El Gobierno del presidente Gustavo Petro se encuentra analizando qué decisión debe tomar en torno a la posesión de Nicolás Maduro como reelecto líder del régimen de Venezuela, luego de unas polémicas elecciones que la oposición y el grueso de la comunidad internacional denunciaron por fraude y que –en contraste– el oficialismo declaró legítimas para enquistarse con más fuerza en el poder.
La razón del análisis que se hace en la Casa de Nariño y en el Palacio de San Carlos es que desde Caracas, según información del alto Gobierno, ya se extendió una invitación formal al acto de posesión de Maduro, previsto para el próximo 10 de enero ante una asamblea nacional que también es controlada por el régimen.
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Si bien Petro y el canciller Luis Gilberto Murillo no han reconocido a Nicolás Maduro como ganador legítimo de los comicios del pasado 28 de julio, tampoco se han decidido por denunciar de frente el fraude que tiene a Edmundo González en el exilio y a María Corina Machado en la clandestinidad.
Eso sí, los dos colombianos han endurecido un poco su tono ante las actitudes del régimen, ya que el Palacio de Miraflores se ha negado a revelar las actas electorales y cada vez que hay alguna inquietud desde Bogotá la respuesta es un ataque hacia la administración progresista con la que, en todo caso, existe cercanía ideológica.
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Hace una semana, Petro calificó las elecciones como “un error”, lo que le fue duramente criticado por la oposición binacional pues daba a entender como si el mecanismo democrático no fuese la salida a la crisis del país vecino. Y, por su parte, Murillo dijo hace cuatro días que el proceso electoral venezolano salió mal.
En todo caso, el presidente y su canciller matizan sus posturas diciendo que, además de las posibles irregularidades, las sanciones que Estados Unidos desplegó sobre Venezuela impiden que se diera –de acuerdo con ellos– unas elecciones libres.
La decisión para Colombia es compleja y por eso se maneja con pinzas diplomáticas, ya que con Venezuela se comparte una frontera de 2.200 kilómetros y se proyecta para este 2024 se superen los 100.000 millones de dólares en intercambio comercial.
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