamento su condición de salud sino la naturaleza del delito por el que se encontraban en la cárcel. En todo caso, se han tomado las medidas necesarias para prestar los servicios de salud de las personas que así lo han requerido. Tal como lo manifestó el 22 de noviembre el Gobierno, estas personas tendrán que comprometerse a no regresar a las filas de las Farc y, en esa medida, a contribuir a la construcción de la paz. Eso significa que no pueden reincidir en el delito de rebelión, que deben comenzar su proceso de reincorporación a la vida civil y convertirse en promotores de los acuerdos alcanzados en La Habana”.