“La agenda legislativa pudo salir sin mermelada”: Nancy Patricia Gutiérrez, ministra del Interior

Nancy Patricia Gutiérrez le sale al paso a los rumores de que se va de la cartera, asegura que ese chisme la ha perseguido desde el primer día y defiende su gestión al frente de la cartera política.

Alfredo Molano Jimeno @AlfredoMolanoJi /Germán Gómez Polo @TresEnMil
23 de diciembre de 2019 - 12:00 p. m.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, hace un balance en positivo del semestre legislativo.  / Óscar Pérez
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, hace un balance en positivo del semestre legislativo. / Óscar Pérez

¿Cuál es el balance legislativo de este semestre?

El balance es bueno porque sacamos adelante proyectos de ley que veían desde el año pasado, como los de anticorrupción. Al ritmo del Congreso, con este nuevo relacionamiento que se ha presentado desde el Ejecutivo, las iniciativa fueron más debatidas en sesiones más intensas. Vale la pena destacar el proyecto de la obligatoriedad de publicar declaración de bienes y renta para todos los altos funcionarios del Estado, la publicidad de los conflictos de intereses de los congresistas y de su entorno familiar, la rendición de cuentas que se extendió a las corporaciones públicas territoriales, las inhabilidades para las personas jurídicas que queden inmersas en actos de corrupción y la eliminación del beneficio de casa por cárcel.

En el Congreso hay consenso en que la agenda legislativa del Gobierno fue muy floja este semestre...

Se presentaron paquetes de proyectos desde varios ministerios. Lo que pasa es que hubo coincidencias en algunas propuestas, que fueron las que se presentaron por el Congreso y el Gobierno apoyó.

O sea, ¿se siente satisfecha?

Sí, porque las normas que han salido, que ya existen, fueron necesarias para el funcionamiento del Estado.

Los congresistas son muy críticos de la labor del Ministerio. Dicen que usted no asiste al Congreso, que no tiene agenda legislativa, pero ustedes sienten que todo va bien . ¿Hay dos realidades?

Son visiones, pero el 50 % de mi tiempo de trabajo está dedicado al Congreso. En el trámite del presupuesto general de la nación, estuve citada un día en cuatro comisiones al mismo tiempo. Tenía que escoger una y multiplicarme entre Senado y Cámara, que fueron muy activos en debates.

¿Cree que los congresistas lo que tienen es abstinencia de “mermelada”?

Seguramente en épocas anteriores había una agenda que exigía la presencia de muchos ministros al mismo tiempo. Yo me siento contenta con el balance legislativo, porque considero que sí se pudo, y se pudo sin “mermelada”.

Usted ha dicho estar tranquila, pero es evidente que al Gobierno le cuesta trabajar con el Congreso. Tuvieron que convocar a extras y luego prorrogarlas, los congresistas no les hacen caso, cometen errores infantiles...

Es que de eso se trataba, de hacer un gran debate. El presidente, Iván Duque, dijo desde el comienzo que la relación con el Congreso sería transparente, que no habría negociaciones por debajo de la mesa para sacar adelante proyectos. Es mucho más difícil, más largo y más exigente, pero la relación ha sido de cara a la opinión pública.

El expresidente César Gaviria ha dicho que es un “cuentazo” eso de que no hay “mermelada”, que a los parlamentarios de las comisiones terceras les han hecho ofrecimientos. ¿Qué le responde?

No he oído que haya ese tipo de situaciones. La discusión grande con la Ley de Crecimiento se centró en que hubo acuerdos entre los partidos y el Ministerio de Hacienda para sacarlo adelante. Por parte de los partidos políticos, algunos dijeron que apoyaban, pero solicitaron incluir iniciativas que han sido discutidas.

¿Pero y la respuesta a Gaviria?

Yo le digo que la agenda legislativa pudo salir sin “mermelada”.

Pero entonces ¿cómo lograron el apoyo de Cambio Radical para la tributaria?

Todos saben que Cambio Radical hizo unas propuestas que quedaron incorporadas en el proyecto de ley, casi todas fueron acogidas. Lo mismo con el Partido de la U y el Partido Conservador, los cristianos, el Centro Democrático. Eso facilitó el trámite. El año pasado hicimos un acuerdo con el Partido Liberal para impulsar el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y salió adelante. La U traía el proyecto del Ministerio del Deporte y fue apoyado por el Gobierno. Lo que el presidente Duque ha querido, con su lema de construir sobre lo construido, es que las iniciativas de Congreso que sean coincidentes con la propuesta del Gobierno sean apoyadas.

Con lo que pasó en Cámara y Senado con el trámite de la tributaria, se le echó la culpa al Ministerio del Interior. ¿Cree que los otros ministerios la dejaron sola en un proyecto que involucra a todos?

Es que el Congreso está reglado por la Ley Quinta y tiene sus procedimientos. Eso es responsabilidad del Congreso, como poder independiente. Yo fui presidenta de la Cámara y del Senado y no me gustaba que el Gobierno llegara a dar órdenes, y yo era aliada. Siempre he considerado, y lo dice el presidente Duque, que tenemos que actuar con absoluto respeto por el Congreso y eso se ha hecho.

Entonces, ¿de quién es la responsabilidad de lo que pasó?

