Se supo, por ejemplo, que el acuerdo consta de más de 20 páginas, que el comunicado conjunto —dado a conocer el miércoles pasado— solo da cuenta de uno de los apartados y que los desarrollos de esa justicia especial solo se conocerán cuando se dé a conocer el acuerdo completo. Es por esto que tanto el Gobierno como la guerrilla han salido a aclarar los alcances de lo publicado.
Lo hizo el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle, quien ayer en rueda de prensa explicó que en cuanto al juzgamiento de agentes de Estado, “las decisiones tienen que ser equilibradas, equitativas. Naturalmente que hay diferencias, entre otras cosas porque las condiciones en que cada quien actuaba eran distintas y porque los colombianos reconocemos que, salvo excepciones, las Fuerzas Militares cumplían una función legítima a la luz de la Constitución. El régimen concreto en esta materia se discute en Colombia, en los acuerdos de La Habana está claro para las Farc que este tema se deberá discutir y precisar acá”.
De la Calle sostuvo también que la reforma a las Fuerzas Militares no fue parte de la negociación, sino que es una necesidad para la paz. “Los anuncios que ha hecho el Ejército sobre el cambio de doctrina obedecen a decisiones internas del Estado colombiano, de los propios mandos, y no es un tema negociado en La Habana. Aquí se han tomado decisiones para reforzar una especie de ADN de largos años de las Fuerzas Militares para actuar con sujeción a la democracia, con sujeción a la autoridad civil. Lo que se quiere es acentuar en función de las perspectivas de paz”, enfatizó.
De otro lado, el jefe negociador de las Farc, Iván Márquez, desde su cuenta en Twitter saludó “la decisión del Ejército de replantear la doctrina militar” y aclaró que el comunicado sobre la jurisdicción de paz de la semana pasada “no brinda las precisiones para el entendimiento de la misma. Hay que ir al acuerdo”. Márquez también atacó a su contraparte en la mesa: “Hasta el momento los plenipotenciarios del Gobierno han explicado el acuerdo tergiversando mucho de lo acordado. Esperamos que esto se corrija”.
Finalmente, el propio papa Francisco, al término de su gira por Cuba y Estados Unidos, detalló que había estado muy pendiente del desarrollo del proceso de paz y que incluso ha hablado dos veces con el presidente Santos sobre los desarrollos. “Cuando supe la noticia de que el acuerdo final sería firmado en marzo, dije al Señor: ‘Haz que llegue marzo, que se cumpla lo prometido, porque faltan pequeñas cosas, aunque la voluntad la tienen las dos partes’”, explicó el pontífice. Al final, De la Calle señaló que el papel del máximo jerarca de la Iglesia católica ha sido “significativo” y concluyó: “Creemos que el papa va a continuar colaborando en el proceso y en la búsqueda de la paz en Colombia durante todo el tiempo de su papado”.