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Tras la decisión de la Corte Constitucional de tumbar la Ley de Financiamiento por vicios de trámite, el gobierno del presidente Iván Duque optó por presentarla de nuevo al Congreso sin cambiarle ni una coma, con mensaje de urgencia, esperanzado en que esta sea aprobada de aquí a diciembre, cuando termina el primer período de la legislatura 2019-2020.
Para Duque, la Ley ha aumentado la confianza internacional en el país, ha permitido un crecimiento económico por encima del 3% y un recaudo tributario por encima del 10%, e incremento la inversión extranjera directa del 24% en el primer semestre de 2019, entre otros beneficios. Razones más que suficientes para que los parlamentarios vulevan a darle el sí que le dieron en diciembre del año pasado.
Sin embargo, todo indica que no será un simple trtámite. En la antesala del inicio de la discusión, partidos como Cambio Radical, la segunda fuerza en el Senado, ya dieron a conocer sus propuestas para introducirle cambios a la iniciativa, lo que augura una fuerte discusión en el Capitolio.
De hecho, la colectividad anunció que nombró una comisión que se encargará de plantear dichas observaciones, la cual estará encabezada nada más ni nada menos que por dos de sus pesos pesados: el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y el excongresista Fuad Char, gran barón electoral de la Costa Caribe. Los otros integrantes son los senadores Rodrigo Lara y Richard Aguilar, así como los representantes a la Cámara Jaime Rodríguez, Carlos Cuenca y Leonardo Rico.
De entrada, Cambio Radical definió las prioridades frente al trámite de la Ley de Financiamiento:
Respeto al derecho de los contribuyentes. Crear una segunda instancia en el Ministerio de Hacienda. Definir una estrategia para lograr un mayor recaudo y llegar a quienes evaden impuestos. Reducción de la tasa de tributación, hasta alcanzar un 35%. Eliminar las asimetrías del sistema impositivo. No al impuesto de dividendo a las sociedades (doble tributación). Eliminación del impuesto al patrimonio para el 2020. Eliminación del impuesto al consumo de bienes inmuebles. Traslado de los bienes que actualmente se encuentran en el régimen de no causación del IVA, al régimen de exención del IVA y desgravación del componente inflacionario de los rendimientos financieros percibidos por las personas naturales.
Igualmente, buscarán que el impuesto del 4 por mil se convierta en una Retención en la Fuente que pueda ser deducible, revisar y disminuir la tributación de los profesionales y de todos los empleados, eliminar la renta presuntiva para 2020, beneficio de auditoría tanto para el periodo gravable 2019 y 2020. Por otra parte, en relación con el Impuesto sobre las Ventas, los responsables que desarrollen actividades de expendio de comidas deberán poder elegir de acuerdo con sus necesidades, si pertenecen al impuesto sobre las ventas o al impuesto al consumo conforme con su realidad económica. Y por último, valoración de los resultados de las excepciones.