Lo que importa es el resultado. Ante la situación que se presentó, como lo de la Segunda Vicepresidencia en Cámara, que levanta la sesión, lo que correspondía hacer, como lo hizo el presidente de la Cámara, era convocar nuevamente para no generar ninguna clase de duda sobre el trámite. Al Gobierno le tocaba ampliar el período de extras y así se hizo.

¿Qué lectura hace de que el Partido Liberal haya apoyado la tributaria en 2018 pero ahora votó en contra?

Fue una decisión eminentemente política más que técnica.

¿Y no teme que con la aprobación de esta reforma, el paro nacional, que ha tomado dimensiones bastante significativas, vaya a sacar a más gente a la calle?

En que lo que era la ley de financiamiento permitió, primero, conseguir los recursos necesarios para el funcionamiento del Estado durante el año 2019, pero además demostró que fue útil para el crecimiento económico. También en el Congreso hay consciencia de que se requiere esa reforma para continuar en la línea de ese crecimiento. Sería un muy mal mensaje no haber sacado la ley.

Es decir, ¿no les importa lo que está pasando en las calles ni el paro?

Importa mucho. Tanto que el presidente Duque hizo una convocatoria a una conversación nacional que va más allá del Comité del Paro y es oír a la población. Había que abrir la conversación y volverla regional, pero eso no significa que no se haya abierto una línea de comunicación con el Comité del Paro. Ahora, cuando llegan con una propuesta de más de cien temas, no se sabe si hay o no la voluntad para llegar a soluciones que puedan mejorar el país o es simplemente por mantener unas propuestas que son cuantiosas.

Para el Gobierno, ¿el paro está integrado por una minoría o hay clamor ciudadano exigiendo cambios en las políticas?

Creo que más que exigirle al Gobierno, es que Colombia trae unos rezagos de años atrás que llevaron a diferentes expresiones ciudadanas y eso requiere una canalización, y la forma es a través de una conversación abierta, ordenada, en un plazo definido y que lleve a tomar unas decisiones que pueden ir en dos sentidos: a unas acciones del Gobierno en todas las dimensiones, también territoriales, y unas reformas legislativas o constitucionales que se lleven al Congreso.

¿Pero como se leen las cifras de desaprobación del presidente, que llegan al 70 %?

Es que los cambios no son fáciles, y para ellos hay que tomar acciones que de pronto no son las más populares. El objetivo del Gobierno, que es la equidad, ha hecho que tengamos un trabajo permanente en el territorio.

Lleva un año y cuatro meses en el Ministerio, es la primera mujer en ese cargo. ¿Cree que hay machismo en esas criticas que le hacen?

Sí, lo hay. Ha sido mucho más difícil, ha sido una tarea ardua, es un sacrificio personal, familiar, pero aquí lo más importante es saber que todo se haga a consciencia. Yo tengo más de treinta años de servicio público, y los doce años de experiencia en el Congreso me permitieron llegar al Ministerio a pesar de las nuevas reglas de juego.

En la nueva política de seguridad hay un fortalecimiento del Esmad, por ejemplo, cuando los ciudadanos están pidiendo reformar ese cuerpo policial. Parece que no están escuchando a la gente en las calles.

Esa política es un nuevo modelo de vigilancia y control, que quiere romper con el delito en todas sus dimensiones, y para ello se necesita más presencia policial. Cuando salimos con el plan de protección de líderes, la gente pedía más policía, porque los grandes problemas que tiene el país requieren más presencia policial. El Esmad está asignado exclusivamente para momentos críticos para cuando la protesta pacífica se sale de la razón de ser.

Pero lo que hemos visto es que, por ejemplo, cuando la marcha va llegando a la Plaza de Bolívar pacíficamente, el Esmad ataca a los manifestantes y cuando no hay Esmad no hay violencia.

El Esmad siempre ha estado acompañando las marchas, pueda que no estén en el lugar como tal, pero siempre se requiere la presencia para la prevención. Los alcaldes, en uso de sus facultades y competencias, para garantizar los derechos de quienes no están en las marchas, pueden definir que estas vayan por vías determinadas o lleguen o no a un sitio. Cuando se bloquea una vía pública, ya esa marcha no es pacífica porque genera la alteración de los derechos de quienes necesitan movilidad. La garantía de los derechos de la protesta pacífica y los de las personas que no están participando es uno de los asuntos más difíciles.

¿Qué opina del rumor político de que usted se va? ¿Ya hay candidatos, se barajan nombres?

Me ha tocado acostumbrarme a esos rumores. Ha sido difícil porque le quita a uno maniobra frente a los compromisos que tiene que cumplir, pero también entiendo que esta es la cartera política y está sometida a esos vaivenes. Lo asumo y sigo cumpliendo con mis deberes hasta el último segundo. La renuncia siempre está presente, pero hay que cumplir hasta el último segundo.

¿Cómo califica el papel de la bancada del Centro Democrático para su gestión?

Ha sido fundamental para sacar adelante las iniciativas del Gobierno.

¿No ha habido fuego amigo en muchas ocasiones?

En el Congreso, el Centro Democrático ha sido definitivo. Es una bancada disciplinada, organizada y ha sido solidaria con el Gobierno.

Por Alfredo Molano Jimeno @AlfredoMolanoJi /Germán Gómez Polo @TresEnMil

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar