La campaña Liberal en defensa de la JEP
El liberalismo continúa liderando el hundimiento de las objeciones a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, ahora el debate será en el Senado.
-Redacción Política
Luego de que el lunes de la semana pasada la Cámara de Representantes negara las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, los reflectores están puestos en la plenaria del Senado, que aún no las vota. Por eso, el Partido Liberal, encabezado por el expresidente César Gaviria, continúa su defensa acérrima por el Sistema de Verdad, Justicia y Reparación pactado en La Habana y lanzó una campaña titulada: “Con la Paz no se juega”.
El Partido Liberal puso 33 de votos de los 110 que conformaron el bloque de defensa de los Acuerdos de Paz.Y es que previo al debate del lunes trascendió en medios de comunicación las presiones que el Gobierno y el embajador norteamericano, Kevin Withaker ejercieron sobre los congresistas para que no asistieran a la sesión.
(Lea: Bancada alternativa rechaza “intromisión de embajador de EE. UU. en Colombia”)
Al respecto, el expresidente Gaviria, jefe único del liberalismo, llamó a 35 representantes a la Cámara de su partido y les pidió asistir cumplidamente a la plenaria el lunes y trabajar por preservar el cumplimiento de los acuerdos de Paz, entre ellos, que las objeciones a la JEP no fueran aprobadas. “Le pedimos al Gobierno que no insistiera en esas objeciones, ojalá estuviésemos trabajando en implementar los acuerdos, en construir una Colombia que reclama inversión social y no estar aún en tiempos pasados tratando de jugar con la Paz”, señaló el exmandatario.
Y agregó el dirigente político: “Hundir las objeciones que se inventaron es un primer paso, sin embargo, deberíamos estar trabajando en las reformas fundamentales para que el Acuerdo de Paz empiece a arrojar los resultados esperados para las víctimas, para los colombianos que están esperando cambios fundamentales que los beneficien. Lamentamos que el gobierno aún no presente el paquete de reformas que se requieren para estructurar una Colombia con más equidad, más igualdad, más justicia y más progreso”, concluyó el expresidente.
Al mismo tiempo, el liberalismo viene impulsando una campaña de respaldo a la JEP con 200 vallas en todo el país y piezas en sus redes sociales. La última pregunta: ¿Cuál es el miedo a la verdad? #DejenHablarAlaJEP. En tal sentido, el llamado a los senadores de la colectividad roja, que se preparan para debatir los reparos de Iván Duque a la JEP tan pronto acabe Semana Santa, es a que permanezcan del lado de lo pactado en Cuba y, con sus votos (14), rechacen las objeciones.
De momento, la única ponencia que está lista para ser sometida a la plenaria de la Cámara alta es la que pide el voto negativo de las objeciones presidenciales. Los congresistas a favor de las mismas preparan un texto para los primeros días de la próxima semana. La discusión, en todo caso, llega enrarecida por cuenta de las consecuencias que produjo la revelación de los detalles del desayuno entre el embajador Whitaker y algunos congresistas en donde se habló sobre dichas objeciones. El representante de la U, John Jairo Cárdenas, afirma que el gobierno norteamericano le revocó su visa por haber salido a medios a hablar de ese encuentro.
Luego de que el lunes de la semana pasada la Cámara de Representantes negara las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, los reflectores están puestos en la plenaria del Senado, que aún no las vota. Por eso, el Partido Liberal, encabezado por el expresidente César Gaviria, continúa su defensa acérrima por el Sistema de Verdad, Justicia y Reparación pactado en La Habana y lanzó una campaña titulada: “Con la Paz no se juega”.
El Partido Liberal puso 33 de votos de los 110 que conformaron el bloque de defensa de los Acuerdos de Paz.Y es que previo al debate del lunes trascendió en medios de comunicación las presiones que el Gobierno y el embajador norteamericano, Kevin Withaker ejercieron sobre los congresistas para que no asistieran a la sesión.
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Al respecto, el expresidente Gaviria, jefe único del liberalismo, llamó a 35 representantes a la Cámara de su partido y les pidió asistir cumplidamente a la plenaria el lunes y trabajar por preservar el cumplimiento de los acuerdos de Paz, entre ellos, que las objeciones a la JEP no fueran aprobadas. “Le pedimos al Gobierno que no insistiera en esas objeciones, ojalá estuviésemos trabajando en implementar los acuerdos, en construir una Colombia que reclama inversión social y no estar aún en tiempos pasados tratando de jugar con la Paz”, señaló el exmandatario.
Y agregó el dirigente político: “Hundir las objeciones que se inventaron es un primer paso, sin embargo, deberíamos estar trabajando en las reformas fundamentales para que el Acuerdo de Paz empiece a arrojar los resultados esperados para las víctimas, para los colombianos que están esperando cambios fundamentales que los beneficien. Lamentamos que el gobierno aún no presente el paquete de reformas que se requieren para estructurar una Colombia con más equidad, más igualdad, más justicia y más progreso”, concluyó el expresidente.
Al mismo tiempo, el liberalismo viene impulsando una campaña de respaldo a la JEP con 200 vallas en todo el país y piezas en sus redes sociales. La última pregunta: ¿Cuál es el miedo a la verdad? #DejenHablarAlaJEP. En tal sentido, el llamado a los senadores de la colectividad roja, que se preparan para debatir los reparos de Iván Duque a la JEP tan pronto acabe Semana Santa, es a que permanezcan del lado de lo pactado en Cuba y, con sus votos (14), rechacen las objeciones.
De momento, la única ponencia que está lista para ser sometida a la plenaria de la Cámara alta es la que pide el voto negativo de las objeciones presidenciales. Los congresistas a favor de las mismas preparan un texto para los primeros días de la próxima semana. La discusión, en todo caso, llega enrarecida por cuenta de las consecuencias que produjo la revelación de los detalles del desayuno entre el embajador Whitaker y algunos congresistas en donde se habló sobre dichas objeciones. El representante de la U, John Jairo Cárdenas, afirma que el gobierno norteamericano le revocó su visa por haber salido a medios a hablar de ese encuentro.