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En desarrollo de un evento sobre democracia y libertad, en el que también intervinieron otros mandatarios regionales, ese viernes el presidente Iván Duque –sin hacer mención de alguien en particular– aseguró que “la demagogia y el populismo son conniventes con la criminalidad”.
El encuentro virtual fue organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), donde Duque sostuvo que su Gobierno ha buscado defender los principios de libertad, iniciativa privada, y la ley y orden, buscando la equidad.
“La respuesta al populismo y la demagogia es obrar con hechos contundentes y hechos incontrovertibles. El deber que tenemos quienes creemos en la democracia y la libertad es enfrentar esto con hechos, con resultados. Dentro de la concepción nuestra de un Estado social de derecho, construir equidad de manera sostenible es fundamental. Esa es la diferencia entre los demagogos y los pedagogos”, explicó.
Según el jefe de Estado, en sus casi tres años de su administración “hay cosas que son dicientes y que están soportadas con hechos”, señalando que se ha avanzado en aspectos como la educación, a través de gratuidad, mayor presupuesto e infraestructura. A ello se suma, dijo Duque, más unidades de cuidados intensivos o facilidades de vivienda de interés social.
“Yo enumero esto porque así es como se enfrentan la demagogia y el populismo, con hechos (…) La demagogia y el populismo son siempre conniventes con la criminalidad. La han auspiciado, terminan conformando estructuras ilegales, promueven la violencia, ponen en riesgo la estabilidad de la sociedad, porque buscan fracturarla y hacer del odio de clases una forma de exacerbar toda la capacidad del odio”.
El primer mandatario ejemplificó el “desastre que causa el populismo en Latinoamérica” con lo que ha ocurrido en Venezuela: “La destrucción de las libertades, la destrucción de las instituciones, la destrucción de la economía, la incubación de la mayor crisis migratoria que haya visto América Latina en su historia reciente”.
Duque intervino en el panel titulado ‘Un análisis presidencial sobre los grandes retos de la región’, junto a los gobernantes de Chile, Sebastián Piñera; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Ecuador, Guillermo Lasso. El diálogo fue moderado por Álvaro Vargas Llosa y Gerardo Bongiovanni, directivos de la FIL.
