Hijo de 'Pacho' Santos afirma que decreto antidosis mínima no es para perseguir al consumidor en El Chicó

El representante a la Cámara, Gabriel Santos, hijo del exvicepresidente y ahora embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, celebró este lunes el decreto expedido por el gobierno de Iván Duque Márquez, en el que faculta a las autoridades para decomisar cualquier cantidad de droga que porten las personas en el espacio público en el territorio nacional.

Sin embargo, su interpretación de la medida fue bastante particular. “No se puede mirar desde el centralismo y el arribismo de algunos sectores de opinión. Esto no se trata de quitarle la dosis mínima al consumidor recreacional en el barrio El Chicó (uno de los barrios más pudientes de Bogotá)”, dijo el representante.

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Y agregó: “Se trata de solventar una crisis y poder confiscar, de manera efectiva, la droga a los jíbaros alrededor de los parques y los colegios en localidades como Suba, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Engativá, donde realmente este consumo se ha vuelto problemático”.

Lo que dio a entender el congresista del Centro Democrático es que la medida, que ya está vigente, no afectaría mucho a los consumidores en los barrios donde viven los más privilegiados en la capital, sino todo lo contrario: su efecto sería más evidentes en los sectores donde la población es más pobre.

Especial: Lucha antidrogas: más allá de la dosis mínima

“Acompañaremos al presidente de la República en esta y otras decisiones para la seguridad”, recalcó.

Las declaraciones de Santos, además, se dan en medio del candente debate que se ha desarrollado desde que el Gobierno anunció la medida, pues, hay quienes considerar que esta podría afectar derechos como el libre desarrollo de la personalidad o que, como parece validar Santos, conllevaría a una persecución en contra de los consumidores en los barrios más pobres de las ciudades.

Escuche las declaraciones del representante Gabriel Santos

El representante a la Cámara, Gabriel Santos, hijo del exvicepresidente y ahora embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, celebró este lunes el decreto expedido por el gobierno de Iván Duque Márquez, en el que faculta a las autoridades para decomisar cualquier cantidad de droga que porten las personas en el espacio público en el territorio nacional.

Sin embargo, su interpretación de la medida fue bastante particular. “No se puede mirar desde el centralismo y el arribismo de algunos sectores de opinión. Esto no se trata de quitarle la dosis mínima al consumidor recreacional en el barrio El Chicó (uno de los barrios más pudientes de Bogotá)”, dijo el representante.

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Y agregó: “Se trata de solventar una crisis y poder confiscar, de manera efectiva, la droga a los jíbaros alrededor de los parques y los colegios en localidades como Suba, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Engativá, donde realmente este consumo se ha vuelto problemático”.

Lo que dio a entender el congresista del Centro Democrático es que la medida, que ya está vigente, no afectaría mucho a los consumidores en los barrios donde viven los más privilegiados en la capital, sino todo lo contrario: su efecto sería más evidentes en los sectores donde la población es más pobre.

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“Acompañaremos al presidente de la República en esta y otras decisiones para la seguridad”, recalcó.

Las declaraciones de Santos, además, se dan en medio del candente debate que se ha desarrollado desde que el Gobierno anunció la medida, pues, hay quienes considerar que esta podría afectar derechos como el libre desarrollo de la personalidad o que, como parece validar Santos, conllevaría a una persecución en contra de los consumidores en los barrios más pobres de las ciudades.

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