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La decisión de la Asamblea Nacional venezolana de respaldar la propuesta del presidente Hugo Chávez de otorgarles estatus de beligerancia a las Farc y al Eln, pone a Colombia ante un nuevo escenario frente al vecino país. Ahora se teme que Venezuela le permita a la guerrilla abrir una oficina en Caracas, algo así como una sede diplomática, y aunque la posición por el momento ha sido la del “prudente silencio”, el panorama en las relaciones bilaterales es cada vez más oscuro, las tensiones aumentan y los nervios están de punta.
Colombia y Venezuela caminan hacia una ruptura total que, según el analista político Alejo Vargas, sería “terrible”, todo porque del lado colombiano pareciera ser el querer dejar que las cosas se resuelvan solas “y esto nunca va a suceder”. ¿Qué hacer después de que la situación ha empeorado? ¿Cómo actuar en caso de que Venezuela decida definitivamente otorgarle estatus de beligerancia a la guerrilla?
Para el senador Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, Colombia debe estar preparada para todo. El congresista no descarta que en las próximas semanas el gobierno venezolano expida pasaportes a los miembros de las Farc y establezca una oficina permanente de la guerrilla en ese país. Incluso Vargas va más allá: “Creo también que los insultos del presidente Chávez contra el presidente Uribe y la decisión de la Asamblea Nacional venezolana podrían estar seguidas de posibles apoyos económicos y militares a las Farc”.
En esa misma línea piensa el analista Fernando Giraldo, quien considera que lo que acaba de suceder en la Asamblea Nacional venezolana era algo esperado y calculado. “Chávez juega a situaciones legales y lo que hizo la Asamblea fue ajustar el marco jurídico venezolano para poder darles a las Farc el estatus de beligerancia. A partir de esto, las Farc podrían tener representación política en su territorio, la oposición no lo podrá confrontar porque él se recubrió de un marco jurídico y eventualmente la presencia de guerrilleros en Venezuela va a ser legal”.
Sin embargo, hay quienes creen que Chávez no se atreverá a llegar tan lejos. Para el ex presidente Ernesto Samper, la propuesta de darle estatus de beligerancia a la guerrilla sólo tiene importancia desde el punto de vista diplomático y “Chávez no va a exponerse al rechazo internacional, dejando que las Farc monten oficina en su país”. Lo mismo piensa el politólogo Alfredo Rangel, quien cree que el permitirle eso a la guerrilla sería un acto “hostil” hacia Colombia que podría llevar a un rompimiento de relaciones, “un riesgo que Chávez no está dispuesto a correr”.
Por el lado venezolano, la posición de los diputados chavistas sigue siendo dura. Saúl Ortega, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea de Venezuela, responsabilizó a lo que llamó “la clase dominante colombiana” de cerrarles todos los caminos a una solución negociada del conflicto, mientras que el diputado Luis Tascón dijo que es “una farsa” decir que darle beligerancia a los grupos armados que enfrentan al gobierno de Colombia es una intervención en los asuntos del país. “El terrorismo son los bombardeos sobre Bagdad, Pakistán, así como la acción de los norteamericanos en Guantánamo; Venezuela debe velar por la paz en Colombia y la paz es el reconocimiento de esos grupos armados”.
Así las cosas, todos los caminos parecen conducir hacia una mediación internacional y muchos ven en la figura de Fidel Castro, hoy en la sombra del poder cubano, como el más indicado. “Colombia lo que debe hacer es buscar y fortalecer aliados internacionales. En este momento tenemos el apoyo de todas las fuerzas políticas en el interior del país y el mundo está contra el terrorismo. Hay que aprovechar esta oportunidad para internacionalizar el conflicto y resolver esta situación”, dijo la senadora Gina Parody. El mismo Vargas Lleras, por su parte, ve en Fidel Castro o en la OEA el sendero a seguir para tratar de darle una salida a la crisis.
Giraldo considera que incluso las Naciones Unidas podrían intervenir para limar asperezas, considerando además como lo más conveniente el buscar lo más pronto posible un acercamiento directo con las Farc. “Me impresiona que el Gobierno haya podido combatir a las Farc en lo militar y ahora no pueda demostrar habilidad y sagacidad para llevarlas a una negociación”.
Y mientras la crisis se agudiza y el Estado venezolano toma más distancia de Colombia, en las últimas horas corrió el rumor de que la guerrilla liberaría otro grupo de secuestrados, entre los que estaría uno de los estadounidenses y algunos enfermos. De ser así, ¿le daría Colombia vía libre otra vez al presidente Chávez para un operativo de entrega?
El estatus de beligerancia, según las normas internacionales
Según el derecho internacional para que se pueda hablar de “Movimiento beligerante reconocido” (comunidad beligerante, grupo beligerante), es imprescindible que se le otorgue el reconocimiento jurídico internacional por parte de otros sujetos del sistema jurídico internacional, pero además el grupo debe reunir las siguientes condiciones:
1. Dominio real y efectivo de una parte considerable del territorio del Estado.
2. Constitución de un aparato político-militar.
3. Aplicación irrestricta de las normas del Derecho Internacional Humanitario. Hay algunos ejemplos como el del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el momento en que accedió al poder político en la Nicaragua somocista. O el Movimiento 26 de Julio, en Cuba, durante la dictadura de Fulgencio Batista.