Las elecciones legislativas están a la vuelta de la esquina (marzo de 2022) y los distintos candidatos y partidos se siguen preparando para afrontarlas. La izquierda y los movimientos alternativos agrupados en el Pacto Histórico (PH) son de los sectores más activos en la búsqueda de sus aspirantes al Congreso, pensando en aumentar su presencia en el Capitolio. Hollman Morris, quien es una de las cartas fuertes de esa facción y por tanto era previsible que iba a buscar un lugar en la Cámara o el Senado, hizo un sorpresivo anuncio al revelar que será candidato, pero no por el Pacto Histórico.
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Morris, quien fue concejal de Bogotá y candidato a la Alcaldía de la capital con el soporte de Gustavo Petro, no será parte de la lista cerrada que prepara ese movimiento, en el que además de Colombia Humana confluyen otras colectividades como la Unión Patriótica, el Polo Democrático, el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), entre otras. El también periodista presentará su candidatura al Senado por la lista abierta de Fuerza Ciudadana, movimiento fundado por Carlos Caicedo, gobernador del Magdalena, y Rafael Martínez, quien fue alcalde de Santa Marta entre 2016 y 2019.
A pesar de que no hará parte de la lista de Petro, eso no significa que Morris se hubiese apartado de la aspiración presidencial de su mentor político. Cuando hizo el anuncio, Morris aseguró que el objetivo es “construir la bancada progresista más grande de la historia y llevar a Petro a la presidencia, para que la dignidad sea costumbre en Colombia”.
“Hay que renovar el Congreso de la República y por eso quiero ser senador en la lista de Fuerza Ciudadana, ese movimiento ciudadano inspirador que viene rugiendo desde el Magdalena. Quiero ser senador y que ustedes recuerden y voten por todas mis luchas y mi trayectoria”, dijo Morris en el video en que anunció su proyecto electoral para 2022.
La candidatura de Morris por un movimiento diferente al PH tiene dos lecturas. La primera es que los sectores alternativos y progresistas están apuntándole a varios frentes, para conseguir las mayorías legislativas y así respaldar la posible elección de un gobierno de izquierda. La otra es que pudo ser un movimiento del exconcejal de Bogotá para evadir el control que se hará en el PH para no permitir candidaturas de quienes hayan tenido escándalos por acoso o maltrato, pues vale recordar que en 2019 la exesposa de Morris lo acusó por violencia intrafamiliar.
Más allá de sus razones para poner por encima un partido que, por ejemplo, tiene que recoger firmas para avalar su lista al Congreso y no tiene mucha fuerza en Bogotá, donde está concentrado el caudal electoral Morris, el exconcejal aseguró que su objetivo es seguir denunciando irregularidades en la clase política tradicional y construir la fuerza parlamentaria alternativa más grande en la historia del país.
