La emotiva súplica del senador Iván Marulanda para que se hundiera la reforma tributaria

Iván Marulanda, senador de la Alianza Verde. / Cortesía

La noticia del final del 3 de diciembre fue que las comisiones conjuntas económicas aprobaron la reforma tributaria presentada por el Gobierno Nacional, luego de que esta fuese tumbada por la Corte Constitucional y se le diera una vigencia máxima hasta el 31 de diciembre próximo. Sin embargo, durante ese debate, una de las intervenciones que más llamó la atención fue la del senador Iván Marulanda, de la Alianza Verde, quien clamó ante los congresistas que se hundiera la reforma y lanzó fuertes críticas al Estado, al Gobierno Nacional y al sector financiero.

“Este Estado le quedó chiquito al país porque estuvo y está en mano de unas personas de una inteligencia que piensa que el Estado tiene que ser pequeño, un estorbo, que no es un agente del desarrollo. Que (creen que) los agentes del desarrollo están por fuera del Estado, en el sector privado, y lo que han hecho durante todos esos años es desarmar a la población civil de sus herramientas de progreso, y entregado los beneficios de esta nación a un puñado muy pequeño de privilegiados”, señaló Marulanda.

Vea el momento de la intervención en la sesión conjunta de comisiones económicas

Y siguió: “Para ciencia, tecnología e innovación invertimos 0,14 %. ¿Cómo puede progresar un país que no renueva sus procedimientos productivos? Esto es una burla (…) Es un mal chiste para un país angustiado, desesperado, en el que los jóvenes están marchando por primera vez, que yo recuerde en mi vida, al lado de sus padres”.

“Los jóvenes están sintiendo, por primera vez en la historia, el peso psicológico enorme de que el mundo se les va a acabar en el curso de sus propias vidas. Llegan señales de organismo científicos, vemos en las noticias que una niña sueca, consciente, indignada de este problema del medioambiente, se reúne con presidentes y les dice: señoras, señores, reaccionen, nos están entregando un basurero (…) Y aquí, para atender semejante angustia, tenemos el 0,26 % del presupuesto”, expresó Marulanda.

A renglón seguido, el senador verde llamó al Congreso a hacer un estatuto tributario de largo aliento. “Este país no quiere tocar a los grandes capitales, que son los que tienen que pagar el costo del desarrollo de esta nación. Ellos se están enriqueciendo porque existe esta nación, este mercado, este recurso humano de los colombianos y colombianas. Han podido hacer sus fortunas porque existe Colombia, pues ¡que paguen! Quieren pertenecer a un club al que no le pagan cuota de mantenimiento y eso es una vulgaridad”, dijo indignado Marulanda.

Luego, habló de los beneficios tributarios que recibe el sector financiero colombiano. “Que podamos construir carreteras, caminos, escuelas y universidades a donde puedan ir los jóvenes sin necesidad de pagar unos peajes imposibles, hospitales, puestos de salud, porque la gente se merece todo eso y tenemos cómo pagarlo. Si estamos dándole al sector financiero un billón 800.000 millones de pesos en beneficios tributarios, un sector que gana un 30 % más cada año frente a una economía que no crece”, manifestó Marulanda, a quien, por momentos, se le quebraba la voz.

En ese sentido, criticó el discurso oficial sobre el crecimiento de la economía: “Esta economía no crece, el 3 % es una nimiedad, con eso un país no sale adelante. De dónde sale ese 3 % si la industria está decreciendo, la agricultura está decreciendo, el sector de la construcción está decreciendo. ¿De dónde? Pues, claro, nos está absorbiendo la economía criminal en las barbas de estos funcionarios indolentes e ignorantes que no quieren reconocer esa realidad”.

“Tengamos un momento de dignidad, de decoro, de grandeza, sentémonos a trabajar por Colombia, que aquí no hemos hecho sino trabajar, por décadas, por los grandes privilegios de este país, pero millones y millones de colombianos esperan una respuesta que puede ser hoy, hundamos este proyecto”, concluyó Marulanda. Su emotiva súplica no fue escuchada y las comisiones económicas aprobaron la reforma tributaria, que quedaría lista antes de finalizar el año 2019.