Se enreda la situación disciplinaria del senador Iván Moreno, procesado por la Procuraduría por su supuesta participación en el carrusel de la contratación. Inocencio Meléndez, exdirector técnico y jurídico del IDU, se destapó contra el congresista y su hermano Samuel, suspendido alcalde de Bogotá.
Meléndez, quien actualmente está preso en La Picota también por el carrusel, rompió su silencio en plena audiencia pública del juicio disciplinario contra el parlamentario y bajo la gravedad de juramento dijo que los hermanos Moreno eran los responsables de las irregularidades en la asignación de contratos de obra que adjudicó el Distrito. Avaló la declaración de los Nule.
Además, confirmó la sospecha que tiene la Corte Suprema de Justicia sobre la existencia de una “oficina paralela” en la que se ajustaban los detalles de la contratación. Aunque aclaró que no era un lugar físico, sino en sentido figurado para referirse a lo que hacían los hermanos.
Reveló que los Moreno, incluso, tenían alias cuando se trataba de contratos en el IDU. El alcalde era La Doctora. El congresista, El Jefe. “Ambos actuaban de acuerdo con los intereses de los empresarios Emilio Tapias y Julio Gómez”. Agregó que “tal era el poder de Tapias y Gómez, que fue por ellos que Néstor Eugenio Ramírez llegó a la dirección del IDU, tras la salida de Liliana Pardo”.
Y fue más allá. Dijo que el suspendido alcalde le pidió que emitiera concepto favorable a la posibilidad de entregar el próximo contrato del Transmilenio por la carrera Séptima como adición a quien tuviera el de mantenimiento de la malla vial de Bogotá. Esto, supuestamente, promovido por ambos empresarios. “Querían asignar para sus concesionarios este convenio, pese a que la norma lo impedía”. Agregó que, pese explicar que era necesaria una licitación, Samuel Moreno le insistió.
Fue categórico en decir que quien daba las órdenes en el IDU era el propio Samuel Moreno. En medio de su declaración señaló, además, que en diciembre de 2008 lo llamó Julio Gómez para que le ayudara con los procesos para seleccionar contratistas, porque los estaba perdiendo.
“Miguel Nule se refería a los Moreno Rojas, Álvaro Dávila y Emilio Tapia como el combo”, y agregó que Dávila había amenazado con “joder” a Nule si no pagaba la suma que se le estaba exigiendo por uno de los contratos.
“Yo no controlaba los aspectos ni las decisiones jurídicas de la entidad (…) cuando yo emitía un concepto que les gustaba le caminaban y cuando no me volaban”, aseveró el exfuncionario respecto a la manera en que operarían las diferentes oficinas paralelas de la institución.
Inocencio Meléndez, quien enfrentará juicio por sus actuaciones irregulares mientras fue funcionario del IDU, es uno de los protagonistas del escándalo contra los que más evidencias tiene la justicia. Quizá por eso decidió hablar.
El disciplinario contra Iván Moreno está programado hasta mediados de julio. La próxima semana se esperan, entre otros, los testimonios de Germán Olano, Liliana Pardo, Sabas Pretelt de la Vega y Humberto de la Calle.
Por El Espectador
