Hay que acabar la intermediación financiera en salud: Luis Alberto Martínez

Luis Alberto Martínez.

¿Quién es Luis Alberto Martínez?

Una persona que ha dedicado su vida a la a la garantía de la salud como un derecho fundamental. Como director de hospitales, como director de AESA. Odontólogo, especialista en administración de servicios de salud, magíster en Administración. Defensor por el derecho fundamental a la salud.

Basa su campaña en una propuesta para la salud. ¿Cuál es la propuesta concreta?

Acabar la intermediación financiera en salud que se hace a través de las EPS. Territorializar la salud, construir territorios saludables, donde se cree una nueva institucionalidad y que se trabaje con la estrategia de atención primaria en salud, es decir, fomentar la participación social y comunitaria, avanzar en la acción intersectorial por la salud y reorientar los servicios pasando de la competencia a la cooperación, entre hospitales y clínicas a través de redes integradas de servicios de salud.

Obviamente todo esto basado en una adecuada financiación de los servicios, en un flujo eficaz que les lleguen los recursos a hospitales, clínicas y a los profesionales de la salud, y también desarrollando una política integral de talento humano en salud, desde la formación, la vinculación, la permanencia, la vinculación continua.

¿Está a favor de la eutanasia?

Sí, sobre todo para los casos que ya están definidos en la corte y que hagan parte de una muerte digna y no un sufrimiento permanente para el paciente y su familia.

¿Cuál es su posición frente al Acuerdos de Paz?

Sí. En los acuerdos de Paz hay un tema grande. Tiene que ver con lograr que el Estado llegue a zonas más afectadas por el conflicto. Y hacer llegar el Estado significa que llegue el Estado con escuelas, con hospitales, con empleo, con seguridad social. Con lo que significa el Estado.

¿Proceso con el ELN?

Acá lo primero que debe quedar claro es que tanta voluntad tiene el Eln en construir un acuerdo de paz.

¿Aumentaría la edad de pensión?

No, lo que haría. Más bien proponer normas para dinamizar la economía, para ampliar la base de cotizantes y darle sostenibilidad al sistema de pensiones.

¿Impuestos a las iglesias?

Se revisaría las diferentes alternativas, buscando ser equitativo, es decir, que las iglesias que se convirtieron en negocios, pues obviamente habría que gravarlas.

¿Cárcel para menores infractores?

 Sí, pero acompañado de un proceso de resocialización, de educación a las familias y de intercambio por trabajos sociales.

¿Legalización de drogas?

Sí, teniendo en cuenta que la farmacodependencia y la drogadicción, son un problema de salud pública.

¿Matrimonio igualitario?

Sí, reconociendo la diversidad de nuestras comunidades y el derecho a desarrollarse plenamente.

¿Apoyaría un proyecto para reducir el sueldo de los congresistas?

Hay un problema mayor con el Congreso de la República que no se resuelve con una reducción del sueldo. Ese problema tiene que ver con la calidad y la pertinencia de los debates y los proyectos de ley que allí se aprueban. Porque se aprueban y discuten muchas cosas, pero no siempre están representando y defendiendo el interés de la ciudadanía. Y eso pasa porque se perdió el carácter programático del Congreso, y lo que suele haber son unos acuerdos y transacciones individuales de apoyos a cambio de favores.

¿Apoyaría un proyecto para poner límites en la permanencia en el congreso?

Sí, con el fin de avanzar en la renovación política de nuestro país y acabar con tanto cacicazgo que hay y que no deja la renovación del Congreso con nuevas ideas y con nuevos proyectos.