Con una notificación a la Unidad de Nacional de Protección y a la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep), el dirigente del partido de la FARC, Luciano Luciano Marín Marín, anunció que ha decidido instalarse en Miravalle, Caquetá, para ponerse al frente de la reintegración de los excombatientes.
“En atención a la situación y mientras se tienen mayores claridades y certezas sobre lo que sigue, he tomado la decisión de instalarme temporalmente en Espacio Territorial de Miravalle y desde aquí seguir cubriendo mis compromisos en la CSIVI y acompañando el proceso de reincorporación. Esta determinación no implica el desistiminto a las medidas de protección proporcionadas por ustedes, sino su actuación a las nuevas circunstancias, para las cuales estaré atento a sus recomendaciones”, escribió el exjefe guerrillero.
La decisión obedece, sin duda, a la captura con fines de extradición de Jesús Santrich el pasado 9 de abril. Santrich hizo parte de delegación de paz en La Habana como uno de los hombres más cercanos a Márquez. Con el agravante de que en la operación también fue capturado su primo Marlón Marín, quien no figura en los listados de miembros de las Farc pero aparece en también en las investigaciones por corrupción en el manejo de los dineros de la paz.
Sin duda, el episodio afecta principalmente a quien fue el jefe negociador de la guerrilla en La Habana, pero a la vez ya se habla del impacto que está teniendo en los excombatientes, que están abandonando los Espacios de Territoriales y algunos engrosando las filas de las disidencias o otras bandas criminales. Y precisamente en este Espacio Territorial de Miravalle se encuentra "Óscar El Paísa", uno de los excomandantes militares más importante y que hace unos meses tuvo en vilo el proceso de paz por cuenta de que por unas horas no se tenía noticia de su paradero.
(Sobre esto puede leer también: "El Paisa" regresó a Miravalle)